Ana y sus perros (cuento), 1 de diciembre de 2020
011220
ANA Y SUS PERROS
Ella llamó por
teléfono. Hola Perro, la oyó decir.
Y entonces detonó un
amor.
Un amor que por
algún ahí ya era.
Un amor que había
ido haciéndose, poco a poco, calladamente, sin sentir, era sólo su cara en
otras caras, era algo en algún momento de descuido, cuando de repente le
asaltaban el pensamiento.
Sábado 22 de febrero
Ana:
Estoy enamorado de
ti (desde hace 21 días), pero ése no es el problema.
Y tiene 10 días que
este amor se ha hecho mucho sufrimiento (cuando no
quisiste que te acompañará a correr), pero eso
tampoco es el problema.
El problema es que
tengo 5 días seguidos casi sin dormir, por eso es que he escrito esta carta.
No quiero molestar (disculpa la letra, pero estoy temblando), pero el estar callado está afectándome demasiado. (Y tal vez a principios de marzo tenga que irme)
Y tengo muchos
problemas (y no sabes cuánto he lamentado
que aquella noche por ir tan absorto en esos problemas no pude darme cuenta e
que era mi niña la que me hablaba), y además tengo
corazón, y ahora un corazón invadido por ti, y no sé ni cómo pasó.
Luis
Pero sí sabía cómo
había pasado, porque ella lo enamoró, ella hizo que él se enamorara, y después
ella lo dejó naufragando en ese amor.
Ella lo enamoró con
su interés, con su soledad, con su tristeza, con su falta de belleza, con su
desvalía, ella lo enamoró a través de las necesidades y preocupaciones de él,
de por qué un mundo tan injusto, si todos deberíamos tener oportunidades, ella
lo enamoró porque él estaba tan necesitado de amor, y poco a poco él fue
cayendo, en tanta trampa, en tanto enredo, en tanta soledad.
El primer día que la
vio no le dijo nada, nada que pudiera presagiar ese amor que después él sintió,
que el sufrió, que él tuvo que sufrir. Ese primer día ella sólo le recordó a
otra pobre mujer que también parecía que se enharinaba la cara, pero después él
sufrió por esa cara, esa cara lo torturó, él se llevó esa cara con él, él murió
sin poder quitarse esa cara, él murió porque no pudo quitarse esa cara, porque
él quería tener esa cara, él quería que esa cara lo acompañara, esa cara que se
le hizo lumbre, en el corazón son los fuegos, el corazón se enciende y quema
hasta la desesperación.
Y no tienes por qué
casi enharinarte, si así como eres yo te amo, así como fuiste hecha, así como
somos hechos, como nos hacen, lo que nos toca, lo que otros nos dieron para
ser, lo que otros decidieron para nosotros, por amor o por lo que haya sido, y
a nosotros no nos queda más que ser, soportar.
El día que le
preguntó si podía acompañarla a correr y ella le puso pretextos él dejó de
hablarle.
Pero ese día te
pregunté si podía acompañarte a correr porque el día anterior habías tenido un
pequeño accidente cuando ibas en tu carro y pensé que yo era el culpable de tu
desconcentración, por eso quise que supieras que tú tenías algo, en caso de que
no tuvieras nada, en caso de que el Perro no fuera nada.
Pero te pregunté si
podía acompañarte a correr porque yo ya quería acercarme a ti, porque ya
empezaba a no poder con este amor.
Con este amor que
quiero, con este amor que he aprendido a necesitar, a refugiarme, por ti, por
mí, por la pobre vida tan triste.
Desde el día en que
le preguntó si podía acompañarla a correr él se dio cuenta de que algo había
pasado, pero aun y así todavía el día en que él le dio la carta ella había
reiniciado las pláticas, y pláticas banales, le preguntó si hacía mucho
ejercicio, y él no le contestó, en ese momento él ya tenía la carta entre las
manos y se la dio, y se puso a esperar el veredicto.
Y cómo quisiera
saber qué pasó en esos 2 días en que tuviste mi carta. Porque el lunes ella le
regresó la carta, y le dijo que ella no le había dado ningún motivo para esa
carta, y él lo único que pudo hacer fue estar mirándola a los ojos durante todo
el tiempo que duró su discurso.
Y
con sus artes ha encantado, y tú que no puedes evitar sentir, tú que hoy
sientes vas y le cuentas, para que sepa, pero a ella no le importó.
Y en qué momento te
perdí, y tan en paz que estaba el día en que te conocí, las aguas del amor
estaban quietas, habían estado quietas por más de 2 años, cuando uno no ama uno
se olvida de los tormentos del corazón.
Y en qué momento te
perdí, si es que alguna vez te tuve, si es que en mí estuvo la llave, no sé si
fue aquel día en que me encontraste allá por tu casa, pero era de noche y no
había mucha luz y yo iba sumido en mis problemas, y cuando oí que alguien me
hablaba ni supe quién era la que me hablaba, lo único que hice fue contestar
con la mano a la pregunta de en dónde vivía.
Pero en aquella
noche no te amaba, creo, aun si hubiera sabido que eras tú no sé si haber
platicado aquella noche hubiera hecho la diferencia, y después esa noche me
torturó, porque tal vez ahí perdí mi oportunidad.
Pero en aquella
noche creo que todavía no te amaba, pero creo que ya eras mucho en mí, pero
comparado con lo que llegaste a ser, no eras nada aquella noche, aquella noche
eran mis preocupaciones sin ti, aquella noche era mi terrible mundo, aun sin
ti.
Pero me tomaste de
sorpresa, jamás hubiera imaginado que por allá vivías, pero se ve que tú me
reconociste enseguida, a pesar de que casi no había luz y tú no me esperabas,
tú no podías imaginar que yo vivía por tu rumbo, pues casi nunca camino por tu
calle.
Y una semana después
me hablaste acerca de esa noche y entonces fue cuando supe que habías sido tú,
y al otro día cuando nos saludamos yo ya había empezado a verte diferente, y
más cuando nos despedimos, cuando tú buscaste mi atención, estabas a más de 20
metros, y 2 días después yo ya estaba profundamente enamorado de ti, pero no sé
qué pasó, no sé en qué momento te perdí, no sé en qué momento entró, o reentró,
el otro.
Me dijiste que ibas
a correr, volviste a preguntarme en dónde vivía, tú eras siempre la que tomaba
la iniciativa, tú que una tarde de diciembre quisiste saber mi opinión acerca
del Árbol de Navidad que habían puesto.
Así te fuiste
metiendo en mí, y yo caí, y luego yo fui abandonado, negado.
Y cuando tú
regresaste a aquella noche supe de ti, porque casi cualquiera otra hubiera
pensado que yo no quería nada con ella, con esos gestos que habías obtenido por
respuesta, pero insististe en hablarme, no sé por qué, porque aquella noche
cualquiera otra se hubiera sentido despreciada, porque eso es lo que se vio,
aunque yo ni siquiera sabía con quién me había portado tan cortante, pero si tú
hubieras creído que no quería nada contigo, era, hubiera sido, por tu forma de
ser, por ese vaivén en el que eres, ese vaivén en el que te encontré desde el
primer día en que te encontré.
Y no hacía mucho
tiempo que yo había desaparecido por 3 semanas de tu vida, pero tenía que
hacerlo, pero cómo explicarle al corazón que tal vez no debí haberlo hecho,
porque tal vez en esos días de fin de año tú estuviste vulnerable, y alguien
ladró, no sé si era un ladrido ya conocido o uno nuevo, pero cuando volví a
verte tú me recibiste fría, pero poco a poco volviste a buscarme.
(Pero en esas 3 semanas yo ya había empezado a verte en otras, veía
un rostro y me preguntaba en dónde lo había visto, y era en ti, en ésa que hizo
que me fijara en ella, en ésa que me fue envolviendo, en esa empalagosa que
hasta parecía que se estaba burlando cada tarde cuando se despedía de mí. Y
como uno está tan necesitado de amor, de atención, de sueños)
Y veo a otras, pero
mi corazón sólo piensa en ti, sólo te quiere a ti, sólo te extraña a ti, sólo
siente por ti, esto que se instala en el corazón y no deja, no permite otra
cosa más que repetir tu nombre, sin poder evitar repetir tu nombre a cada
momento, a cada segundo, a menos de cada segundo, y el no tenerte, y el saber
que no te tendré, cómo duele, cómo duele amarte y no tenerte, y duermes
conmigo, mi necesidad te hace dormir conmigo, hace que sienta que estás ahí, y
no puedo evitarlo, no puedo evitar que estés en mí, no puedo sacarte de mí, y
ya han pasado varios días desde que dijiste que no, que tú tenías pareja, y que
no insistiera, que no escribiera más cartas.
Y estás aquí al lado, pero la pared no
me deja verte, y es inútil mirar la pared, mejor veo hacia el vacío, hacia tu
ausencia, hacia algo que no será para mí, hacia algo que no tendré, hacia algo
a lo que no podré mostrarle mi amor, así con todo y mi mundo terrible, con mis
preocupaciones que tal vez alguna vez hubieran hecho que te maltratara un poco,
pero no hubiera sido a ti, hubiera sido a todo esto en lo que somos y contra lo
que no puedo hacer nada, por redimir, por darle alivio, a todo esto en donde
sólo marchamos hacia la muerte, la nuestra, y que el corazón se enamora, y el
estómago sufre hambres, y estar entre esto y tu amor, y podría ser peor, podría
estar atormentado por el hambre, pero ya no estamos en esas épocas en donde
comparado con el hambre el amor era una preocupación ridícula, una sensación
ridícula, pero hoy ya no estamos en esos tiempos, hoy estamos en el amor, en
más condiciones para el amor, para que alguien de repente nos asalte el
corazón, lo capture, y nos deshaga aún más.
Porque pienso que
sólo marchamos hacia la nada, que somos sólo vida, vida que muere, pero que no
hay nadie, nadie que nos haga bromas crueles, nadie que nos haya destinado a
sufrir, aquí, en esto único que yo tengo, en este presente en donde soy, en
este presente en donde veo todo lo terrible que ha sido para muchos, en donde
siempre se muere, viejo o joven, y en donde hay injusticia, desigualdad, y en
donde el desamor también tiene causas injustas.
Tú hubieras sido una
ayuda en mi terrible vida, en mi difícil deber, yo al amarte iba a ser sólo
fiel al corazón, tú eras porque yo soy todo un paquete, que ve, que piensa, y
que siente, que siente lo que hay, el frío, el calor, el hambre, el amor, el
desamor, yo soy sólo uno que sufre lo que su cuerpo le hace sufrir, pero tengo
unos ojos que no pueden engañarse, pero esos ojos se quedan indefensos ante el
amor, pero ni el amor es capaz de hacerme olvidar lo que ven los ojos, la
triste realidad de los perros golpeados, por el hambre, y la enfermedad, y la
vejez, y el desamor.
Y por qué me hiciste
esto, por qué hiciste que surgiera el amor y después no lo tomaste, y me
dejaste sufriendo, impotente, deshecho, y no pude aguantar. Y yo bien que
presentía que esto era como una broma cruel, pero sin Bromista Cruel, y que de
todas formas me iría, y que si por ahí andaba el Bromista y me recompensaba,
pero el sufrimiento, esta desesperación, esta casi muerte, cómo podría ser
compensada, esto fue gratuito, qué sadismo, qué es este sadismo, tal vez cuando
muera conoceré al Sádico, porque nos dieron un corazón, y el corazón ama, y no
hablo de un amor que no mata, sino de una necesidad terrible de pegarse a otra
piel, de sólo hallar consuelo en otro cuerpo, de querer comerte, de querer
fundirme, de querer cubrirme contigo.
Y aun hoy espero un
milagro, a pesar de que nadie puede restituirme el tiempo ya sufrido, y a quién
reclamar, quién anda por ahí.
El culpable sería
quien nos dio el corazón.
Sábado 1 de febrero (fue el día cuando supe del Perro)
Cuando empiezo a caer,
a extrañarte. Cuando empiezo a sentir, no soy libre, tengo un corazón.
Y cuando me acuerdo
de ti, de cómo mirabas, a pesar de que te vi en tus momentos más íntimos, que a
ti nada te decían, porque eras libre, de prejuicios, de juicios, de modales,
porque no eras como yo, que necesito de ella,
cuando ella se hace hasta el corazón, cuando ella que no era nada ahora ya es,
ya está, siendo añorada, siendo recordada, con sufrimiento, con dolor, con una
agitación que no tendría por qué haber sido, pero que ya es, que ya ha vuelto a
ser.
Y aquí atrapados, en
una vida sedienta, en una vida que fue siendo, tomando caminos, tomando cargas,
dentro de sus posibilidades. Y hoy que nuevamente es el amor, tú que quién sabe
de dónde vengas, tú que también eres hoja agitada, por vientos que no piden
permiso, para ensuciarte, o para traerte amor. Y aquí atrapados, en lo único, y
tener que batallar por ti, porque tengo que seguir a mi cuerpo, porque se anda
con las alas desganadas.
Y te quedó una panza,
por ella es que vas a correr, pero ya son por lo menos 7 años de que cargas con
esa panza, y yo aquí, como tú, y nadie sabe qué sentimos, pero se puede
imaginar, porque somos de lo mismo, hambres, sed, ganas de ir al baño,
cansancios terribles. Y la innecesariedad se repite y se repite.
Y es sólo el
recuento de uno más, que hoy ha vuelto a caer, sin buscar, simplemente que no
puede evitarse el vivir, el estar vivo, el sentir, el ser lo que se es, y a
pesar de todo, a pesar de saber, y aun así se cae, porque volverás a tener
hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está en ti, y así es el amor,
aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama perfección, en cara, en
cuerpo, pero al cuerpo no lo puedes dominar, no lo puedes evitar, que no hay
escapatoria, que de todas formas te estás hundiendo, que el vivir es hundirse,
hasta que te hundes completamente.
Y tener que
seguirte, a ti que hasta hoy has vivido sin mí, en una vida que no nos
necesita, pero nos cruzamos. Y decirte que me he enamorado de ti, que no sé ni
cómo, pero que ya me tienes sufriendo, a mí que soy yo, a mí que tengo corazón,
y estómago, y corazón, y sentido del ridículo, y
corazón, corazón que a algunos ha dominado. Y estamos hundiéndonos, y es
nuestra única oportunidad, en el hundimiento, que es todo lo que hay, y que
aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé qué deudas, si el corazón a ti te lo
dieron, tú no eres responsable de tu corazón, ni de tu estómago, ni de tu
envejecimiento, ni de tu muerte, ni de tu vida, ni de tu desesperación
insoportable.
Pero es sólo la
vida, es sólo lo que hay para ser.
Y es imposible
callar al corazón, no dejar que hable, que diga que tiene hambre, y que esa
hambre lo está matando, y que esa hambre tiene que ser curada, o cauterizada,
para que no haga sufrir, para que no mate.
A ti que sabes de la
vida, que no es para amar, que no puedes abandonarte al amor, porque la vida no
es rosa, es negra, gris por lo menos, sé que sólo con los ojos dormidos es como
podría engañarme, y no te diré nada, simplemente trataré de no sentir lo que
hoy no puedo evitar, este dolor, este desasosiego, pero así es esto en este no
paraíso, porque no hay paraísos, más que efímeros, una vez que te sacias.
Y algún día no estaremos,
pero estarán otros, otros pobres tontos, otros que seguirán en estos huecos que
hay en el ser, otros que serán lo que somos nosotros, otros que amarán y no
serán amados, otros que tendrán que padecer de amor, como he padecido yo, pero
que eso no me vacunó, no me preparó para la muerte de hoy, para esta desilusión
de hoy.
Y hoy que la vida me
ha llamado al influjo de qué, de tus engaños, de mis debilidades, de quién sabe
qué buscamos en esta vida tan demandante, en esta vida tan noche, en esta vida
que nos jode, que nos lleva de las alas, como ayer, cuando yo oí que ya no
volverías, pero casi no doliste, porque yo era más pequeño, porque no sabía,
porque el cuerpo sentía diferente.
Supe que te ibas, y
seguí jugando con mis carritos, pero luego hubiera querido que me dejaras tus
vestidos, para llevarte cerca de mí, sobre mi piel, bajo mi ropa, y luego la
vida pasó, pasa, pero uno se acuerda, de cuando el corazón se manifestó, de
cuando el corazón nos dolió, nos afectó, cuando sentimos con el corazón de un
niño.
Porque no quiero que
te vayas con otro, a pesar de que no debería importarme, pero me importa,
porque ya se hizo importante, no debería dolerme, pero ya me dueles, porque ya
me embarqué, ya me jodí, ya me jodiste, ya caí en eso que parece embrujo, en
eso que te jala aunque no quieras, en eso que te quita el sueño, en esto que
todavía hoy me tiene preso, capturado, en esto que es sólo pensar en ti, es
esto que es no poder librarme de ti, por mucho que a veces te me borres, por
mucho que a veces no quisiera quererte, pero el amor es más fuerte, el amor se
queda a nivel del corazón, como un estómago que siente hambre, un estómago
vacío que sólo siente y siente, que sólo sabe sentir.
Y ese día me fui ya
triste, ya sabiendo que estabas en mí.
Y luego, cuando supe
que no iba a poder amarte, más que en mi amor, en el vacío, y el corazón se
entristecía por ti, porque no podías ser, pero el corazón quería que estuvieras
con él, mientras hubiera un lugar para ti, mientras en él hubiera un lugar para
ti, un amor para ti.
Y yo solamente
quería que habláramos, quería que me entendieras, y si así podíamos ser,
seríamos, pero no esperaba eso de que tú no habías dado motivos para mi carta.
Yo que sólo quería
que éste no fuera el moridero que es, el reguero de cadáveres que es, yo sólo
quería dar alivio, porque yo veía, porque si no todos estamos locos, o algunos
locos tienen la razón y todos los demás locos estamos locos, pero yo veía, un
mundo terrible, de hambres, de desamores.
Y también había
amor, pero con una sola imposibilidad de amor, con un sólo corazón que se
hubiera encendido, por las razones que hubieran sido, con un solo corazón en el
que se hubiera hecho el amor y no hubiera podido ser correspondido, hartado,
hastiado, pero así era la vida, con amores, con desamores, con hartazgos de
amor, con amor que algún día se iría, pero al menos no se había sufrido de
desamor, al menos esa hambre había sido saciada, con la comida amada.
Y estar
tan lúcido, y sin embargo estar con el corazón atorado, aunque sepas de la vida
aquí, aun y así no puedes evitarla, aunque sepas la vida y sus apetitos. Y no
puedo reprocharte nada, y no puedo olvidarte, no puedo cerrar esta herida, y ya
he perdido demasiada sangre, y no sólo por ti.
Y a principios de
marzo él se fue. Y ella siguió teniendo perros. Y los perros siguieron teniendo
perras. Y los perros siguieron teniendo perritos.
---------------------------------------------------------------------------------------------------
O no sé si tal vez
perdí cuando supiste mi edad, cuando revisando registros tropezaste con mi
edad, y si fue así yo qué puedo hacer, yo qué culpa tengo de mi edad, si sólo
somos semillas que otros sembraron, los responsables son otros, somos de otros,
no somos de nosotros, pero tal vez ahí perdí, de la manera más injusta.
ANA Y SUS PERROS, 3
Ella llamó por
teléfono, hola Perro la oyó decir.
Pero cuando él se
enteró de que había un perro se le detonó el amor, un amor que por ahí ya era y
que de pronto saltó, y empezó a desgarrar.
Un amor que había ido haciéndose poco a
poco, calladamente, sin sentir, era sólo su cara en otras caras, era ella en
algún momento de descuido, cuando de repente ella le atrapaba el pensamiento,
cuando ella ya había empezado a habitarlo.
Sábado 22 de febrero
Ana:
Estoy enamorado de
ti (desde hace 21 días), pero ése no es el problema.
Y tiene 10 días que
este amor se ha hecho mucho sufrimiento (cuando no
quisiste que te acompañará a correr), pero eso
tampoco es el problema.
El problema es que
tengo 5 días seguidos casi sin dormir, por eso es que he escrito esta carta.
No quiero molestar (disculpa la letra, pero estoy temblando), pero el estar callado está afectándome demasiado.
Y tengo muchos
problemas (tal vez a principios de marzo
tenga que irme), y además tengo corazón, y ahora
un corazón invadido por ti, y no sé ni cómo pasó.
Luis
Pero él sabía cómo
había pasado, porque ella lo enamoró, ella hizo que él se enamorara, y después
ella lo dejó naufragando en ese amor.
Ella lo enamoró con
su tanto interés en él, con su soledad, con su tristeza, con su desvalía. Ella
lo enamoró a través de las preocupaciones de él, de por qué un mundo tan
injusto, si todos debíamos tener oportunidad. Ella lo enamoró porque él estaba
tan necesitado de amor, y poco a poco él fue cayendo, en tanto, en tanta pobre
vida.
El primer día que la
vio ella no le dijo nada, nada que pudiera presagiar ese amor que después él
sintió, que el sufrió, que él tuvo que sufrir. Ese primer día ella sólo le
recordó a otra pobre mujer que también parecía que se enharinaba la cara, pero
después él sufrió por esa cara, esa cara lo torturó, él llevó esa cara con él,
él murió sin poder quitarse esa cara, él murió porque no pudo quitarse esa
cara, porque él quería tener esa cara, él quería que esa cara estuviera siempre
con él, él quería que esa cara lo acompañara, porque esa cara se le hizo
lumbre, en el corazón son los fuegos, el corazón se enciende y quema hasta la
desesperación.
Y no tienes por qué
casi enharinarte, si así como eres yo te amo, así como fuiste hecha, así como
somos hechos, como nos hacen, lo que nos toca, lo que otros nos dieron para
ser, lo que otros decidieron para nosotros, por amor o por lo que haya sido, y
a nosotros no nos queda más que ser, soportar.
El día que le
preguntó si podía acompañarla a correr y ella le puso pretextos él dejó de
hablarle.
Pero ese día te
pregunté si podía acompañarte a correr porque el día anterior habías tenido un
pequeño accidente cuando ibas en tu carro y pensé que yo era el culpable de tu
desconcentración, por eso quise que supieras que tú tenías algo, en caso de que
no tuvieras nada, en caso de que el Perro no fuera nada.
Pero te pregunté si
podía acompañarte a correr porque yo ya quería acercarme a ti, porque ya empezaba
a no poder con este amor.
Con este amor que
quiero, con este amor que he aprendido a necesitar, a refugiarme, por mí, por
ti, por tanta tristeza.
Desde el día en que
le preguntó si podía acompañarla a correr él se dio cuenta de que algo había
pasado, pero aun y así todavía el día en que él le dio la carta ella había
reiniciado las pláticas, y pláticas banales, le preguntó si hacía mucho
ejercicio, y él no le contestó, y en ese momento él ya tenía la carta entre las
manos y se la dio, y se puso a esperar el veredicto. Y cómo quisiera saber qué
pasó en esos 2 días en que tuviste mi carta. Porque el lunes ella le regresó la
carta, y le dijo que ella no le había dado ningún motivo para esa carta, y él
lo único que pudo hacer fue estar mirándola a los ojos durante los 4 minutos
que duró su discurso.
Y con sus artes ha encantado, y tú que
no puedes evitar sentir, tú que hoy sientes y vas y le cuentas, para que sepa,
pero a ella no le importó.
Y en qué momento te
perdí, y tan en paz que estaba el día en que te conocí, las aguas del amor
estaban quietas, habían estado quietas por más de 2 años, cuando uno no ama uno
se olvida de los tormentos del corazón.
Y en qué momento te
perdí, si es que alguna vez te tuve, si es que en mí estuvo la llave, no sé si
fue aquel día en que me encontraste allá por tu casa, pero era de noche y no
había mucha luz y yo iba sumido en mis problemas, y cuando oí que alguien me
hablaba ni supe quién era la que me hablaba, lo único que hice fue contestar
con la mano a la pregunta de en dónde vivía.
Pero en aquella
noche no te amaba, creo, aun si hubiera sabido que eras tú no sé si haber
platicado aquella noche hubiera hecho la diferencia, y después esa noche me
torturó, porque tal vez ahí perdí mi oportunidad.
Pero en aquella
noche creo que todavía no te amaba, pero creo que ya eras mucho en mí, pero
comparado con lo que llegaste a ser, no eras nada aquella noche, aquella noche
eran mis preocupaciones sin ti, aquella noche era mi terrible mundo, aun sin
ti.
Pero me tomaste de
sorpresa, jamás hubiera imaginado que por allá vivías, pero se ve que tú me
reconociste enseguida, a pesar de que casi no había luz y tú no me esperabas,
tú no podías imaginar que yo vivía por tu rumbo, pues casi nunca camino por tu
calle.
Me tomaste por
sorpresa, y no sabes cuánto he lamentado que aquella noche por ir tan absorto
en mis problemas no pude darme cuenta de que era mi niñita la que me hablaba.
Mi niñita, mi bebé,
y luego, cuando esas palabras nos avergüenzan, cuando ya no hay amor, cuando ya
no es posible la ternura, cuando ya sólo hay lo que hay.
Y una semana después
me hablaste acerca de esa noche y entonces fue cuando supe que habías sido tú,
y al otro día cuando nos saludamos yo ya había empezado a verte diferente, y
más cuando nos despedimos, cuando tú buscaste mi atención, estabas a más de 20
metros, y agitaste tu mano, y 2 días después yo ya estaba profundamente
enamorado de ti, pero no sé qué pasó, no sé en qué momento te perdí, no sé en
qué momento entró, o reentró, el otro.
Me dijiste que ibas
a correr, volviste a preguntarme en dónde vivía, tú eras siempre la que tomaba
la iniciativa, tú que una tarde de diciembre quisiste saber mi opinión acerca
del Árbol de Navidad que tú habías puesto.
Así te fuiste
metiendo en mí, y yo caí, y luego yo fui abandonado, negado.
Y cuando tú
regresaste a aquella noche supe de ti, porque casi cualquier otra hubiera
pensado que yo no quería nada con ella, con esos gestos que habías obtenido por
respuesta, pero insististe en hablarme, no sé por qué, tal vez porque yo te
importaba mucho, porque aquella noche cualquiera otra se hubiera sentido
despreciada, porque eso es lo que se vio, aunque yo ni siquiera sabía con quién
me había portado tan cortante, pero si tú hubieras creído que no quería nada
contigo, era, hubiera sido, por tu forma de ser, por ese vaivén en el que eres,
ese vaivén en el que te encontré desde el primer día en que te encontré.
Y no hacía mucho que
yo había desaparecido por 3 semanas de tu vida, pero tuve que hacerlo, pero
cómo explicarle al corazón que tal vez no debí haberlo hecho, porque tal vez en
esos días de fin de año tú estuviste vulnerable, y alguien ladró, no sé si era
un ladrido ya conocido o uno nuevo, pero cuando volví a verte tú me recibiste
fría, pero poco a poco volviste a buscarme.
Pero en esas 3
semanas yo ya había empezado a verte en otras, veía un rostro y me preguntaba
en dónde lo había visto, y era en ti, en ésa que hizo que me fijara en ella, en
ésa que me fue envolviendo, en esa empalagosa que hasta parecía que se estaba
burlando cada tarde cuando se despedía de mí. Y como uno está tan necesitado de
amor, de atención, de sueños.
O no sé si tal vez
perdí cuando supiste mi edad, cuando revisando registros tropezaste con mi
edad, y si fue así yo qué puedo hacer, yo qué culpa tengo de mi edad, si sólo
somos semillas que otros sembraron, los responsables son otros, somos de otros,
no somos de nosotros, pero tal vez ahí perdí, de la manera más injusta.
Y veo a otras, pero
mi corazón sólo piensa en ti, sólo te quiere a ti, sólo te extraña a ti, sólo
siente por ti, esto que se instala en el corazón y no deja, no permite otra
cosa más que repetir tu nombre, sin poder evitar repetir tu nombre a cada
momento, a cada segundo, a menos de cada segundo, y el no tenerte, y el saber
que no te tendré, cómo duele, cómo duele amarte y no tenerte, y duermes
conmigo, mi necesidad te hace dormir conmigo, hace que sienta que estás ahí, y
no puedo evitarlo, no puedo evitar que estés en mí, no puedo sacarte de mí, y
ya han pasado varios días desde que dijiste que no, que tú tenías pareja, y que
no insistiera, que no escribiera más cartas.
Y estás aquí al lado, pero la pared no
me deja verte, y es inútil mirar la pared, mejor veo hacia el vacío, hacia tu
ausencia, hacia algo que no será para mí, hacia algo que no tendré, hacia algo
a lo que no podré demostrarle mi amor, así con todo y mi mundo terrible, con
mis preocupaciones, que tal vez alguna vez hubieran hecho que te maltratara un
poco, pero no es a ti, es contra todo esto en lo que somos y contra lo que no
puedo hacer nada, por redimir, por darle alivio, a esto en donde sólo marchamos
hacia la muerte, la nuestra, y que el corazón se enamora, y el estómago sufre
hambres, y estar entre esto y tu amor, y podría ser peor, podría estar
atormentado por el hambre, pero ya no estamos en esas épocas en donde comparado
con el hambre el amor era una preocupación ridícula, una sensación ridícula,
pero hoy ya no estamos en esos tiempos, hoy estamos en más tiempos para el
amor, en más condiciones para el amor, para que alguien de repente nos asalte
el corazón, lo capture, y nos deshaga aun más.
Porque pienso que
sólo marchamos hacia la nada, que somos sólo vida, vida que muere, pero que no
hay nadie, nadie que nos haga bromas crueles, nadie que nos haya destinado a
sufrir, aquí, en esto único que yo tengo, en este presente en donde soy, en
este presente en donde veo todo lo terrible que ha sido para muchos, en donde
siempre se muere, viejo o joven, y en donde hay injusticia, desigualdad, y en
donde el desamor también tiene causas injustas.
Tú hubieras sido una ayuda en mi
terrible vida, en mi difícil deber, yo al amarte iba a ser sólo fiel al
corazón, tú eras porque yo soy todo un paquete, que ve, que piensa, y que
siente, que siente lo que hay, el frío, el calor, el hambre, el amor, el
desamor, yo soy sólo uno que sufre lo que su cuerpo le hace sufrir, pero tengo
unos ojos que no pueden engañarse, pero esos ojos se quedan indefensos ante el
amor, pero ni el amor es capaz de hacerme olvidar lo que ven los ojos, la
triste realidad de los perros golpeados, por el hambre, y la enfermedad, y la
vejez, y el desamor.
Y por qué me hiciste esto, por qué hiciste
que surgiera el amor y después no lo tomaste, y me dejaste sufriendo,
impotente, deshecho, y no pude aguantar. Y yo bien que presentía que esto era
como una broma cruel, pero sin Bromista Cruel, y que de todas formas me iría, y
que si por ahí andaba el Bromista y me recompensaba, pero el sufrimiento, esta
desesperación, esta casi muerte, cómo podría ser compensada, esto fue gratuito,
qué sadismo, qué es este sadismo, tal vez cuando muera conoceré al Sádico, porque
nos dieron un corazón, y el corazón ama, y no hablo de un amor que no mata,
sino de una necesidad terrible de pegarse a otra piel, de sólo hallar consuelo
en otro cuerpo, de querer comerte, de querer fundirme, de querer cubrirme
contigo.
Y aun hoy espero un
milagro, a pesar de que nadie puede restituirme el tiempo ya sufrido, y a quién
reclamar, quién anda por ahí.
El culpable sería
quien nos dio el corazón.
Sábado 1 de febrero (fue el día cuando supe del Perro. Y después
supe de ti)
Cuando empiezo a caer, a extrañarte.
Cuando empiezo a sentir, no soy libre, tengo un corazón.
Y cuando me acuerdo
de ti, de cómo mirabas, a pesar de que te vi en tus momentos más íntimos, que a
ti nada te decían, porque eras libre, de prejuicios, de juicios, de modales,
porque no eras como yo, que necesito de ella, cuando ella se hace hasta el
corazón, cuando ella que no era nada ahora ya es, ya está, siendo añorada,
siendo recordada con sufrimiento, con dolor, con una agitación que no tendría por
qué haber sido, pero que ya es, que ya ha vuelto a ser.
Y aquí atrapados, en
una vida sedienta, en una vida que fue siendo, tomando caminos, tomando cargas,
dentro de sus posibilidades. Y hoy que nuevamente es el amor, tú que quién sabe
de dónde vengas, tú que también eres hoja agitada, por vientos que no piden
permiso, para ensuciarte, para traerte amor. Y aquí atrapados, en lo único, y
tener que batallar por ti, porque tengo que seguir a mi cuerpo, porque se anda
con las alas desganadas.
Y te quedó una panza, por ella es que vas a
correr, pero ya son por lo menos 7 años de que cargas con esa panza, y yo aquí,
como tú, y nadie sabe qué sentimos, pero se
puede imaginar, porque somos de lo mismo, hambres, sed, ganas de ir al
baño, cansancios terribles. Y la innecesariedad se repite y se repite.
Y es sólo el recuento de uno más, que
hoy ha vuelto a caer, sin buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir,
el estar vivo, el sentir, el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de
saber, y aun así se cae, porque volverás a tener hambre, porque no puedes
evitarlo, porque no está en ti, y así es el amor, aunque sepas que no es tu
sueño, que tu sueño se llama perfección, en cara, en cuerpo, pero al cuerpo no
lo puedes dominar, no lo puedes evitar, que no hay escapatoria, que de todas
formas te estás hundiendo, que el vivir es hundirse, hasta que te hundes
completamente.
Y tener que seguirte, a ti que hasta
hoy has vivido sin mí, en una vida que no nos necesita, pero nos cruzamos. Y
decirte que me he enamorado de ti, que no sé ni cómo, pero que ya me tienes
sufriendo, a mí que soy yo, a mí que tengo corazón, y estómago, y corazón, y
sentido del ridículo, y corazón, corazón que a algunos ha dominado. Y estamos
hundiéndonos, y es nuestra única oportunidad, en el hundimiento, que es todo lo
que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé que deudas, si el
corazón a ti te lo dieron, tú no eres responsable de tu corazón, ni de tu
estómago, ni de tu envejecimiento, ni de tu muerte, ni de tu vida, ni de tu
desesperación insoportable.
Pero es sólo la vida, es sólo lo que
hay para ser.
Y es imposible
callar al corazón, no dejar que hable, que diga que tiene hambre, y que esa
hambre lo está matando, y que esa hambre tiene que ser curada, o cauterizada,
para que no haga sufrir, para que no mate.
A ti que sabes de la
vida, que no es para amar, que no puedes abandonarte al amor, porque la vida no
es rosa, es negra, gris por lo menos, sé que sólo con los ojos dormidos es como
podría engañarme, y no te diré nada, simplemente trataré de no sentir lo que
hoy no puedo evitar, este dolor, este desasosiego, pero así es esto en este no
paraíso, porque no hay paraísos, más que efímeros, una vez que te sacias.
Y algún día no
estaremos, pero estarán otros, otros pobres tontos, otros que seguirán en estos
huecos que hay en el ser, otros que serán lo que somos nosotros, otros que
amarán y no serán amados, otros que tendrán que padecer de amor, como he
padecido yo, pero que eso no me vacunó, no me preparó para la muerte de hoy,
para esta desilusión de hoy.
Y hoy que la vida me ha llamado al
influjo de qué, de tus engaños, de mis necesidades, de mis debilidades, de
quién sabe qué buscamos en esta vida tan demandante, en esta vida tan noche, en
esta vida que nos jode, que nos lleva de las alas, como ayer, cuando yo oí que
ya no volverías, pero casi no doliste, porque yo era más pequeño, porque no
sabía, porque el cuerpo sentía diferente.
Supe que te ibas, y seguí con mis
carritos, pero luego hubiera querido que me dejaras tus vestidos, para llevarte
cerca de mí, sobre mi piel, bajo mi ropa, y luego la vida pasó, pasa, pero uno
se acuerda, de cuando el corazón se manifestó, de cuando el corazón nos dolió,
nos afectó, cuando sentimos con el corazón de un niño.
Porque no quiero que te vayas con otro,
a pesar de que no debería importarme, pero me importa, porque ya se hizo
importante, no debería dolerme, pero ya me dueles, porque ya me embarqué, ya me
jodí, ya me jodiste, ya caí en eso que parece embrujo, en eso que te jala
aunque no quieras, en eso que te quita el sueño, en esto que todavía hoy me
tiene preso, capturado, en esto que es sólo pensar en ti, es esto que es no
poder librarme de ti, por mucho que a veces te me borres, por mucho que a veces
no quisiera quererte, pero el amor es más fuerte, el amor se queda a nivel del
corazón, como un estómago que siente hambre, un estómago vacío que sólo siente
y siente, que sólo sabe sentir.
Y ese día me fui ya triste, ya sabiendo que
estabas en mí.
Y luego, cuando supe que no iba a poder
amarte, más que en mi amor, en el vacío, y el corazón se entristecía por ti,
porque no podías ser, pero el corazón quería que estuvieras con él, mientras
hubiera un lugar para ti, mientras en él hubiera un lugar para ti, un amor para
ti.
Y yo solamente
quería que habláramos, quería que me entendieras, y si así podíamos ser,
seríamos, pero no esperaba eso de que tú no habías dado motivos para mi carta.
Yo que sólo quería
que éste no fuera el moridero inútil que es, el reguero de cadáveres sin
sentido que es, yo sólo quería dar alivio, porque yo veía, porque si no todos
estamos locos, o algunos locos tienen la razón y todos los demás locos estamos
locos, pero yo veía, un mundo terrible, de hambres, de desamores.
Y también había
amor, pero con una sola imposibilidad de amor, con un solo corazón que se
hubiera encendido, por las razones que hubieran sido, con un solo corazón en el
que se hubiera hecho el amor y no hubiera podido ser correspondido, hartado,
hastiado, pero así era la vida, con amores, con desamores, con hartazgos de
amor, con amor que un día se iba, pero al menos no se había sufrido de desamor,
al menos esa hambre había sido saciada, con la comida amada.
Y a principios de marzo él se fue. Y
ella siguió teniendo perros. Y los perros siguieron teniendo perras. Y los
perros siguieron teniendo perros.
(Y estar tan lúcido, y sin embargo estar con el corazón atorado,
aunque sepas de la vida aquí, aun y así no puedes evitarla, aunque sepas la
vida y sus apetitos. Y no puedo reprocharte nada, y no puedo olvidarte, no
puedo cerrar esta herida, y ya he perdido demasiada sangre, y no sólo por ti)
Martes 11 de febrero de 2014
(este día hubo mucha poesía)
Y terminó
como todo, pero en su día era todo, como siempre. Y te conocí y volvió el amor,
a hacerse, a ser. Y un día ya sin poder contra ello, ya indefenso, asaltado a
media noche, dominado, y hacerse el propósito de que te lo diría, que hay
muchas mujeres hermosas, pero que sólo estás tú, tú que te hiciste amar, tú que
quién sabe cómo estás ahora.
Y
terminará, y tal vez no por la muerte, pero terminará de muerte, este efímero
amor que se da, pero que se va, pero que cuando da no hay forma de
defenderse.
Y por eso
tengo que decírtelo, porque no puedo, porque me está torturando.
Porque no
puedo evitarlo, porque estoy atrapado, y sé que terminará, sé que habrá
decepción, porque la vida no puede ser más. Y sólo tenemos una vida pequeña, y
aquí es donde se da el amor, y lo que quede quedará, habrá algo más en el
mundo, más ladridos, más cadenas, más vida que sigue, y serán de nosotros,
serán de una vida que así es como sigue, y no tenía por qué, pero fue, sin
permisos, simplemente porque así es esto, del vivir, y ahí hay amor, eso del
amor, eso que te despierta a medianoche y te atrapa, no te deja seguir
durmiendo.
Y saber que
terminará, pero que cuando el amor es, cuando nada podemos ante él, cuando no
queda más que sentirlo, padecerlo. Y pasará, y tal vez quede algo, otro más,
que tarde o temprano volverá a ser atrapado, y así seguir.
Te vi, no
me preguntes cómo, pero supe, porque así es esto, tiene cadenas, que de una u
otra manera te encerrarán. Porque somos reos, porque estamos condenados, al
amor, y a la vida, y a la muerte, y a la vejez, y a la tristeza, y al amor, y
aquí entre tanta condena, aquí en la vida, que lo otro es nada, que tal vez
nunca fue, o que ya fue, pero otros vendrán, a las hambres, a los cansancios,
al amor, por alguien, entre estos condenados, a enamorarse, y sufrir, y no
poder con algo así, sino afrontarlo, decirte que no sé cómo, pero que te amo,
que te quiero, que no puedo dejar de pensar en ti, y que hay culpa, remordimiento,
y que pese a todo está este amor que no me suelta, por hoy, en este hoy que no
sé, pero que hoy es, y que mañana está muy cerca.
Y no puedo
evitarlo, no puedo contra ti, no puedo, estoy inmovilizado, y con
remordimiento, de si yo fuera un poco diferente, si no pudiera en mí tanto la
vida, pero puede, es mi natural, y éste que es, es todo esto, es éste que hoy
no puede, éste que volverá a tener hambre, éste que algún día estará enamorado
de otra, porque todo pasa, porque la vida nos lleva, pero hoy se ha detenido,
hoy, a pesar de que sé que no es eterno, aún y así hoy se ha detenido el mundo,
y un poco el hambre, y tener que resolver, tener que salir, como sea, y tener
mucho remordimiento, pero inevitable, porque éste es así.
Y sólo
decirte, que no es sencillo, que hoy estoy atrapado, pero que esto no es tan
sencillo, que somos animales de traiciones, que es sólo avisar, que no quisiera
fallar, y que lo intentemos, pero que te pediría amor, este amor que hoy me
absorbe y no me deja espacio para otra cosa, sólo para saber que es cómo una
condena, que está la condena, pero que un día te tiene atrapado.
Quisiera
que esto se quedara, pero se irá, pero hoy sólo miro hoy, y sé de las comedias,
sé que ellos no nos entenderán, pero igual les pasará,
Y no es
extraordinaria, pero hoy la amo, estoy enredado en su ser, no puedo más que ver
hacia ella, hacia el universo que es ella, con todo y las miserias de la vida,
aun y así, hoy que amo, que no puedo evitar amar, estar con el corazón girando
en redondo, sólo hacia ella, y pensar que puede haber consecuencias, pensar que
esto no es que sea una burla, pero es tan pequeño, pero que así es, y que hoy
pienso en ti, en la primera vez que te vi y que no me dijiste nada positivo,
pero poco a poco el corazón fue haciéndote hasta la añoranza, y de ahí ya no
faltaba mucho para este día, para estos días, que han detenido mi tiempo, lo
han encapsulado, me han inutilizado un poco, porque sólo miro hacia ti, a pesar
de que la vida sea casi nada, sólo vida, con sus apremios, vida pasajera,
apremios pasajeros, pero únicos, y demandantes, como este amor que no me suelta
el pensamiento, que no hace más que estar estacionado en ti, en tu ser, aunque
sepa, que dentro de algún mañana esto ya no será, como no es hoy todo eso que
ayer atrapó, movió, ató, inmovilizó.
Y ahora vuelvo a entender, a la ridiculez del amor,
a la demanda del amor, hoy que he vuelto a hermanarme, a ser compañero de esa
cárcel, esa cárcel que es cárcel sobre cárcel, y que hoy me agarra a esta
altura de la vida, en este momento, de mi pobre ser, hoy que puedo entender
cuando ellas te han hecho perder el tiempo, cuando has tratado de
contemporanizar, para que no duela tanto, y hoy, que nuevamente sintiendo lo
que es el amor, eso que es de la vida y que te atrapa, sin querer, sin darte
cuenta, es sólo que una noche te despiertan y está ella, ella y tus
remordimientos relacionados con ella.
Y encima de
todo ahora tú, y lo que no hice, pero es que no sabía que iba a amar, no me acordaba
de cómo era esto, y nuevamente ese pasajero vuelve a apoderarse, a hacerte
sentir que además de vida pasajera hay un amor que hace que esa vida pasajera
siga, pero no yo, no con estas conciencias, de la vida tan pequeña, y tratar de
liberarse, tratar de que pase, y sin saber, y sin cálculos, sin andarse con
cuentos con el amor, porque el amor nos desnuda, hace que no podamos, que nos
rindamos, es como una enfermedad.
Y arreglar
al corazón, tratar de arreglar este asunto, como sea, porque no se puede andar
ahí con el corazón atrapado, como has andado últimamente. Pero culpándote, tú
que no puedes saber la vida, es sólo que una cosa te trajo, y así la vida, que
va modificando, y haciendo que seamos, lo que estemos siendo.
Y él
también tendrá estos momentos, serás y te enamorarás, y ni siquiera sabrás cómo
fue que te pasó, simplemente que los accidentes pasan, que tarde o temprano
caerás, porque tienen corazón, porque tienen ojos, y razón, y corazón, y que el
amor será modificado, pero que cuando haya amor será como el de cualquiera,
será esto de no poder escapar.
Que un día
amarás, estarás atrapado por eso, y ya sabrás, pero fue porque oíste que se
iba, y seguiste jugando, y seguiste viviendo, y pensabas en ella, y hubieras
querido llevar sus vestidos, eso era amor, amor de niño.
Y hoy que
estás, nuevamente enamorado, y diferente, pero en aquellos años amabas como
podías amar, sólo se ama así, como se puede, pero podías dormir, no eras
torturado, por la culpa, por lo que no hiciste.
Y sólo
tratar de salir, y la culpa, el remordimiento, el no haber advertido a tiempo,
que aquello ya era amor.
Pero porque
deseas tanto, porque eres una caña frágil, porque sigues frágil, por eso es que
afecta tanto, porque eres afectable.
Y será casi
lo mismo, inutilidad, pero apremiante, tan única, para él, porque será su alma
la que esté jugando, sintiendo, siendo lo único, para sí, y así todos, almas
especiales, almas posibles de ser avasalladas, y así la vida, con cada quien en
su rincón, siendo, único, todo, un todo, su todo.
Y no poder
dejar de pensar en ti, y en mi culpa,
Y sólo
salte, déjame en paz, suelta mis ganas, que no todo seas tú, que no esté al
ritmo de cuándo estés cerca, porque así no se puede, porque así la vida se hace
aun más pequeña, y es una vida que hay que enfrentar, es una vida por la que
hay que ver, y cuando esa vida te regresa a un nivel humano, que tú también
tienes miedo, e interés, y cadenas de amor, porque anoche no pudiste escapar,
estabas atrapado, sin poder hacer nada, sin poder meter las manos. Anoche que
no podía liberarme, que estabas adueñada de mi vida, de una vida que está tan
pesada, y que ahora esto, que me atrapa, y doblega, y por eso es que tienes que
saber, porque lograste ser en mí, tú que buscabas, tú que no sé si te fallé, no
sé si creíste ver cosas que no hay, porque si eres, si eras, pero no de una
forma sencilla.
Y pasará,
pero hoy es el único, hoy que estamos tan cerca, hoy que estamos vivos, hoy que
estamos atrapados, en la vida, y en el presente, y en el amor. Y pasará, pero
hoy es lo único, hoy es único, es el hoy, este hoy que nos compele, a ser, a no
ver que hay más, que habrá, que ha habido, este hoy que nos absorbe, esta vida
que nos lleva en su presente, y ahí quedará, porque ha sido, y seguirá siendo,
pero hoy es, está siendo, y eso es lo que nos tapa todo lo demás, eso es lo que
nos absorbe.
Pasaremos,
pero hoy es lo único, hoy estamos siendo lo que es nuestra vida, pero vean que
esto ya ha muerto muchísimas veces, y que volverá a nacer, pero volverá a
morirse, que eso es lo único cierto, que es como una comedia, que habrá, pero
porque lo hay, pero que pasará, y que es un desgaste inútil, pero que así es
esto.
Pasaremos, pasará, ha pasado, y volverá a ser, pero
que así es, en una comedia eterna, que habrá, cuando haya, pero que así será,
siempre que haya. Y cuando nos toca de cerca, cuando la tenemos sobre nosotros,
y cuando te toque irte, por una vida que va muriendo, que va creando su muerte,
pero que hoy te atrapa, te fuerza, te doblega, pero saberla, saber que es como
una mala broma, pero que no puedes evitar, porque lo otro es nada.
Pasará, pero en su momento era lo
único, era la vida, era todo, para quien le tocaba vivir, ser, su ser. Pero
pasará, porque todo pasa
Pasará,
pero en su momento era lo único, era la vida, era todo, para quien le tocaba
vivir, ser, su ser. Pero pasará, porque todo pasa, porque es un pasar
constante. Y todo pasará, aunque el presente se vea casi inmóvil, pero todo se
mueve hacia adelante, hacia muerte y vida, y muerte. Y a veces no habrá nada,
pero luego nuevamente habrá, perros, y humanos, y el amor así vivido.
Pasaremos,
y él también, y antes quedaban grandes fotografías, como las de mi tatarabuela
y mi tío bisabuelo, pero ya no están, y en su día tuvieron que ser, porque eso
era la vida, y yo los conocí cuando sus fotos estaban bajo una cama, olvidadas,
ya sin decir nada, pero ella vivió, y ni siquiera podía imaginarme, nació, en
1870.
Que a pesar de todo,
de una vida que nos forma,
y destroza,
pero que somos de ella,
con lo que ella sea,
como sea.
Y cuando es
el amor,
y la culpa,
por lo que no se hizo,
por ser como se es,
pero cómo iba a saber,
pero cómo si no supiera que el amor es,
algo que llevamos pegado a nosotros,
listo para saltar en casi cualquier
momento,
Cómo si no se supiera que en la vida se da el amor,
que somos seres que no podemos evitar
ser,
cómo podríamos alegar inocencia,
cómo si todavía estuviera en aquel
ayer,
que empecé a experimentar amor,
y que era un amor de niño,
sin sexo,
sólo de muestras de amor,
de que de algo tuyo quería ser
cubierto,
cubrirme con tus vestiditos,
con eso me conformaba,
eso era el amor
con eso se conformaba,
así se veía,
se tomaba,
se creía,
eso era el amor,
pero no ha cambiado mucho,
porque luego me conformaba con
cualquier trapo tuyo,
cuando se ama uno se expone,
se abre,
al ridículo,
pero uno no puede hacer nada,
porque en las madrugadas se es
prisionero,
de la vida,
y de su amor.
Lunes 10 de marzo
de 2014
Los vi,
cuando hubo amor,
amor ridículo,
pero inevitables,
sus locuras.
Y luego vi
traición,
y perdón,
no sé por qué,
pobre mujer,
pobres mujeres.
Y veía,
y callaba,
porque aun no era
un experto de la vida,
de la terrible
vida,
y de sus pobres
perros.
Cuando me enamoro, no soy yo, es el corazón.
Pero es el corazón enamorado, por eso no debería torturarme, pero
me tortura, es por eso que uno quiere liberación, porque no se puede, pero es
sólo el corazón.
Pero el corazón es una zona peligrosa, pero lo tenemos, es sólo
eso, no eres precisamente tú, es el corazón, lo que es capaz de ser, de hacer.
(que estoy
extrañando al amor)
Si pudiera servirte de algo, si me necesitaras, si
lo necesitaras. No quiero verte como triste, y si estoy loco sólo dímelo,
porque al final qué más dará, sólo quiero que veas que no has pasado como
simple aire, que por lo que haya sido, te has quedado, desde el día en que al
ver un rostro me acordé de ti, desde el día en que ya traía tu rostro y que por
eso te miré en alguien que se te parecía, sólo quisiera que entendieras, para
que esto fuera eterno, o casi, aun en la traición de uno que ha tenido que
esperar, que aguantar. Y sería un equivocación más, pero en estas andamos, en
la única oportunidad que tenemos, y que se nos va, y que no habrá más lugar, ni
más juventud, y que las cosas no son perfectas, que tenemos carencias, que tal
vez por eso nos alcanzamos.
Y se te irá la vida, como se nos va todos los días. De la
vida y del amor, de una vida que es muy poco y de un amor que hay en esa vida,
en ese ser, y que en nuestras inconsciencias es lo único que quedará, pero que
lo viviremos como todo lo demás, en la total inconsciencia, que sentiremos,
pero que no ubicaremos qué era lo más importante, qué debía ser lo buscado, el
objetivo.
En la casi total inconsciencia, sólo ímpetus, pero ahí se te irán
los años, en los apremios de una vida que te embarca, que hace que bailes su
danza, a sus ritmos de inconsciencia.
Esa danza inconsciente que sólo va metiéndote en complicación
tras complicación, que te va absorbiendo, que te va obligando a seguir caminos,
que vas siendo a medida que vas siendo, que es sólo en el momento de ser.
En esa danza que había que serla, porque lo otro era nada, la
nada, y los perros y la demás vida eran sólo impulsos hacia adelante.
Pero no complicarme más, no por causas de un corazón tan
inconstante.
Qué puedo decirte, que escribo para situarme, para mostrarte los que
hay, lo que puede haber, si lo necesitas, si es necesario. En verdad que no sé,
pero si lo necesitas, si es algo para ti, si sientes que podría ser una
diferencia en ti, si crees en los cuentos, en las recompensas. Y para qué hacer
más grandes las cuentas a una naturaleza sorda, y sabemos, sé, que pasaremos,
sé de hoy, así como hoy sé de un ayer que ya pasó, por mucho que a veces haya
dolido, pero hoy, que nuevamente la maldición que llevamos a cuestas, la
maldición de una vida que tiene sus cosas, sus maneras, su corazón, su
estómago. Y quisiera decirte algo amable, por si lo necesitaras, sólo eso, si
me necesitas, que aquí está un corazón inconstante.
Quisiera decirte algo amable, para que veas que tal vez hasta he
mirado de más, pero he mirado, tu atención, o tu remordimiento, y si no pues
qué no importa, que ya pasará, pero que aquí estuve, para decirte que lograste
en mí algo, y que no quiero equivocarme, pero cómo decirte que te veo
vulnerable, que te veo, y decirte algo amable, por si lo necesitaras, que en
esta vida estamos pasajeramente, por si no te has enterado, que las
inconsciencias de la infancia son sólo eso.
ANA Y SUS PERROS
Ella llamó por teléfono, hola Perro la oyó decir.
Pero cuando él oyó
que había alguien se le detonó el amor, un amor que por ahí ya era y que de
pronto saltó y empezó a desgarrar.
Un amor que había ido haciéndose poco a poco, calladamente, sin
sentir, era sólo su cara en otras caras, era ella en algún momento de descuido,
cuando de repente tomaba por asalto al pensamiento, cuando ella ya había
empezado a habitarlo.
Sábado 22 de febrero
Ana:
Estoy enamorado de ti (desde hace 21
días), pero ése no es el problema.
Y tiene 10 días que este amor se ha hecho mucho sufrimiento (cuando no quisiste que te acompañará a correr), pero eso tampoco es el problema.
El problema es que tengo 5 días seguidos casi sin dormir, por eso
es que he escrito esta carta.
No quiero molestar (disculpa la
letra, pero estoy temblando), pero el estar
callado está afectándome demasiado. (Y tal vez a
principios de marzo tenga que irme)
Y tengo muchos problemas (y no
sabes cuánto he lamentado que aquella noche por ir tan absorto en esos
problemas no pude darme cuenta que era mi niña la que me hablaba), y además tengo corazón, y ahora un corazón invadido por ti, y no
sé ni cómo pasó.
Luis
Pero sí sabía cómo
había pasado, porque ella lo enamoró, ella hizo que él se enamorara, y después
ella lo dejó naufragando en ese amor.
Ella lo enamoró con su interés, con su soledad, con su tristeza,
con su falta de belleza, con su desvalía, ella lo enamoró a través de las
necesidades y preocupaciones de él, de por qué un mundo tan injusto, si todos
deberíamos tener oportunidades, ella lo enamoró porque él estaba tan necesitado
de amor, y poco a poco él fue cayendo, en tanta trampa, en tanto enredo, en
tanta soledad.
El primer día que la
vio no le dijo nada, nada que pudiera presagiar ese amor que después él sintió,
que el sufrió, que él tuvo que sufrir. Ese primer día ella sólo le recordó a
otra pobre mujer que también parecía que se enharinaba la cara, pero después él
sufrió por esa cara, esa cara lo torturó, él llevó esa cara con él, él murió
sin poder quitarse esa cara, él murió porque no pudo quitarse esa cara, porque
él quería tener esa cara, él quería que esa cara estuviera siempre con él, él
quería que esa cara lo acompañara, porque esa cara se le hizo lumbre, en el
corazón son los fuegos, el corazón se enciende y quema hasta la desesperación.
Y no tienes por qué casi enharinarte, si así como eres yo te amo,
así como fuiste hecha, así como somos hechos, como nos hacen, lo que nos toca,
lo que otros nos dieron para ser, lo que otros decidieron para nosotros, por
amor o por lo que haya sido, y a nosotros no nos queda más que ser, soportar.
El día que le preguntó si podía acompañarla a correr y ella le
puso pretextos él dejó de hablarle.
Pero ese día te pregunté si podía acompañarte a correr porque el
día anterior habías tenido un pequeño accidente cuando ibas en tu carro y pensé
que yo era el culpable de tu desconcentración, por eso quise que supieras que
tú tenías algo, en caso de que no tuvieras nada, en caso de que el Perro no
fuera nada.
Pero te pregunté si podía acompañarte a correr porque yo ya quería
acercarme a ti, porque ya empezaba a no poder con este amor.
Con este amor que quiero, con este amor que he aprendido a
necesitar, a refugiarme, por ti, por mí, por la pobre vida tan triste.
Desde el día en que le preguntó si podía acompañarla a correr él
se dio cuenta de que algo había pasado, pero aun y así todavía el día en que él
le dio la carta ella había reiniciado las pláticas, y pláticas banales, le
preguntó si hacía mucho ejercicio, y él no le contestó, en ese momento él ya
tenía la carta entre las manos y se la dio, y se puso a esperar el veredicto. Y
cómo quisiera saber qué pasó en esos 2 días en que tuviste mi carta. Porque el
lunes ella le regresó la carta, y le dijo que ella no le había dado ningún
motivo para esa carta, y él lo único que pudo hacer fue estar mirándola a los
ojos durante todo el tiempo que duró su discurso.
Y en qué momento te perdí, y tan en paz que estaba el día en que
te conocí, las aguas del amor estaban quietas, habían estado quietas por más de
2 años, cuando uno no ama uno se olvida de los tormentos del corazón.
Y en qué momento te perdí, si es que alguna vez te tuve, si es que
en mí estuvo la llave, no sé si fue aquel día en que me encontraste allá por tu
casa, pero era de noche y no había mucha luz y yo iba sumido en mis problemas,
y cuando oí que alguien me hablaba ni supe quién era laque me hablaba, lo único
que hice fue contestar con la mano a la pregunta de en dónde vivía.
Pero en aquella noche no te amaba, creo, aun si hubiera sabido que
eras tú no sé si haber platicado aquella noche hubiera hecho la diferencia, y
después esa noche me torturó, porque tal vez ahí perdí mi oportunidad.
Pero en aquella noche creo que todavía no te amaba, pero creo que
ya eras mucho en mí, pero comparado con lo que llegaste a ser, no eras nada
aquella noche, aquella noche eran mis preocupaciones sin ti, aquella noche era
mi terrible mundo, aun sin ti.
Pero me tomaste de sorpresa, jamás hubiera imaginado que por allá
vivías, pero se ve que tú me reconociste enseguida, a pesar de que casi no
había luz y tú no me esperabas, tú no podías imaginar que yo vivía por tu
rumbo, pues casi nunca camino por tu calle.
Y una semana después me hablaste acerca de esa noche y entonces
fue cuando supe que habías sido tú, y al otro día cuando nos saludamos yo ya
había empezado a verte diferente, y más cuando nos despedimos, cuando tú
buscaste mi atención, estabas a más de 20 metros, y 2 días después yo ya estaba
profundamente enamorado de ti, pero no sé qué pasó, no sé en qué momento te
perdí, no sé en qué momento entró, o reentró, el otro.
Me dijiste que ibas a correr, volviste a preguntarme en dónde
vivía, tú eras siempre la que tomaba la iniciativa, tú que una tarde de
diciembre quisiste saber mi opinión acerca del Árbol de Navidad que habían
puesto.
Así te fuiste metiendo en mí, y yo caí, y luego yo fui abandonado,
negado.
Y cuando tú regresaste a aquella noche supe de ti, porque casi cualquier
otra hubiera pensado que yo no quería nada con ella, con esos gestos que habías
obtenido por respuesta, pero insististe en hablarme, no sé por qué, porque
aquella noche cualquiera otra se hubiera sentidodespreciada, porque eso es lo
que se vio, aunque yo ni siquiera sabía con quién me había portado tan
cortante, pero si tú hubieras creído que no quería nada contigo, era, hubiera
sido, por tu forma de ser, por ese vaivén en el que eres, ese vaivén en el que
te encontré desde el primer día en que te encontré.
Y no hacía mucho tiempo que yo había desaparecido por 3 semanas de
tu vida, pero tenía que hacerlo, pero cómo explicarle al corazón que tal vez no
debí haberlo hecho, porque tal vez en esos días de fin de año tú estuviste
vulnerable, y alguien ladró, no sé si era un ladrido ya conocido o uno nuevo,
pero cuando volví a verte tú me recibiste fría, pero poco a poco volviste a
buscarme.
(Pero en esas 3 semanas yo ya había empezado a verte en otras, veía
un rostro y me preguntaba en dónde lo había visto, y era en ti, en ésa que hizo
que me fijara en ella, en ésa que me fue envolviendo, en esa empalagosa que
hasta parecía que se estaba burlando cada tarde cuando se despedía de mí. Y
como uno está tan necesitado de amor, de atención, de sueños)
O no sé si tal vez perdí cuando supiste mi edad, cuando revisando
registros tropezaste con mi edad, y si fue así yo qué puedo hacer, yo qué culpa
tengo de mi edad, si sólo somos semillas que otros sembraron, los responsables
son otros, somos de otros, no somos de nosotros, pero tal vez ahí perdí, de la
manera más injusta.
Y veo a otras, pero mi corazón sólo piensa en ti, sólo te quiere a
ti, sólo te extraña a ti, sólo siente por ti, esto que se instala en el corazón
y no deja, no permite otra cosa más que repetir tu nombre, sin poder evitar
repetir tu nombre a cada momento, a cada segundo, a menos de cada segundo, y el
no tenerte, y el saber que no te tendré, cómo duele, cómo duele amarte y no
tenerte, y duermes conmigo, mi necesidad te hace dormir conmigo, hace que sienta
que estás ahí,y no puedo evitarlo, no puedo evitar que estés en mí, no puedo
sacarte de mí, y ya han pasado varios días desde que dijiste que no, que tú
tenías pareja, y que no insistiera, que no escribiera más cartas.
Y
estás aquí al lado, pero la pared no me deja verte, y es inútil mirar la pared,
mejor veo hacia el vacío, hacia tu ausencia, hacia algo que no será para mí,
hacia algo que no tendré, hacia algo a lo que no podré mostrarle mi amor, así
con todo y mi mundo terrible, con mis preocupaciones que tal vez alguna vez
hubieran hecho que te maltratara un poco, pero no hubiera sido a ti, hubiera
sido a todo esto en lo que somos y contra lo que no puedo hacer nada, por
redimir, por darle alivio, a todo esto en donde sólo marchamos hacia la muerte,
la nuestra, y que el corazón se enamora, y el estómago sufre hambres, y estar
entre esto y tu amor, y podría ser peor, podría estar atormentado por el
hambre, pero ya no estamos en esas épocas en donde comparado con el hambre el
amor era una preocupación ridícula, una sensación ridícula, pero hoy ya no
estamos en esos tiempos, hoy estamos en el amor, en más condiciones para el
amor, para que alguien de repente nos asalte el corazón, lo capture, y nos
deshaga aún más.
Porque pienso que sólo marchamos hacia la nada, que somos sólo
vida, vida que muere, pero que no hay nadie, nadie que nos haga bromas crueles,
nadie que nos haya destinado a sufrir, aquí, en esto único que yo tengo, en
este presente en donde soy, en este presente en donde veo todo lo terrible que
ha sido para muchos, en donde siempre se muere, viejo o joven, y en donde hay
injusticia, desigualdad, y en donde el desamor también tiene causas injustas.
Tú hubieras sido una ayuda en mi terrible vida, en mi difícil
deber, yo al amarte iba a ser sólo fiel al corazón, tú eras porque yo soy todo
un paquete, que ve, que piensa, y que siente, que siente lo que hay, el frío,
el calor, el hambre, el amor, el desamor, yo soy sólo uno que sufre loque su
cuerpo le hace sufrir, pero tengo unos ojos que no pueden engañarse, pero esos
ojos se quedan indefensos ante el amor, pero ni el amor es capaz de hacerme
olvidar lo que ven los ojos, la triste realidad de los perros golpeados, por el
hambre, y la enfermedad, y la vejez, y el desamor.
Y por qué me hiciste esto, por qué hiciste que surgiera el amor y
después no lo tomaste, y me dejaste sufriendo, impotente, deshecho, y no pude
aguantar. Y yo bien que presentía que esto era como una broma cruel, pero sin
Bromista Cruel, y que de todas formas me iría, y que si por ahí andaba el
Bromista y me recompensaba, pero el sufrimiento, esta desesperación, esta casi
muerte, cómo podría ser compensada, esto fue gratuito, qué sadismo, qué es este
sadismo, tal vez cuando muera conoceré al Sádico, porque nos dieron un corazón,
y el corazón ama, y no hablo de un amor que no mata, sino de una necesidad
terrible de pegarse a otra piel, de sólo hallar consuelo en otro cuerpo, de
querer comerte, de querer fundirme, de querer cubrirme contigo.
Y aun hoy espero un milagro, a pesar de que nadie puede
restituirme el tiempo ya sufrido, y a quién reclamar, quién anda por ahí.
El culpable sería quien nos dio el corazón.
Sábado 1 de febrero (fue el día cuando supe del Perro)
Cuando empiezo a caer, a extrañarte. Cuando empiezo a sentir, no soy
libre, tengo un corazón.
Y cuando me acuerdo de ti, de cómo mirabas, a pesar de que te vi
en tus momentos más íntimos, que a ti nada te decían, porque eras libre, de
prejuicios, de juicios, de modales, porqueno eras como yo, que necesito de
ella, cuando ella se hace hasta el corazón, cuando ella que no era nada ahora
ya es, ya está, siendo añorada, siendo recordada, con sufrimiento, con dolor,
con una agitación que no tendría por qué haber sido, pero que ya es, que ya ha
vuelto a ser.
Y aquí atrapados, en una vida sedienta, en una vida que fue
siendo, tomando caminos, tomando cargas, dentro de sus posibilidades. Y hoy que
nuevamente es el amor, tú que quién sabe de dónde vengas, tú que también eres
hoja agitada, por vientos que no piden permiso, para ensuciarte, para traerte
amor. Y aquí atrapados, en lo único, y tener que batallar por ti, porque tengo
que seguir a mi cuerpo, porque se anda con las alas desganadas.
Y te quedó una panza, por ella es que vas a correr, pero ya son
por lo menos 7 años de que cargas con esa panza, y yo aquí, como tú, y nadie
sabe qué sentimos, pero se puede imaginar, porque somos de lo mismo, hambres,
sed, ganas de ir al baño, cansancios terribles. Y la innecesariedad se repite y
se repite.
Y es sólo el recuento de uno más, que hoy ha vuelto a caer, sin
buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir, el estar vivo, el sentir,
el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de saber, y aun así se cae,
porque volverás a tener hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está en
ti, y así es el amor, aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama
perfección, en cara, en cuerpo, pero al cuerpo no lo puedes dominar, no lo
puedes evitar, que no hay escapatoria, que de todas formas te estás hundiendo,
que el vivir es hundirse, hasta que te hundes completamente.
Y tener que seguirte, a ti que hasta hoy has vivido sin mí, en una
vida que no nos necesita, pero nos cruzamos. Y decirte que me he enamorado de
ti, que no sé ni cómo, pero que ya me tienes sufriendo, a mí que soy yo, a mí
que tengo corazón, y estómago, y corazón, y sentido delridículo, y corazón,
corazón que a algunos ha dominado. Y estamos hundiéndonos, y es nuestra única
oportunidad, en el hundimiento, que es todo lo que hay, y que aquí, sentirás,
sufrirás, pagarás, no sé qué deudas, si el corazón a ti te lo dieron, tú no
eres responsable de tu corazón, ni de tu estómago, ni de tu envejecimiento, ni
de tu muerte, ni de tu vida, ni de tu desesperación insoportable.
Pero es sólo la vida, es sólo lo que hay para ser.
Y es imposible callar al corazón, no dejar que hable, que diga que
tiene hambre, y que esa hambre lo está matando, y que esa hambre tiene que ser
curada, o cauterizada, para que no haga sufrir, para que no mate.
A ti que sabes de la vida, que no es para amar, que no puedes
abandonarte al amor, porque la vida no es rosa, es negra, gris por lo menos, sé
que sólo con los ojos dormidos es como podría engañarme, y no te diré nada,
simplemente trataré de no sentir lo que hoy no puedo evitar, este dolor, este
desasosiego, pero así es esto en este no paraíso, porque no hay paraísos, más
que efímeros, una vez que te sacias.
Y algún día no estaremos, pero estarán otros, otros pobres tontos,
otros que seguirán en estos huecos que hay en el ser, otros que serán lo que
somos nosotros, otros que amarán y no serán amados, otros que tendrán que
padecer de amor, como he padecido yo, pero que eso no me vacunó, no me preparó
para la muerte de hoy, para esta desilusión de hoy.
Y con sus artes ha encantado, y tú que no puedes evitar sentir, tú
que hoy sientes y vas y le cuentas, para que sepa, pero a ella no le importó.
Y estar tan lúcido, y sin embargo estar con el corazón atorado,
aunque sepas de la vida aquí, aun y así no puedes evitar la vida, aunque sepas
la vida y sus apetitos, y no puedo reprocharte nada, y no puedo olvidarte, no
puedo cerrar esta herida, no pude con esta herida, ya había perdido demasiada
sangre.
Y hoy que la vida me ha llamado al influjo de qué, de tus engaños,
de mis debilidades, de quién sabe qué buscamos en esta vida tan demandante, en
esta vida tan noche, en esta vida que nos jode, que nos lleva de las alas, como
ayer, cuando yo oí que ya no volverías, pero casi no doliste, porque yo era más
pequeño, porque no sabía, porque el cuerpo sentía diferente.
Supe que te ibas, y seguí con mis carritos, pero luego hubiera
querido que me dejaras tus vestidos, para llevarte cerca de mí, sobre mi piel,
bajo mi ropa, y luego la vida pasó, pasa, pero uno se acuerda, de cuando el
corazón se manifestó, de cuando el corazón nos dolió, nos afectó, cuando
sentimos con el corazón de un niño.
Porque no quiero que te vayas con otro, a pesar de que no debería
importarme, pero me importa, porque ya se hizo importante, no debería dolerme,
pero ya me dueles, porque ya me embarqué, ya me jodí, ya me jodiste, ya caí en
eso que parece embrujo, en eso que te jala aunque no quieras, en eso que te
quita el sueño, en esto que todavía hoy me tiene preso, capturado, en esto que
es sólo pensar en ti, es esto que es no poder librarme de ti, por mucho que a
veces te me borres, por mucho que a veces no quisiera quererte, pero el amor es
más fuerte, el amor se queda a nivel del corazón, como un estómago que siente
hambre, un estómago vacío que sólo siente y siente, que sólo sabe sentir.
Y ese día me fui ya triste, ya sabiendo que estabas en mí.
Y luego, cuando supe que no iba a poder amarte, más que en mi
amor, en el vacío, y el corazón se entristecía por ti, porque no podías ser,
pero el corazón quería que estuvieras con él, mientras hubiera un lugar para
ti, mientras en él hubiera un lugar para ti, un amor para ti.
Y yo solamente quería que habláramos, quería que me entendieras, y
si así podíamos ser, seríamos, pero no esperaba eso de que tú no habías dado
motivos para mi carta.
Yo que sólo quería que éste no fuera el moridero que es, el
reguero de cadáveres que es, yo sólo quería dar alivio, porque yo veía, porque
si no todos estamos locos, o algunos locos tienen la razón y todos los demás
locos estamos locos, pero yo veía, un mundo terrible, de hambres, de desamores.
Y también había amor, pero con una sola imposibilidad de amor, con
un sólo corazón que se hubiera encendido, por las razones que hubieran sido,
con un solo corazón en el que se hubiera hecho el amor y no hubiera podido ser
correspondido, hartado, hastiado, pero así era la vida, con amores, con
desamores, con hartazgos de amor, con amor que algún día se iría, pero al menos
no se había sufrido de desamor, al menos esa hambre había sido saciada, con la
comida amada.
Y a principios de marzo él se fue. Y ella siguió teniendo perros.
Y los perros siguieron teniendo perras. Y los perros siguieron teniendo perros.
12
Martes 11 de febrero de 2014
(este día hubo mucha poesía)
Y
terminó como todo, pero en su día era todo, como siempre. Y te conocí y volvió
el amor, a hacerse, a ser. Y una día ya sin poder contra ello, ya indefenso,
asaltado a media noche, dominado, y hacerse el propósito de que te lo diría,
que hay muchas mujeres hermosas, pero que sólo estás tú, tú que te hiciste amar,
tú que quién sabe cómo estás ahora.
Y
terminará, y tal vez no por la muerte, pero terminará de muerte, este efímero
amor que se da, pero que se va, pero que cuando da no hay forma de
defenderse.
Y
por eso tengo que decírtelo, porque no puedo, porque me está torturando.
Porque
no puedo evitarlo, porque estoy atrapado, y sé que terminará, sé que habrá
decepción, porque la vida no puede ser más. Y sólo tenemos una vida pequeña, y
aquí es donde se da el amor, y lo que quede quedará, habrá algo más en el
mundo, más ladridos, más cadenas, más vida que sigue, y serán de nosotros,
serán de una vida que así es como sigue, y no tenía por qué, pero fue, sin
permisos, simplemente porque así es esto, del vivir, y ahí hay amor, eso del
amor, eso que te despierta a medianoche y te atrapa, no te deja seguir
durmiendo.
Y
saber que terminará, pero que cuando el amor es, cuando nada podemos ante él,
cuando no queda más que sentirlo, padecerlo. Y pasará, y tal vez quede algo,
otro más, que tarde o temprano volverá a ser atrapado, y así seguir.
Te
vi, no me preguntes cómo, pero supe, porque así es esto, tiene cadenas, que de
una u otra manera te encerrarán. Porque somos reos, porque estamos condenados,
al amor, y a la vida, y a la muerte, y a la vejez, y a la tristeza, y al amor,
y aquí entre tanta condena, aquí en la vida, que lo otro es nada, que tal vez
nunca fue, o que ya fue, pero otros vendrán, a las hambres, a los cansancios,
al amor, por alguien, entre estos condenados, a enamorarse, y sufrir, y no
poder con algo así, sino afrontarlo, decirte que no sé cómo, pero que te amo,
que te quiero, que no puedo dejar de pensar en ti, y que hay culpa,
remordimiento, y que pese a todo está este amor que no me suelta, por hoy, en
este hoy que no sé, pero que hoy es, y que mañana está muy cerca.
Y
no puedo evitarlo, no puedo contra ti, no puedo, estoy inmovilizado, y con
remordimiento, de si yo fuera un poco diferente, si no pudiera en mí tanto la
vida, pero puede, es mi natural, y este que es, es todo esto, es éste que hoy
no puede, este que volverá a tener hambre, éste que algún día estará enamorado
de otra, porque todo pasa, porque la vida nos lleva, pero hoy se ha detenido,
hoy, a pesar de que sé que no es eterno, aún y así hoy se ha detenido el mundo,
y un poco el hambre, y tener que resolver, tener que salir, como sea, y tener
mucho remordimiento, pero inevitables, porque éste es así.
Y
sólo decirte, que no es sencillo, que hoy estoy atrapado, pero que esto no es
tan sencillo, que somos animales de traiciones, que es sólo avisar, que no
quisiera fallar, y que lo intentemos, pero que te pediría amor, este amor que
hoy me absorbe y no me deja espacio para otra cosa, sólo para saber que es cómo
una condena, que está la condena, pero que un día te tiene atrapado.
Quisiera
que esto se quedara, pero se irá, pero hoy sólo miro hoy, y sé de las comedias,
sé que ellos no nos entenderán, pero igual les pasará,
Y
no es extraordinaria, pero hoy la amo, estoy enredado en su ser, no puedo más
que ver hacia ella, hacia el universo que es ella, con todo y las miserias de
la vida, aun y así, hoy que amo, que no puedo evitar amar, estar con el corazón
girando en redondo, sólo hacia ella, y pensar que puede haber consecuencias, pensar
que esto no es que sea una burla, pero es tan pequeño, pero que así es, y que
hoy pienso en ti, en la primera vez que te vi y que no me dijiste nada
positivo, pero poco a poco el corazón fue haciéndote hasta la añoranza, y de
ahí ya no faltaba mucho para este día, para estos días, que han detenido mi
tiempo, lo han encapsulado, me han inutilizado un poco, porque sólo miro hacia
ti, a pesar de que la vida sea casi nada, sólo vida, con sus apremios, vida
pasajera, apremios pasajeros, pero únicos, y demandantes, como este amor que no
me suelta el pensamiento, que no hace más que estar estacionado en ti, en tu
ser, aunque sepa, que dentro de algún mañana esto ya no será, como no es hoy
todo eso que ayer atrapó, movió, ató, inmovilizó.
Y ahora vuelvo a entender, a la ridiculez del amor,
a la demanda del amor, hoy que he vuelto a hermanarme, a ser compañero de esa
cárcel, esa cárcel que es cárcel sobre cárcel, y que hoy me agarra a esta
altura de la vida, en este momento, de mi pobre ser, hoy que puedo entender
cuando ellas te han hecho perder el tiempo, cuando has tratado de
contemporanizar, para que no duela tanto, y hoy, que nuevamente sintiendo lo
que es el amor, eso que es de la vida y que te atrapa, sin querer, sin darte
cuenta, es sólo que una noche te despiertan y está ella, ella y tus
remordimientos relacionados con ella.
Y
encima de todo ahora tú, y lo que no hice, pero es que no sabía que iba a amar,
no me acordaba de cómo era esto, y nuevamente ese pasajero vuelve a apoderarse,
a hacerte sentir que además de vida pasajera hay un amor que hace que esa vida
pasajera siga, pero no yo, no con estas conciencias, de la vida tan pequeña, y
tratar de liberarse, tratar de que pase, y sin saber, y sin cálculos, sin
andarse con cuentos con el amor, porque el amor nos desnuda, hace que no
podamos, que nos rindamos, es como una enfermedad.
Y
arreglar al corazón, tratar de arreglar este asunto, como sea, porque no se
puede andar ahí con el corazón atrapado, como has andado últimamente. Pero culpándote,
tú que no puedes saber la vida, es sólo que una cosa te trajo, y así la vida,
que va modificando, y haciendo que seamos, lo que estemos siendo.
Y
él también tendrá estos momentos, serás y te enamorarás, y ni siquiera sabrás
cómo fue que te pasó, simplemente que los accidentes pasan, que tarde o
temprano caerás, porque tienen corazón, porque tienen ojos, y razón, y corazón,
y que el amor será modificado, pero que cuando haya amor será como el de
cualquiera, será esto de no poder escapar.
Que un día amarás, estarás atrapado por
eso, y ya sabrás, pero fue porque oíste que se iba, y seguiste jugando, y
seguiste viviendo, y pensabas en ella, y hubieras querido llevar sus vestidos,
eso era amor, amor de niño.
Y
hoy que estás, nuevamente enamorado, y diferente, pero en aquellos años amabas
como podías amar, sólo se ama así, como se puede, pero podías dormir, no eras
torturado, por la culpa, por lo que no hiciste.
Y
sólo tratar de salir, y la culpa, el remordimiento, el no haber advertido a
tiempo, que aquello ya era amor.
Pero
porque deseas tanto, porque eres una caña frágil, porque sigues frágil, por eso
es que afecta tanto, porque eres afectable. Y
será casi lo mismo, inutilidad, pero apremiante, tan única, para él, porque
será su alma la que esté jugando, sintiendo, siendo lo único, para sí, y así
todos, almas especiales, almas avasallantes, y así la vida, con cada quien en
su rincón, siendo, único, todo, un todo, su todo.
Y
no poder dejar de pensar en ti, y en mi culpa,
Y sólo salte, déjame en paz, suelta mis
ganas, que no todo seas tú, que no esté al ritmo de cuándo estés cerca, porque
así no se puede, porque así la vida se hace aun más pequeña, y es una vida que
hay que enfrentar, es una vida por la que hay que ver, y cuando esa vida te
regresa a un nivel humano, que tú también tienes miedo, e interés, y cadenas de
amor, porque anoche no pudiste escapar, estabas atrapado, sin poder hacer nada,
sin poder meter las manos. Anoche que no podía
liberarme, que estabas adueñada de mi vida, de una vida que está tan pesada, y
que ahora esto, que me atrapa, y doblega, y por eso es que tienes que saber,
porque lograste ser en mí, tú que buscabas, tú que no sé si te fallé, no sé si
creíste ver cosas que no hay, porque si eres, si eras, pero no de una forma
sencilla.
Y
pasará, pero hoy es el único, hoy que estamos tan cerca, hoy que estamos vivos,
hoy que estamos atrapados, en la vida, y en el presente, y en el amor. Y
pasará, pero hoy es lo único, hoy es único, es el hoy, este hoy que nos
compele, a ser, a no ver que hay más, que habrá, que ha habido, este hoy que
nos absorbe, esta vida que nos lleva en su presente, y ahí quedará, porque ha
sido, y seguirá siendo, pero hoy es, está siendo, y eso es lo que nos tapa todo
lo demás, eso es lo que nos absorbe.
Pasaremos,
pero hoy es lo único, hoy estamos siendo lo que es nuestra vida, pero vean que
esto ya ha muerto muchísimas veces, y que volverá a nacer, pero volverá a
morirse, que eso es lo único cierto, que es como una comedia, que habrá, pero
porque lo hay, pero que pasará, y que es un desgaste inútil, pero que así es
esto.
Pasaremos, pasará, ha pasado, y volverá a ser, pero
que así es, en una comedia eterna, que habrá, cuando haya, pero que así será,
siempre que haya. Y cuando nos toca de cerca, cuando la tenemos sobre nosotros,
y cuando te toque irte, por una vida que va muriendo, que va creando su muerte,
pero que hoy te atrapa, te fuerza, te doblega, pero saberla, saber que es como
una mala broma, pero que no puedes evitar, porque lo otro es nada.
Pasará, pero en su momento era lo único, era la
vida, era todo, para quien le tocaba vivir, ser, su ser. Pero pasará, porque
todo pasa, porque es un pasar constante. Y todo pasará, aunque el presente se
vea casi inmóvil, pero todo se mueve hacia adelante, hacia muerte y vida, y
muerte. Y a veces no habrá nada, pero luego nuevamente habrá, perros, y
humanos, y el amor así vivido.
Pasaremos, y él también, y antes quedaban grandes
fotografías, como las de mi tatarabuela y mi tío bisabuelo, pero ya no están, y
en su día tuvieron que ser, porque eso era la vida, y yo los conocí cuando sus
fotos estaban bajo una cama, olvidadas, ya sin decir nada, pero ella vivió, y ni
siquiera podía imaginarme. Nació, en 1870, cuando Max había venido y se había
ido, y Carlota nació en 1840.
Que a pesar de todo,
de una vida que nos troza y destroza,
pero que somos, de ella,
con lo que ella sea,
como sea.
Y
cuando es el amor, y la culpa,
por no haber hecho, por ser como se es,
pero cómo iba a saber que el amor,
pero cómo si no supiera que el amor es,
algo que llevamos pegado a nosotros,
listo para saltar en casi cualquier momento.
Cómo si no se supiera que en la vida se da el amor,
que somos seres que no podemos evitar ser,
cómo podríamos alegar inocencia,
cómo si hubiéramos nacido ayer,
que empecé a experimentar amor,
y que era un amor de niño,
sin sexo,
sólo de muestras de amor,
de que de algo tuyo quería ser cubierto,
cubrirme con tus vestiditos,
con eso me conformaba,
eso era el amor
con eso se conformaba,
así se veía, se tomaba, se creía,
eso era el amor,
pero no ha cambió mucho,
porque luego me conformaba con cualquier trapo tuyo,
cuando se ama uno se expone,
se abre,
al ridículo,
pero es porque se sabe,
que en las madrugadas se es prisionero,
de la vida,
y de su amor.
Enviado primera vez
Ella llamó por teléfono, hola Perro la oyó decir.
Pero cuando él se enteró de que había alguien se le detonó el
amor, un amor que por ahí ya era y que de pronto saltó, y empezó a desgarrar.
Un amor que había ido haciéndose poco a poco, calladamente, sin
sentir, era sólo su cara en otras caras, era ella en algún momento de descuido,
cuando de repente tomaba por asalto al pensamiento, cuando ella ya había
empezado a habitar en él.
Sábado 22 de febrero
Ana:
Estoy enamorado de ti (desde hace 21 días), pero ése no es el
problema.
Y tiene 10 días que este amor se ha hecho mucho sufrimiento
(cuando no quisiste que te acompañará a correr), pero eso tampoco es el
problema.
El problema es que tengo 5 días seguidos casi sin dormir, por eso
es que he escrito esta carta.
No quiero molestar (disculpa la letra, pero estoy temblando), pero
el estar callado está afectándome demasiado. (Y tal vez a principios de marzo
tenga que irme).
Y tengo muchos problemas (y no sabes cuánto he lamentado que
aquella noche por ir tan absorto en esos problemas no pude darme cuenta que era
mi niña la que me hablaba), y además tengo corazón, y ahora un corazón invadido
por ti, y no sé ni cómo pasó.
Luis
Pero él sabía cómo había pasado, porque ella lo enamoró, ella hizo
que él se enamorara, y después ella lo dejó naufragando en ese amor.
Ella lo enamoró con su interés, con su soledad, con su tristeza,
con su falta de belleza, con su desvalía, ella lo enamoró a través de las
necesidades y preocupaciones de él, de por qué un mundo tan injusto, si todos
deberíamos tener oportunidades, ella lo enamoró porque él estaba tan necesitado
de amor, y poco a poco él fue cayendo, en tanta trampa, en tanto enredo, en
tanta soledad.
El primer día que la vio ella no le dijo nada, nada que pudiera
presagiar ese amor que después él sintió, que el sufrió, que él tuvo que
sufrir. Ese primer día ella sólo le recordó a otra pobre mujer que también
parecía que se enharinaba la cara, pero después él sufrió por esa cara, esa
cara lo torturó, él llevó esa cara con él, él murió sin poder quitarse esa
cara, él murió porque no pudo quitarse esa cara, porque él quería tener esa
cara, él quería que esa cara estuviera siempre con él, él quería que esa cara
lo acompañara, porque esa cara se le hizo lumbre, en el corazón son los fuegos,
el corazón se enciende y quema hasta la desesperación.
Y no tienes por qué casi enharinarte, si así como eres yo te amo,
así como fuiste hecha, así como somos hechos, como nos hacen, lo que nos toca,
lo que otros nos dieron para ser, lo que otros decidieron para nosotros, por
amor o por lo que haya sido, y a nosotros no nos queda más que ser, soportar.
El día que le preguntó si podía acompañarla a correr y ella le
puso pretextos él dejó de hablarle.
Pero ese día te pregunté si podía acompañarte a correr porque el
día anterior habías tenido un pequeño accidente cuando ibas en tu carro y pensé
que yo era el culpable de tu desconcentración, por eso quise que supieras que
tú tenías algo, en caso de que no tuvieras nada, en caso de que el Perro no
fuera nada.
Pero te pregunté si podía acompañarte a correr porque yo ya quería
acercarme a ti, porque ya empezaba a no poder con este amor.
Con este amor que quiero, con este amor que he aprendido a
necesitar, a refugiarme, por ti, por mí, por la pobre vida tan triste.
Desde el día en que le preguntó si podía acompañarla a correr él
se dio cuenta de que algo había pasado, pero aun y así todavía el día en que él
le dio la carta ella había reiniciado las pláticas, y pláticas banales, le
preguntó si hacía mucho ejercicio, y él no le contestó, y en ese momento él ya
tenía la carta entre las manos y se la dio, y se puso a esperar el veredicto. Y
cómo quisiera saber qué pasó en esos 2 días en que tuviste mi carta. Porque el
lunes ella le regresó la carta, y le dijo que ella no le había dado ningún
motivo para esa carta, y él lo único que pudo hacer fue estar mirándola a los
ojos durante todo el tiempo que duró su discurso.
Y en qué momento te perdí, y tan en paz que estaba el día en que
te conocí, las aguas del amor estaban quietas, habían estado quietas por más de
2 años, cuando uno no ama uno se olvida de los tormentos del corazón.
Y en qué momento te perdí, si es que alguna vez te tuve, si es que
en mí estuvo la llave, no sé si fue aquel día en que me encontraste allá por tu
casa, pero era de noche y no había mucha luz y yo iba sumido en mis problemas,
y cuando oí que alguien me hablaba ni supe quién era laque me hablaba, lo único
que hice fue contestar con la mano a la pregunta de en dónde vivía.
Pero en aquella noche no te amaba, creo, aun si hubiera sabido que
eras tú no sé si haber platicado aquella noche hubiera hecho la diferencia, y
después esa noche me torturó, porque tal vez ahí perdí mi oportunidad.
Pero en aquella noche creo que todavía no te amaba, pero creo que
ya eras mucho en mí, pero comparado con lo que llegaste a ser, no eras nada
aquella noche, aquella noche eran mis preocupaciones sin ti, aquella noche era
mi terrible mundo, aun sin ti.
Pero me tomaste de sorpresa, jamás hubiera imaginado que por allá
vivías, pero se ve que tú me reconociste enseguida, a pesar de que casi no
había luz y tú no me esperabas, tú no podías imaginar que yo vivía por tu
rumbo, pues casi nunca camino por tu calle.
Y una semana después me hablaste acerca de esa noche y entonces
fue cuando supe que habías sido tú, y al otro día cuando nos saludamos yo ya
había empezado a verte diferente, y más cuando nos despedimos, cuando tú
buscaste mi atención, estabas a más de 20 metros, y 2 días después yo ya estaba
profundamente enamorado de ti, pero no sé qué pasó, no sé en qué momento te
perdí, no sé en que momento entró, o reentró, el otro.
Me dijiste que ibas a correr, volviste a preguntarme en dónde
vivía, tú eras siempre la que tomaba la iniciativa, tú que una tarde de
diciembre quisiste saber mi opinión acerca del Árbol de Navidad que habían
puesto.
Así te fuiste metiendo en mí, y yo caí, y luego yo fui abandonado,
negado.
Y cuando tú regresaste a aquella noche supe de ti, porque casi
cualquier otra hubiera pensado que yo no quería nada con ella, con esos gestos
que habías obtenido por respuesta, pero insististe en hablarme, no sé por qué,
porque aquella noche cualquiera otra se hubiera sentido
5
despreciada, porque eso es lo que se vio, aunque yo ni siquiera
sabía con quien me había portado tan cortante, pero si tú hubieras creído que
no quería nada contigo, era, hubiera sido, por tu forma de ser, por ese vaivén
en el que eres, ese vaivén en el que te encontré desde el primer día en que te
encontré.
Y no hacía mucho tiempo que yo había desaparecido por 3 semanas de
tu vida, pero tenía que hacerlo, pero cómo explicarle al corazón que tal vez no
debí haberlo hecho, porque tal vez en esos días de fin de año tú estuviste
vulnerable, y alguien ladró, no sé si era un ladrido ya conocido o uno nuevo,
pero cuando volví a verte tú me recibiste fría, pero poco a poco volviste a
buscarme.
(Pero en esas 3 semanas yo ya había empezado a verte en otras,
veía un rostro y me preguntaba en dónde lo había visto, y era en ti, en ésa que
hizo que me fijara en ella, en ésa que me fue envolviendo, en esa empalagosa
que hasta parecía que se estaba burlando cada tarde cuando se despedía de mí. Y
como uno está tan necesitado de amor, de atención, de sueños)
O no sé si tal vez perdí cuando supiste mi edad, cuando revisando
registros tropezaste con mi edad, y si fue así yo qué puedo hacer, yo qué culpa
tengo de mi edad, si sólo somos semillas que otros sembraron, los responsables
son otros, somos de otros, no somos de nosotros, pero tal vez ahí perdí, de la
manera más injusta.
Y veo a otras, pero mi corazón sólo piensa en ti, sólo te quiere a
ti, sólo te extraña a ti, sólo siente por ti, esto que se instala en el corazón
y no deja, no permite otra cosa más que repetir tu nombre, sin poder evitar
repetir tu nombre a cada momento, a cada segundo, a menos de cada segundo, y el
no tenerte, y el saber que no te tendré, cómo duele, cómo duele amarte y no
tenerte, y duermes conmigo, mi necesidad te hace dormir conmigo, hace que
sienta que estás ahí,
6
y no puedo evitarlo, no puedo evitar que estés en mí, no puedo
sacarte de mí, y ya han pasado varios días desde que dijiste que no, que tú
tenías pareja, y que no insistiera, que no escribiera más cartas.
Y
estás aquí al lado, pero la pared no me deja verte, y es inútil mirar la pared,
mejor veo hacia el vacío, hacia tu ausencia, hacia algo que no será para mí,
hacia algo que no tendré, hacia algo a lo que no podré mostrarle mi amor, así
con todo y mi mundo terrible, con mis preocupaciones que tal vez alguna vez
hubieran hecho que te maltratara un poco, pero no es a ti, es contra todo esto
en lo que somos y contra lo que no puedo hacer nada, por redimir, por darle
alivio, a esto en donde sólo marchamos hacia la muerte, la nuestra, y que el
corazón se enamora, y el estómago sufre hambres, y estar entre esto y tu amor,
y podría ser peor, podría estar atormentado por el hambre, pero ya no estamos
en esas épocas en donde comparado con el hambre el amor era una preocupación
ridícula, una sensación ridícula, pero hoy ya no estamos en esos tiempos, hoy
estamos en el amor, en más condiciones para el amor, para que alguien de
repente nos asalte el corazón, lo capture, y nos deshaga aun más.
Porque pienso que sólo marchamos hacia la nada, que somos sólo
vida, vida que muere, pero que no hay nadie, nadie que nos haga bromas crueles,
nadie que nos haya destinado a sufrir, aquí, en esto único que yo tengo, en
este presente en donde soy, en este presente en donde veo todo lo terrible que
ha sido para muchos, en donde siempre se muere, viejo o joven, y en donde hay
injusticia, desigualdad, y en donde el desamor también tiene causas injustas.
Tú hubieras sido una ayuda en mi terrible vida, en mi difícil
deber, yo al amarte iba a ser sólo fiel al corazón, tú eras porque yo soy todo
un paquete, que ve, que piensa, y que siente, que siente lo que hay, el frío,
el calor, el hambre, el amor, el desamor, yo soy sólo uno que sufre lo
7
que su cuerpo le hace sufrir, pero tengo unos ojos que no pueden
engañarse, pero esos ojos se quedan indefensos ante el amor, pero ni el amor es
capaz de hacerme olvidar lo que ven los ojos, la triste realidad de los perros
golpeados, por el hambre, y la enfermedad, y la vejez, y el desamor.
Y por qué me hiciste esto, por qué hiciste que surgiera el amor y
después no lo tomaste, y me dejaste sufriendo, impotente, deshecho, y no pude
aguantar. Y yo bien que presentía que esto era como una broma cruel, pero sin
Bromista Cruel, y que de todas formas me iría, y que si por ahí andaba el
Bromista y me recompensaba, pero el sufrimiento, esta desesperación, esta casi
muerte, cómo podría ser compensada, esto fue gratuito, qué sadismo, qué es este
sadismo, tal vez cuando muera conoceré al Sádico, porque nos dieron un corazón,
y el corazón ama, y no hablo de un amor que no mata, sino de una necesidad
terrible de pegarse a otra piel, de sólo hallar consuelo en otro cuerpo, de
querer comerte, de querer fundirme, de querer cubrirme contigo.
Y aun hoy espero un milagro, a pesar de que nadie puede
restituirme el tiempo ya sufrido, y a quién reclamar, quién anda por ahí.
El culpable sería quien nos dio el corazón.
Sábado 1 de febrero (fue el día cuando supe del Perro)
Cuando empiezo a caer, a extrañarte. Cuando empiezo a sentir, no
soy libre, tengo un corazón.
Y cuando me acuerdo de ti, de cómo mirabas, a pesar de que te vi
en tus momentos más íntimos, que a ti nada te decían, porque eras libre, de
prejuicios, de juicios, de modales, porque
8
no eras como yo, que necesito de ella, cuando ella se hace hasta
el corazón, cuando ella que no era nada ahora ya es, ya está, siendo añorada,
siendo recordada con sufrimiento, con dolor, con una agitación que no tendría
por qué haber sido, pero que ya es, que ya ha vuelto a ser.
Y aquí atrapados, en una vida sedienta, en una vida que fue
siendo, tomando caminos, tomando cargas, dentro de sus posibilidades. Y hoy que
nuevamente es el amor, tú que quién sabe de dónde vengas, tú que también eres
hoja agitada, por vientos que no piden permiso, para ensuciarte, para traerte
amor. Y aquí atrapados, en lo único, y tener que batallar por ti, porque tengo
que seguir a mi cuerpo, porque se anda con las alas desganadas.
Y te quedó una panza, por ella es que vas a correr, pero ya son
por lo menos 7 años de que cargas con esa panza, y yo aquí, como tú, y nadie
sabe qué sentimos, pero se puede imaginar, porque somos de lo mismo, hambres,
sed, ganas de ir al baño, cansancios terribles. Y la innecesariedad se repite y
se repite.
Y es sólo el recuento de uno más, que hoy ha vuelto a caer, sin
buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir, el estar vivo, el sentir,
el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de saber, y aun así se cae,
porque volverás a tener hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está en
ti, y así es el amor, aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama
perfección, en cara, en cuerpo, pero al cuerpo no lo puedes dominar, no lo
puedes evitar, que no hay escapatoria, que de todas formas te estás hundiendo,
que el vivir es hundirse, hasta que te hundes completamente.
Y tener que seguirte, a ti que hasta hoy has vivido sin mí, en una
vida que no nos necesita, pero nos cruzamos. Y decirte que me he enamorado de
ti, que no sé ni cómo, pero que ya me tienes sufriendo, a mí que soy yo, a mí
que tengo corazón, y estómago, y corazón, y sentido del
9
ridículo, y corazón, corazón que a algunos ha dominado. Y estamos
hundiéndonos, y es nuestra única oportunidad, en el hundimiento, que es todo lo
que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé que deudas, si el
corazón a ti te lo dieron, tú no eres responsable de tu corazón, ni de tu
estómago, ni de tu envejecimiento, ni de tu muerte, ni de tu vida, ni de tu
desesperación insoportable.
Pero es sólo la vida, es sólo lo que hay para ser.
Y es imposible callar al corazón, no dejar que hable, que diga que
tiene hambre, y que esa hambre lo está matando, y que esa hambre tiene que ser
curada, o cauterizada, para que no haga sufrir, para que no mate.
A ti que sabes de la vida, que no es para amar, que no puedes
abandonarte al amor, porque la vida no es rosa, es negra, gris por lo menos, sé
que sólo con los ojos dormidos es como podría engañarme, y no te diré nada,
simplemente trataré de no sentir lo que hoy no puedo evitar, este dolor, este
desasosiego, pero así es esto en este no paraíso, porque no hay paraísos, más
que efímeros, una vez que te sacias.
Y algún día no estaremos, pero estarán otros, otros pobres tontos,
otros que seguirán en estos huecos que hay en el ser, otros que serán lo que
somos nosotros, otros que amarán y no serán amados, otros que tendrán que
padecer de amor, como he padecido yo, pero que eso no me vacunó, no me preparó
para la muerte de hoy, para esta desilusión de hoy.
Y con sus artes ha encantado, y tú que no puedes evitar sentir, tú
que hoy sientes y vas y le cuentas, para que sepa, pero a ella no le importó.
10
Y estar tan lúcido, y sin embargo estar con el corazón atorado,
aunque sepas de la vida aquí, aun y así no puedes evitar la vida, aunque sepas
la vida y sus apetitos, y no puedo reprocharte nada, y no puedo olvidarte, no
puedo cerrar esta herida, no pude con esta herida, ya había perdido demasiada
sangre.
Y hoy que la vida me ha llamado al influjo de qué, de tus engaños,
de mis debilidades, de quién sabe qué buscamos en esta vida tan demandante, en
esta vida tan noche, en esta vida que nos jode, que nos lleva de las alas, como
ayer, cuando yo oí que ya no volverías, pero casi no doliste, porque yo era más
pequeño, porque no sabía, porque el cuerpo sentía diferente.
Supe que te ibas, y seguí con mis carritos, pero luego hubiera
querido que me dejaras tus vestidos, para llevarte cerca de mí, sobre mi piel,
bajo mi ropa, y luego la vida pasó, pasa, pero uno se acuerda, de cuando el
corazón se manifestó, de cuando el corazón nos dolió, nos afectó, cuando
sentimos con el corazón de un niño.
Porque no quiero que te vayas con otro, a pesar de que no debería
importarme, pero me importa, porque ya se hizo importante, no debería dolerme,
pero ya me dueles, porque ya me embarqué, ya me jodí, ya me jodiste, ya caí en
eso que parece embrujo, en eso que te jala aunque no quieras, en eso que te
quita el sueño, en esto que todavía hoy me tiene preso, capturado, en esto que
es sólo pensar en ti, es esto que es no poder librarme de ti, por mucho que a
veces te me borres, por mucho que a veces no quisiera quererte, pero el amor es
más fuerte, el amor se queda a nivel del corazón, como un estómago que siente
hambre, un estómago vacío que sólo siente y siente, que sólo sabe sentir.
Y ese día me fui ya triste, ya sabiendo que estabas en mí.
11
Y luego, cuando supe que no iba a poder amarte, más que en mi
amor, en el vacío, y el corazón se entristecía por ti, porque no podías ser,
pero el corazón quería que estuvieras con él, mientras hubiera un lugar para
ti, mientras en él hubiera un lugar para ti, un amor para ti.
Y yo solamente quería que habláramos, quería que me entendieras, y
si así podíamos ser, seríamos, pero no esperaba eso de que tú no habías dado
motivos para mi carta.
Yo que sólo quería que éste no fuera el moridero que es, el
reguero de cadáveres que es, yo sólo quería dar alivio, porque yo veía, porque
si no todos estamos locos, o algunos locos tienen la razón y todos los demás
locos estamos locos, pero yo veía, un mundo terrible, de hambres, de desamores.
Y también había amor, pero con una sola imposibilidad de amor, con
un sólo corazón que se hubiera encendido, por las razones que hubieran sido,
con un solo corazón en el que se hubiera hecho el amor y no hubiera podido ser
correspondido, hartado, hastiado, pero así era la vida, con amores, con
desamores, con hartazgos de amor, con amor que un día se iba, pero al menos no
se había sufrido de desamor, al menos esa hambre había sido saciada, con la
comida amada.
Y a principios de marzo él se fue. Y ella siguió teniendo perros.
Y los perros siguieron teniendo perras. Y los perros siguieron teniendo perros.
12
Martes 11 de febrero de 2014
(este día hubo mucha poesía)
Y
terminó como todo, pero en su día era todo, como siempre. Y te conocí y volvió
el amor, a hacerse, a ser. Y una día ya sin poder contra ello, ya indefenso,
asaltado a media noche, dominado, y hacerse el propósito de que te lo diría,
que hay muchas mujeres hermosas, pero que sólo estás tú, tú que te hiciste
amar, tú que quién sabe cómo estás ahora.
Y
terminará, y tal vez no por la muerte, pero terminará de muerte, este efímero
amor que se da, pero que se va, pero que cuando da no hay forma de
defenderse.
Y
por eso tengo que decírtelo, porque no puedo, porque me está torturando.
Porque
no puedo evitarlo, porque estoy atrapado, y sé que terminará, sé que habrá
decepción, porque la vida no puede ser más. Y sólo tenemos una vida pequeña, y
aquí es donde se da el amor, y lo que quede quedará, habrá algo más en el
mundo, más ladridos, más cadenas, más vida que sigue, y serán de nosotros,
serán de una vida que así es como sigue, y no tenía por qué, pero fue, sin
permisos, simplemente porque así es esto, del vivir, y ahí hay amor, eso del
amor, eso que te despierta a medianoche y te atrapa, no te deja seguir
durmiendo.
Y
saber que terminará, pero que cuando el amor es, cuando nada podemos ante él,
cuando no queda más que sentirlo, padecerlo. Y pasará, y tal vez quede algo,
otro más, que tarde o temprano volverá a ser atrapado, y así seguir.
Te
vi, no me preguntes cómo, pero supe, porque así es esto, tiene cadenas, que de
una u otra manera te encerrarán. Porque somos reos, porque estamos condenados,
al amor, y a la vida, y a la muerte, y a la vejez, y a la tristeza, y al amor,
y aquí entre tanta condena, aquí en la vida, que lo otro es nada, que tal vez
nunca fue, o que ya fue, pero otros vendrán, a las hambres, a los cansancios,
al amor, por alguien, entre estos condenados, a enamorarse, y sufrir, y no
poder con algo así, sino afrontarlo, decirte que no sé cómo, pero que te amo,
que te quiero, que no puedo dejar de pensar en ti, y que hay culpa,
remordimiento, y que pese a todo está este amor que no me suelta, por hoy, en
este hoy que no sé, pero que hoy es, y que mañana está muy cerca.
Y
no puedo evitarlo, no puedo contra ti, no puedo, estoy inmovilizado, y con
remordimiento, de si yo fuera un poco diferente, si no pudiera en mí tanto la
vida, pero puede, es mi natural, y este que es, es todo esto, es éste que hoy
no puede, este que volverá a tener hambre, éste que algún día estará enamorado
de otra, porque todo pasa, porque la vida nos lleva, pero hoy se ha detenido,
hoy, a pesar de que sé que no es eterno, aún y así hoy se ha detenido el mundo,
y un poco el hambre, y tener que resolver, tener que salir, como sea, y tener
mucho remordimiento, pero inevitables, porque éste es así.
Y
sólo decirte, que no es sencillo, que hoy estoy atrapado, pero que esto no es
tan sencillo, que somos animales de traiciones, que es sólo avisar, que no
quisiera fallar, y que lo intentemos, pero que te pediría amor, este amor que
hoy me absorbe y no me deja espacio para otra cosa, sólo para saber que es cómo
una condena, que está la condena, pero que un día te tiene atrapado.
Quisiera
que esto se quedara, pero se irá, pero hoy sólo miro hoy, y sé de las comedias,
sé que ellos no nos entenderán, pero igual les pasará,
Y
no es extraordinaria, pero hoy la amo, estoy enredado en su ser, no puedo más
que ver hacia ella, hacia el universo que es ella, con todo y las miserias de
la vida, aun y así, hoy que amo, que no puedo evitar amar, estar con el corazón
girando en redondo, sólo hacia ella, y pensar que puede haber consecuencias,
pensar que esto no es que sea una burla, pero es tan pequeño, pero que así es,
y que hoy pienso en ti, en la primera vez que te vi y que no me dijiste nada
positivo, pero poco a poco el corazón fue haciéndote hasta la añoranza, y de
ahí ya no faltaba mucho para este día, para estos días, que han detenido mi
tiempo, lo han encapsulado, me han inutilizado un poco, porque sólo miro hacia
ti, a pesar de que la vida sea casi nada, sólo vida, con sus apremios, vida
pasajera, apremios pasajeros, pero únicos, y demandantes, como este amor que no
me suelta el pensamiento, que no hace más que estar estacionado en ti, en tu
ser, aunque sepa, que dentro de algún mañana esto ya no será, como no es hoy
todo eso que ayer atrapó, movió, ató, inmovilizó.
Y ahora vuelvo a entender, a la ridiculez del amor,
a la demanda del amor, hoy que he vuelto a hermanarme, a ser compañero de esa
cárcel, esa cárcel que es cárcel sobre cárcel, y que hoy me agarra a esta
altura de la vida, en este momento, de mi pobre ser, hoy que puedo entender
cuando ellas te han hecho perder el tiempo, cuando has tratado de contemporanizar,
para que no duela tanto, y hoy, que nuevamente sintiendo lo que es el amor, eso
que es de la vida y que te atrapa, sin querer, sin darte cuenta, es sólo que
una noche te despiertan y está ella, ella y tus remordimientos relacionados con
ella.
Y
encima de todo ahora tú, y lo que no hice, pero es que no sabía que iba a amar,
no me acordaba de cómo era esto, y nuevamente ese pasajero vuelve a apoderarse,
a hacerte sentir que además de vida pasajera hay un amor que hace que esa vida
pasajera siga, pero no yo, no con estas conciencias, de la vida tan pequeña, y
tratar de liberarse, tratar de que pase, y sin saber, y sin cálculos, sin
andarse con cuentos con el amor, porque el amor nos desnuda, hace que no
podamos, que nos rindamos, es como una enfermedad.
Y
arreglar al corazón, tratar de arreglar este asunto, como sea, porque no se
puede andar ahí con el corazón atrapado, como has andado últimamente. Pero
culpándote, tú que no puedes saber la vida, es sólo que una cosa te trajo, y
así la vida, que va modificando, y haciendo que seamos, lo que estemos siendo.
Y
él también tendrá estos momentos, serás y te enamorarás, y ni siquiera sabrás
cómo fue que te pasó, simplemente que los accidentes pasan, que tarde o
temprano caerás, porque tienen corazón, porque tienen ojos, y razón, y corazón,
y que el amor será modificado, pero que cuando haya amor será como el de
cualquiera, será esto de no poder escapar.
Que un día amarás, estarás atrapado por
eso, y ya sabrás, pero fue porque oíste que se iba, y seguiste jugando, y
seguiste viviendo, y pensabas en ella, y hubieras querido llevar sus vestidos,
eso era amor, amor de niño.
Y
hoy que estás, nuevamente enamorado, y diferente, pero en aquellos años amabas
como podías amar, sólo se ama así, como se puede, pero podías dormir, no eras
torturado, por la culpa, por lo que no hiciste.
Y
sólo tratar de salir, y la culpa, el remordimiento, el no haber advertido a
tiempo, que aquello ya era amor.
Pero
porque deseas tanto, porque eres una caña frágil, porque sigues frágil, por eso
es que afecta tanto, porque eres afectable. Y
será casi lo mismo, inutilidad, pero apremiante, tan única, para él, porque
será su alma la que esté jugando, sintiendo, siendo lo único, para sí, y así
todos, almas especiales, almas avasallantes, y así la vida, con cada quien en
su rincón, siendo, único, todo, un todo, su todo.
Y
no poder dejar de pensar en ti, y en mi culpa,
Y sólo salte, déjame en paz, suelta mis
ganas, que no todo seas tú, que no esté al ritmo de cuándo estés cerca, porque
así no se puede, porque así la vida se hace aun más pequeña, y es una vida que
hay que enfrentar, es una vida por la que hay que ver, y cuando esa vida te
regresa a un nivel humano, que tú también tienes miedo, e interés, y cadenas de
amor, porque anoche no pudiste escapar, estabas atrapado, sin poder hacer nada,
sin poder meter las manos. Anoche que no podía
liberarme, que estabas adueñada de mi vida, de una vida que está tan pesada, y
que ahora esto, que me atrapa, y doblega, y por eso es que tienes que saber,
porque lograste ser en mí, tú que buscabas, tú que no sé si te fallé, no sé si
creíste ver cosas que no hay, porque si eres, si eras, pero no de una forma
sencilla.
Y
pasará, pero hoy es el único, hoy que estamos tan cerca, hoy que estamos vivos,
hoy que estamos atrapados, en la vida, y en el presente, y en el amor. Y
pasará, pero hoy es lo único, hoy es único, es el hoy, este hoy que nos
compele, a ser, a no ver que hay más, que habrá, que ha habido, este hoy que
nos absorbe, esta vida que nos lleva en su presente, y ahí quedará, porque ha
sido, y seguirá siendo, pero hoy es, está siendo, y eso es lo que nos tapa todo
lo demás, eso es lo que nos absorbe.
Pasaremos,
pero hoy es lo único, hoy estamos siendo lo que es nuestra vida, pero vean que
esto ya ha muerto muchísimas veces, y que volverá a nacer, pero volverá a
morirse, que eso es lo único cierto, que es como una comedia, que habrá, pero
porque lo hay, pero que pasará, y que es un desgaste inútil, pero que así es
esto.
Pasaremos, pasará, ha pasado, y volverá a ser, pero
que así es, en una comedia eterna, que habrá, cuando haya, pero que así será,
siempre que haya. Y cuando nos toca de cerca, cuando la tenemos sobre nosotros,
y cuando te toque irte, por una vida que va muriendo, que va creando su muerte,
pero que hoy te atrapa, te fuerza, te doblega, pero saberla, saber que es como
una mala broma, pero que no puedes evitar, porque lo otro es nada.
Pasará, pero en su momento era lo único, era la
vida, era todo, para quien le tocaba vivir, ser, su ser. Pero pasará, porque
todo pasa, porque es un pasar constante. Y todo pasará, aunque el presente se
vea casi inmóvil, pero todo se mueve hacia adelante, hacia muerte y vida, y
muerte. Y a veces no habrá nada, pero luego nuevamente habrá, perros, y
humanos, y el amor así vivido.
Pasaremos, y él también, y antes quedaban grandes
fotografías, como las de mi tatarabuela y mi tío bisabuelo, pero ya no están, y
en su día tuvieron que ser, porque eso era la vida, y yo los conocí cuando sus
fotos estaban bajo una cama, olvidadas, ya sin decir nada, pero ella vivió, y
ni siquiera podía imaginarme. Nació, en 1870, cuando Max había venido y se había
ido, y Carlota nació en 1840.
Que a pesar de todo,
de una vida que nos troza y destroza,
pero que somos, de ella,
con lo que ella sea,
como sea.
Y
cuando es el amor, y la culpa,
por no haber hecho, por ser como se es,
pero cómo iba a saber que el amor,
pero cómo si no supiera que el amor es,
algo que llevamos pegado a nosotros,
listo para saltar en casi cualquier momento.
Cómo si no se supiera que en la vida se da el amor,
que somos seres que no podemos evitar ser,
cómo podríamos alegar inocencia,
cómo si hubiéramos nacido ayer,
que empecé a experimentar amor,
y que era un amor de niño,
sin sexo,
sólo de muestras de amor,
de que de algo tuyo quería ser cubierto,
cubrirme con tus vestiditos,
con eso me conformaba,
eso era el amor
con eso se conformaba,
así se veía, se tomaba, se creía,
eso era el amor,
pero no ha cambió mucho,
porque luego me conformaba con cualquier trapo tuyo,
cuando se ama uno se expone,
se abre,
al ridículo,
pero es porque se sabe,
que en las madrugadas se es prisionero,
de la vida,
y de su amor.
ANA Y SUS PERROS
Ella llamó por
teléfono, hola Perro la oyó decir.
Pero cuando él se enteró de que había un
perro se le detonó el amor, un amor que por ahí ya era y que de pronto saltó, y
empezó a desgarrar.
Un amor que había
ido haciéndose poco a poco, calladamente, sin sentir, era sólo su cara en otras
caras, era ella en algún momento de descuido, cuando de repente ella le
atrapaba el pensamiento, cuando ella ya había empezado a habitarlo.
Sábado 22 de
febrero
Ana:
Estoy enamorado de
ti (desde hace 21 días), pero ése no es el problema.
Y tiene 10 días que
este amor se ha hecho mucho sufrimiento (cuando no
quisiste que te acompañará a correr), pero eso
tampoco es el problema.
El problema es que
tengo 5 días seguidos casi sin dormir, por eso es que he escrito esta carta.
No quiero molestar (disculpa la letra, pero estoy temblando), pero el estar callado está afectándome demasiado.
Y tengo muchos problemas (tal vez a principios de marzo tenga que irme), y además tengo corazón, y ahora un corazón invadido por ti, y no
sé ni cómo pasó.
Luis
Pero él sabía cómo
había pasado, porque ella lo enamoró, ella hizo que él se enamorara, y después
ella lo dejó naufragando en ese amor.
Ella lo enamoró con
su tanto interés en él, con su soledad, con su tristeza, con su desvalía. Ella
lo enamoró a través de las preocupaciones de él, de por qué un mundo tan
injusto, si todos debíamos tener oportunidad. Ella lo enamoró porque él estaba
tan necesitado de amor, y poco a poco él fue cayendo, en tanto, en tanta pobre vida.
El primer día que la
vio ella no le dijo nada, nada que pudiera presagiar ese amor que después él
sintió, que el sufrió, que él tuvo que sufrir. Ese primer día ella sólo le
recordó a otra pobre mujer que también parecía que se enharinaba la cara, pero
después él sufrió por esa cara, esa cara lo torturó, él llevó esa cara con él,
él murió sin poder quitarse esa cara, él murió porque no pudo quitarse esa
cara, porque él quería tener esa cara, él quería que esa cara estuviera siempre
con él, él quería que esa cara lo acompañara, porque esa cara se le hizo
lumbre, en el corazón son los fuegos, el corazón se enciende y quema hasta la
desesperación.
Y no tienes por qué
casi enharinarte, si así como eres yo te amo, así como fuiste hecha, así como
somos hechos, como nos hacen, lo que nos toca, lo que otros nos dieron para
ser, lo que otros decidieron para nosotros, por amor o por lo que haya sido, y
a nosotros no nos queda más que ser, soportar.
El día que le
preguntó si podía acompañarla a correr y ella le puso pretextos él dejó de
hablarle.
Pero ese día te
pregunté si podía acompañarte a correr porque el día anterior habías tenido un
pequeño accidente cuando ibas en tu carro y pensé que yo era el culpable de tu
desconcentración, por eso quise que supieras que tú tenías algo, en caso de que
no tuvieras nada, en caso de que el Perro no fuera nada.
Pero te pregunté si
podía acompañarte a correr porque yo ya quería acercarme a ti, porque ya
empezaba a no poder con este amor.
Con este amor que
quiero, con este amor que he aprendido a necesitar, a refugiarme, por mí, por
ti, por tanta tristeza.
Desde el día en que
le preguntó si podía acompañarla a correr él se dio cuenta de que algo había
pasado, pero aun y así todavía el día en que él le dio la carta ella había
reiniciado las pláticas, y pláticas banales, le preguntó si hacía mucho
ejercicio, y él no le contestó, y en ese momento él ya tenía la carta entre las
manos y se la dio, y se puso a esperar el veredicto. Y cómo quisiera saber qué
pasó en esos 2 días en que tuviste mi carta. Porque el lunes ella le regresó la
carta, y le dijo que ella no le había dado ningún motivo para esa carta, y él
lo único que pudo hacer fue estar mirándola a los ojos durante los 4 minutos
que duró su discurso.
Y con sus artes ha encantado, y tú que
no puedes evitar sentir, tú que hoy sientes y vas y le cuentas, para que sepa,
pero a ella no le importó.
Y en qué momento te
perdí, y tan en paz que estaba el día en que te conocí, las aguas del amor
estaban quietas, habían estado quietas por más de 2 años, cuando uno no ama uno
se olvida de los tormentos del corazón.
Y en qué momento te
perdí, si es que alguna vez te tuve, si es que en mí estuvo la llave, no sé si fue
aquel día en que me encontraste allá por tu casa, pero era de noche y no había
mucha luz y yo iba sumido en mis problemas, y cuando oí que alguien me hablaba
ni supe quién era la que me hablaba, lo único que hice fue contestar con la
mano a la pregunta de en dónde vivía.
Pero en aquella
noche no te amaba, creo, aun si hubiera sabido que eras tú no sé si haber
platicado aquella noche hubiera hecho la diferencia, y después esa noche me
torturó, porque tal vez ahí perdí mi oportunidad.
Pero en aquella
noche creo que todavía no te amaba, pero creo que ya eras mucho en mí, pero
comparado con lo que llegaste a ser, no eras nada aquella noche, aquella noche
eran mis preocupaciones sin ti, aquella noche era mi terrible mundo, aun sin
ti.
Pero me tomaste de sorpresa, jamás hubiera
imaginado que por allá vivías, pero se ve que tú me reconociste enseguida, a
pesar de que casi no había luz y tú no me esperabas, tú no podías imaginar que
yo vivía por tu rumbo, pues casi nunca camino por tu calle.
Me tomaste por
sorpresa, y no sabes cuánto he lamentado que aquella noche por ir tan absorto
en mis problemas no pude darme cuenta de que era mi niñita la que me hablaba.
Mi niñita, mi bebé,
y luego, cuando esas palabras nos avergüenzan, cuando ya no hay amor, cuando ya
no es posible la ternura, cuando ya sólo hay lo que hay.
Y una semana después
me hablaste acerca de esa noche y entonces fue cuando supe que habías sido tú,
y al otro día cuando nos saludamos yo ya había empezado a verte diferente, y
más cuando nos despedimos, cuando tú buscaste mi atención, estabas a más de 20
metros, y agitaste tu mano, y 2 días después yo ya estaba profundamente
enamorado de ti, pero no sé qué pasó, no sé en qué momento te perdí, no sé en
qué momento entró, o reentró, el otro.
Me dijiste que ibas
a correr, volviste a preguntarme en dónde vivía, tú eras siempre la que tomaba
la iniciativa, tú que una tarde de diciembre quisiste saber mi opinión acerca
del Árbol de Navidad que tú habías puesto.
Así te fuiste
metiendo en mí, y yo caí, y luego yo fui abandonado, negado.
Y cuando tú
regresaste a aquella noche supe de ti, porque casi cualquier otra hubiera
pensado que yo no quería nada con ella, con esos gestos que habías obtenido por
respuesta, pero insististe en hablarme, no sé por qué, tal vez porque yo te
importaba mucho, porque aquella noche cualquiera otra se hubiera sentido
despreciada, porque eso es lo que se vio, aunque yo ni siquiera sabía con quién
me había portado tan cortante, pero si tú hubieras creído que no quería nada
contigo, era, hubiera sido, por tu forma de ser, por ese vaivén en el que eres,
ese vaivén en el que te encontré desde el primer día en que te encontré.
Y no hacía mucho que
yo había desaparecido por 3 semanas de tu vida, pero tuve que hacerlo, pero
cómo explicarle al corazón que tal vez no debí haberlo hecho, porque tal vez en
esos días de fin de año tú estuviste vulnerable, y alguien ladró, no sé si era
un ladrido ya conocido o uno nuevo, pero cuando volví a verte tú me recibiste
fría, pero poco a poco volviste a buscarme.
Pero en esas 3
semanas yo ya había empezado a verte en otras, veía un rostro y me preguntaba
en dónde lo había visto, y era en ti, en ésa que hizo que me fijara en ella, en
ésa que me fue envolviendo, en esa empalagosa que hasta parecía que se estaba
burlando cada tarde cuando se despedía de mí. Y como uno está tan necesitado de
amor, de atención, de sueños.
O no sé si tal vez
perdí cuando supiste mi edad, cuando revisando registros tropezaste con mi
edad, y si fue así yo qué puedo hacer, yo qué culpa tengo de mi edad, si sólo
somos semillas que otros sembraron, los responsables son otros, somos de otros,
no somos de nosotros, pero tal vez ahí perdí, de la manera más injusta.
Y veo a otras, pero
mi corazón sólo piensa en ti, sólo te quiere a ti, sólo te extraña a ti, sólo
siente por ti, esto que se instala en el corazón y no deja, no permite otra
cosa más que repetir tu nombre, sin poder evitar repetir tu nombre a cada
momento, a cada segundo, a menos de cada segundo, y el no tenerte, y el saber
que no te tendré, cómo duele, cómo duele amarte y no tenerte, y duermes
conmigo, mi necesidad te hace dormir conmigo, hace que sienta que estás ahí, y
no puedo evitarlo, no puedo evitar que estés en mí, no puedo sacarte de mí, y
ya han pasado varios días desde que dijiste que no, que tú tenías pareja, y que
no insistiera, que no escribiera más cartas.
Y estás aquí al lado, pero la pared no
me deja verte, y es inútil mirar la pared, mejor veo hacia el vacío, hacia tu
ausencia, hacia algo que no será para mí, hacia algo que no tendré, hacia algo
a lo que no podré demostrarle mi amor, así con todo y mi mundo terrible, con
mis preocupaciones, que tal vez alguna vez hubieran hecho que te maltratara un
poco, pero no es a ti, es contra todo esto en lo que somos y contra lo que no
puedo hacer nada, por redimir, por darle alivio, a esto en donde sólo marchamos
hacia la muerte, la nuestra, y que el corazón se enamora, y el estómago sufre
hambres, y estar entre esto y tu amor, y podría ser peor, podría estar
atormentado por el hambre, pero ya no estamos en esas épocas en donde comparado
con el hambre el amor era una preocupación ridícula, una sensación ridícula,
pero hoy ya no estamos en esos tiempos, hoy estamos en más tiempos para el
amor, en más condiciones para el amor, para que alguien de repente nos asalte
el corazón, lo capture, y nos deshaga aun más.
Porque pienso que
sólo marchamos hacia la nada, que somos sólo vida, vida que muere, pero que no
hay nadie, nadie que nos haga bromas crueles, nadie que nos haya destinado a
sufrir, aquí, en esto único que yo tengo, en este presente en donde soy, en
este presente en donde veo todo lo terrible que ha sido para muchos, en donde
siempre se muere, viejo o joven, y en donde hay injusticia, desigualdad, y en
donde el desamor también tiene causas injustas.
Tú hubieras sido una ayuda en mi
terrible vida, en mi difícil deber, yo al amarte iba a ser sólo fiel al corazón,
tú eras porque yo soy todo un paquete, que ve, que piensa, y que siente, que
siente lo que hay, el frío, el calor, el hambre, el amor, el desamor, yo soy
sólo uno que sufre lo que su cuerpo le hace sufrir, pero tengo unos ojos que no
pueden engañarse, pero esos ojos se quedan indefensos ante el amor, pero ni el
amor es capaz de hacerme olvidar lo que ven los ojos, la triste realidad de los
perros golpeados, por el hambre, y la enfermedad, y la vejez, y el desamor.
Y por qué me hiciste
esto, por qué hiciste que surgiera el amor y después no lo tomaste, y me
dejaste sufriendo, impotente, deshecho, y no pude aguantar. Y yo bien que
presentía que esto era como una broma cruel, pero sin Bromista Cruel, y que de
todas formas me iría, y que si por ahí andaba el Bromista y me recompensaba,
pero el sufrimiento, esta desesperación, esta casi muerte, cómo podría ser
compensada, esto fue gratuito, qué sadismo, qué es este sadismo, tal vez cuando
muera conoceré al Sádico, porque nos dieron un corazón, y el corazón ama, y no
hablo de un amor que no mata, sino de una necesidad terrible de pegarse a otra
piel, de sólo hallar consuelo en otro cuerpo, de querer comerte, de querer
fundirme, de querer cubrirme contigo.
Y aun hoy espero un
milagro, a pesar de que nadie puede restituirme el tiempo ya sufrido, y a quién
reclamar, quién anda por ahí.
El culpable sería
quien nos dio el corazón.
Sábado 1 de febrero (fue el día cuando supe del Perro. Y después
supe de ti)
Cuando empiezo a
caer, a extrañarte. Cuando empiezo a sentir, no soy libre, tengo un corazón.
Y cuando me acuerdo
de ti, de cómo mirabas, a pesar de que te vi en tus momentos más íntimos, que a
ti nada te decían, porque eras libre, de prejuicios, de juicios, de modales, porque
no eras como yo, que necesito de ella, cuando ella se hace hasta el corazón,
cuando ella que no era nada ahora ya es, ya está, siendo añorada, siendo
recordada con sufrimiento, con dolor, con una agitación que no tendría por qué
haber sido, pero que ya es, que ya ha vuelto a ser.
Y aquí atrapados, en
una vida sedienta, en una vida que fue siendo, tomando caminos, tomando cargas,
dentro de sus posibilidades. Y hoy que nuevamente es el amor, tú que quién sabe
de dónde vengas, tú que también eres hoja agitada, por vientos que no piden
permiso, para ensuciarte, para traerte amor. Y aquí atrapados, en lo único, y
tener que batallar por ti, porque tengo que seguir a mi cuerpo, porque se anda
con las alas desganadas.
Y te quedó una
panza, por ella es que vas a correr, pero ya son por lo menos 7 años de que
cargas con esa panza, y yo aquí, como tú, y nadie sabe qué sentimos, pero
se puede imaginar, porque somos de lo
mismo, hambres, sed, ganas de ir al baño, cansancios terribles. Y la innecesariedad
se repite y se repite.
Y es sólo el recuento de uno más, que
hoy ha vuelto a caer, sin buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir,
el estar vivo, el sentir, el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de
saber, y aun así se cae, porque volverás a tener hambre, porque no puedes
evitarlo, porque no está en ti, y así es el amor, aunque sepas que no es tu
sueño, que tu sueño se llama perfección, en cara, en cuerpo, pero al cuerpo no
lo puedes dominar, no lo puedes evitar, que no hay escapatoria, que de todas
formas te estás hundiendo, que el vivir es hundirse, hasta que te hundes
completamente.
Y tener que seguirte, a ti que hasta
hoy has vivido sin mí, en una vida que no nos necesita, pero nos cruzamos. Y
decirte que me he enamorado de ti, que no sé ni cómo, pero que ya me tienes
sufriendo, a mí que soy yo, a mí que tengo corazón, y estómago, y corazón, y
sentido del ridículo, y corazón, corazón que a algunos ha dominado. Y estamos
hundiéndonos, y es nuestra única oportunidad, en el hundimiento, que es todo lo
que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé que deudas, si el
corazón a ti te lo dieron, tú no eres responsable de tu corazón, ni de tu
estómago, ni de tu envejecimiento, ni de tu muerte, ni de tu vida, ni de tu
desesperación insoportable.
Pero es sólo la vida, es sólo lo que
hay para ser.
Y es imposible
callar al corazón, no dejar que hable, que diga que tiene hambre, y que esa
hambre lo está matando, y que esa hambre tiene que ser curada, o cauterizada,
para que no haga sufrir, para que no mate.
A ti que sabes de la
vida, que no es para amar, que no puedes abandonarte al amor, porque la vida no
es rosa, es negra, gris por lo menos, sé que sólo con los ojos dormidos es como
podría engañarme, y no te diré nada, simplemente trataré de no sentir lo que
hoy no puedo evitar, este dolor, este desasosiego, pero así es esto en este no
paraíso, porque no hay paraísos, más que efímeros, una vez que te sacias.
Y algún día no
estaremos, pero estarán otros, otros pobres tontos, otros que seguirán en estos
huecos que hay en el ser, otros que serán lo que somos nosotros, otros que
amarán y no serán amados, otros que tendrán que padecer de amor, como he
padecido yo, pero que eso no me vacunó, no me preparó para la muerte de hoy,
para esta desilusión de hoy.
Y hoy que la vida me ha llamado al
influjo de qué, de tus engaños, de mis necesidades, de mis debilidades, de
quién sabe qué buscamos en esta vida tan demandante, en esta vida tan noche, en
esta vida que nos jode, que nos lleva de las alas, como ayer, cuando yo oí que
ya no volverías, pero casi no doliste, porque yo era más pequeño, porque no
sabía, porque el cuerpo sentía diferente.
Supe que te ibas, y seguí con mis
carritos, pero luego hubiera querido que me dejaras tus vestidos, para llevarte
cerca de mí, sobre mi piel, bajo mi ropa, y luego la vida pasó, pasa, pero uno
se acuerda, de cuando el corazón se manifestó, de cuando el corazón nos dolió,
nos afectó, cuando sentimos con el corazón de un niño.
Porque no quiero que te vayas con otro,
a pesar de que no debería importarme, pero me importa, porque ya se hizo
importante, no debería dolerme, pero ya me dueles, porque ya me embarqué, ya me
jodí, ya me jodiste, ya caí en eso que parece embrujo, en eso que te jala
aunque no quieras, en eso que te quita el sueño, en esto que todavía hoy me
tiene preso, capturado, en esto que es sólo pensar en ti, es esto que es no
poder librarme de ti, por mucho que a veces te me borres, por mucho que a veces
no quisiera quererte, pero el amor es más fuerte, el amor se queda a nivel del
corazón, como un estómago que siente hambre, un estómago vacío que sólo siente
y siente, que sólo sabe sentir.
Y ese día me fui ya triste,
ya sabiendo que estabas en mí.
Y luego, cuando supe que no iba a poder
amarte, más que en mi amor, en el vacío, y el corazón se entristecía por ti,
porque no podías ser, pero el corazón quería que estuvieras con él, mientras
hubiera un lugar para ti, mientras en él hubiera un lugar para ti, un amor para
ti.
Y yo solamente
quería que habláramos, quería que me entendieras, y si así podíamos ser,
seríamos, pero no esperaba eso de que tú no habías dado motivos para mi carta.
Yo que sólo quería
que éste no fuera el moridero inútil que es, el reguero de cadáveres sin
sentido que es, yo sólo quería dar alivio, porque yo veía, porque si no todos
estamos locos, o algunos locos tienen la razón y todos los demás locos estamos
locos, pero yo veía, un mundo terrible, de hambres, de desamores.
Y también había
amor, pero con una sola imposibilidad de amor, con un solo corazón que se
hubiera encendido, por las razones que hubieran sido, con un solo corazón en el
que se hubiera hecho el amor y no hubiera podido ser correspondido, hartado,
hastiado, pero así era la vida, con amores, con desamores, con hartazgos de
amor, con amor que un día se iba, pero al menos no se había sufrido de desamor,
al menos esa hambre había sido saciada, con la comida amada.
Y
a principios de marzo él se fue. Y ella siguió teniendo perros. Y los perros
siguieron teniendo perras. Y los perros siguieron teniendo perros.
(Y estar tan lúcido, y sin embargo estar con el corazón atorado,
aunque sepas de la vida aquí, aun y así no puedes evitarla, aunque sepas la
vida y sus apetitos. Y no puedo reprocharte nada, y no puedo olvidarte, no
puedo cerrar esta herida, y ya he perdido demasiada sangre, y no sólo por ti)
Martes 11 de febrero de 2014
(este día hubo mucha poesía)
Y terminó
como todo, pero en su día era todo, como siempre. Y te conocí y volvió el amor,
a hacerse, a ser. Y un día ya sin poder contra ello, ya indefenso, asaltado a
media noche, dominado, y hacerse el propósito de que te lo diría, que hay
muchas mujeres hermosas, pero que sólo estás tú, tú que te hiciste amar, tú que
quién sabe cómo estás ahora.
Y
terminará, y tal vez no por la muerte, pero terminará de muerte, este efímero
amor que se da, pero que se va, pero que cuando da no hay forma de
defenderse.
Y por eso
tengo que decírtelo, porque no puedo, porque me está torturando.
Porque no
puedo evitarlo, porque estoy atrapado, y sé que terminará, sé que habrá
decepción, porque la vida no puede ser más. Y sólo tenemos una vida pequeña, y
aquí es donde se da el amor, y lo que quede quedará, habrá algo más en el
mundo, más ladridos, más cadenas, más vida que sigue, y serán de nosotros,
serán de una vida que así es como sigue, y no tenía por qué, pero fue, sin permisos,
simplemente porque así es esto, del vivir, y ahí hay amor, eso del amor, eso
que te despierta a medianoche y te atrapa, no te deja seguir durmiendo.
Y saber que
terminará, pero que cuando el amor es, cuando nada podemos ante él, cuando no queda
más que sentirlo, padecerlo. Y pasará, y tal vez quede algo, otro más, que
tarde o temprano volverá a ser atrapado, y así seguir.
Te vi, no
me preguntes cómo, pero supe, porque así es esto, tiene cadenas, que de una u
otra manera te encerrarán. Porque somos reos, porque estamos condenados, al
amor, y a la vida, y a la muerte, y a la vejez, y a la tristeza, y al amor, y
aquí entre tanta condena, aquí en la vida, que lo otro es nada, que tal vez
nunca fue, o que ya fue, pero otros vendrán, a las hambres, a los cansancios,
al amor, por alguien, entre estos condenados, a enamorarse, y sufrir, y no
poder con algo así, sino afrontarlo, decirte que no sé cómo, pero que te amo,
que te quiero, que no puedo dejar de pensar en ti, y que hay culpa, remordimiento,
y que pese a todo está este amor que no me suelta, por hoy, en este hoy que no
sé, pero que hoy es, y que mañana está muy cerca.
Y no puedo
evitarlo, no puedo contra ti, no puedo, estoy inmovilizado, y con
remordimiento, de si yo fuera un poco diferente, si no pudiera en mí tanto la
vida, pero puede, es mi natural, y éste que es, es todo esto, es éste que hoy
no puede, éste que volverá a tener hambre, éste que algún día estará enamorado
de otra, porque todo pasa, porque la vida nos lleva, pero hoy se ha detenido,
hoy, a pesar de que sé que no es eterno, aún y así hoy se ha detenido el mundo,
y un poco el hambre, y tener que resolver, tener que salir, como sea, y tener
mucho remordimiento, pero inevitable, porque éste es así.
Y sólo decirte,
que no es sencillo, que hoy estoy atrapado, pero que esto no es tan sencillo,
que somos animales de traiciones, que es sólo avisar, que no quisiera fallar, y
que lo intentemos, pero que te pediría amor, este amor que hoy me absorbe y no
me deja espacio para otra cosa, sólo para saber que es cómo una condena, que
está la condena, pero que un día te tiene atrapado.
Quisiera
que esto se quedara, pero se irá, pero hoy sólo miro hoy, y sé de las comedias,
sé que ellos no nos entenderán, pero igual les pasará,
Y no es
extraordinaria, pero hoy la amo, estoy enredado en su ser, no puedo más que ver
hacia ella, hacia el universo que es ella, con todo y las miserias de la vida,
aun y así, hoy que amo, que no puedo evitar amar, estar con el corazón girando
en redondo, sólo hacia ella, y pensar que puede haber consecuencias, pensar que
esto no es que sea una burla, pero es tan pequeño, pero que así es, y que hoy
pienso en ti, en la primera vez que te vi y que no me dijiste nada positivo,
pero poco a poco el corazón fue haciéndote hasta la añoranza, y de ahí ya no
faltaba mucho para este día, para estos días, que han detenido mi tiempo, lo
han encapsulado, me han inutilizado un poco, porque sólo miro hacia ti, a pesar
de que la vida sea casi nada, sólo vida, con sus apremios, vida pasajera,
apremios pasajeros, pero únicos, y demandantes, como este amor que no me suelta
el pensamiento, que no hace más que estar estacionado en ti, en tu ser, aunque
sepa, que dentro de algún mañana esto ya no será, como no es hoy todo eso que
ayer atrapó, movió, ató, inmovilizó.
Y ahora
vuelvo a entender, a la ridiculez del amor, a la demanda del amor, hoy que he
vuelto a hermanarme, a ser compañero de esa cárcel, esa cárcel que es cárcel
sobre cárcel, y que hoy me agarra a esta altura de la vida, en este momento, de
mi pobre ser, hoy que puedo entender cuando ellas te han hecho perder el
tiempo, cuando has tratado de contemporanizar, para que no duela tanto, y hoy,
que nuevamente sintiendo lo que es el amor, eso que es de la vida y que te
atrapa, sin querer, sin darte cuenta, es sólo que una noche te despiertan y
está ella, ella y tus remordimientos relacionados con ella.
Y encima de
todo ahora tú, y lo que no hice, pero es que no sabía que iba a amar, no me
acordaba de cómo era esto, y nuevamente ese pasajero vuelve a apoderarse, a
hacerte sentir que además de vida pasajera hay un amor que hace que esa vida
pasajera siga, pero no yo, no con estas conciencias, de la vida tan pequeña, y
tratar de liberarse, tratar de que pase, y sin saber, y sin cálculos, sin
andarse con cuentos con el amor, porque el amor nos desnuda, hace que no
podamos, que nos rindamos, es como una enfermedad.
Y arreglar
al corazón, tratar de arreglar este asunto, como sea, porque no se puede andar
ahí con el corazón atrapado, como has andado últimamente. Pero culpándote, tú
que no puedes saber la vida, es sólo que una cosa te trajo, y así la vida, que
va modificando, y haciendo que seamos, lo que estemos siendo.
Y él también
tendrá estos momentos, serás y te enamorarás, y ni siquiera sabrás cómo fue que
te pasó, simplemente que los accidentes pasan, que tarde o temprano caerás,
porque tienen corazón, porque tienen ojos, y razón, y corazón, y que el amor
será modificado, pero que cuando haya amor será como el de cualquiera, será
esto de no poder escapar.
Que un día
amarás, estarás atrapado por eso, y ya sabrás, pero fue porque oíste que se
iba, y seguiste jugando, y seguiste viviendo, y pensabas en ella, y hubieras querido
llevar sus vestidos, eso era amor, amor de niño.
Y hoy que
estás, nuevamente enamorado, y diferente, pero en aquellos años amabas como
podías amar, sólo se ama así, como se puede, pero podías dormir, no eras
torturado, por la culpa, por lo que no hiciste.
Y sólo
tratar de salir, y la culpa, el remordimiento, el no haber advertido a tiempo,
que aquello ya era amor.
Pero porque
deseas tanto, porque eres una caña frágil, porque sigues frágil, por eso es que
afecta tanto, porque eres afectable.
Y será casi
lo mismo, inutilidad, pero apremiante, tan única, para él, porque será su alma
la que esté jugando, sintiendo, siendo lo único, para sí, y así todos, almas
especiales, almas posibles de ser avasalladas, y así la vida, con cada quien en
su rincón, siendo, único, todo, un todo, su todo.
Y no poder
dejar de pensar en ti, y en mi culpa,
Y sólo
salte, déjame en paz, suelta mis ganas, que no todo seas tú, que no esté al
ritmo de cuándo estés cerca, porque así no se puede, porque así la vida se hace
aun más pequeña, y es una vida que hay que enfrentar, es una vida por la que
hay que ver, y cuando esa vida te regresa a un nivel humano, que tú también
tienes miedo, e interés, y cadenas de amor, porque anoche no pudiste escapar,
estabas atrapado, sin poder hacer nada, sin poder meter las manos. Anoche que
no podía liberarme, que estabas adueñada de mi vida, de una vida que está tan
pesada, y que ahora esto, que me atrapa, y doblega, y por eso es que tienes que
saber, porque lograste ser en mí, tú que buscabas, tú que no sé si te fallé, no
sé si creíste ver cosas que no hay, porque si eres, si eras, pero no de una
forma sencilla.
Y pasará,
pero hoy es el único, hoy que estamos tan cerca, hoy que estamos vivos, hoy que
estamos atrapados, en la vida, y en el presente, y en el amor. Y pasará, pero
hoy es lo único, hoy es único, es el hoy, este hoy que nos compele, a ser, a no
ver que hay más, que habrá, que ha habido, este hoy que nos absorbe, esta vida
que nos lleva en su presente, y ahí quedará, porque ha sido, y seguirá siendo,
pero hoy es, está siendo, y eso es lo que nos tapa todo lo demás, eso es lo que
nos absorbe.
Pasaremos,
pero hoy es lo único, hoy estamos siendo lo que es nuestra vida, pero vean que
esto ya ha muerto muchísimas veces, y que volverá a nacer, pero volverá a
morirse, que eso es lo único cierto, que es como una comedia, que habrá, pero
porque lo hay, pero que pasará, y que es un desgaste inútil, pero que así es
esto.
Pasaremos,
pasará, ha pasado, y volverá a ser, pero que así es, en una comedia eterna, que
habrá, cuando haya, pero que así será, siempre que haya. Y cuando nos toca de
cerca, cuando la tenemos sobre nosotros, y cuando te toque irte, por una vida
que va muriendo, que va creando su muerte, pero que hoy te atrapa, te fuerza,
te doblega, pero saberla, saber que es como una mala broma, pero que no puedes
evitar, porque lo otro es nada.
Pasará, pero en su momento era lo
único, era la vida, era todo, para quien le tocaba vivir, ser, su ser. Pero
pasará, porque todo pasa
Pasará,
pero en su momento era lo único, era la vida, era todo, para quien le tocaba
vivir, ser, su ser. Pero pasará, porque todo pasa, porque es un pasar
constante. Y todo pasará, aunque el presente se vea casi inmóvil, pero todo se
mueve hacia adelante, hacia muerte y vida, y muerte. Y a veces no habrá nada,
pero luego nuevamente habrá, perros, y humanos, y el amor así vivido.
Pasaremos,
y él también, y antes quedaban grandes fotografías, como las de mi tatarabuela
y mi tío bisabuelo, pero ya no están, y en su día tuvieron que ser, porque eso
era la vida, y yo los conocí cuando sus fotos estaban bajo una cama, olvidadas,
ya sin decir nada, pero ella vivió, y ni siquiera podía imaginarme, nació, en
1870.
Que a pesar de todo,
de una vida que nos forma,
y destroza,
pero que somos de ella,
con lo que ella sea,
como sea.
Y cuando es
el amor,
y la culpa,
por lo que no se hizo,
por ser como se es,
pero cómo iba a saber,
pero cómo si no supiera que el amor es,
algo que llevamos pegado a nosotros,
listo para saltar en casi cualquier
momento,
Cómo si no se supiera que en la vida se da el amor,
que somos seres que no podemos evitar
ser,
cómo podríamos alegar inocencia,
cómo si todavía estuviera en aquel
ayer,
que empecé a experimentar amor,
y que era un amor de niño,
sin sexo,
sólo de muestras de amor,
de que de algo tuyo quería ser
cubierto,
cubrirme con tus vestiditos,
con eso me conformaba,
eso era el amor
con eso se conformaba,
así se veía,
se tomaba,
se creía,
eso era el amor,
pero no ha cambiado mucho,
porque luego me conformaba con
cualquier trapo tuyo,
cuando se ama uno se expone,
se abre,
al ridículo,
pero uno no puede hacer nada,
porque en las madrugadas se es
prisionero,
de la vida,
y de su amor.
Lunes 10 de marzo
de 2014
Los vi,
cuando hubo amor,
amor ridículo,
pero inevitables,
sus locuras.
Y luego vi
traición,
y perdón,
no sé por qué,
pobre mujer,
pobres mujeres.
Y veía,
y callaba,
porque aun no era
un experto de la vida,
de la terrible
vida,
y de sus pobres
perros.
Cuando me enamoro, no soy yo, es el corazón.
Pero es el corazón enamorado, por eso no debería torturarme, pero
me tortura, es por eso que uno quiere liberación, porque no se puede, pero es
sólo el corazón.
Pero el corazón es una zona peligrosa, pero lo tenemos, es sólo
eso, no eres precisamente tú, es el corazón, lo que es capaz de ser, de hacer.
Si pudiera servirte de algo, si me necesitaras, si lo
necesitaras. No quiero verte como triste, y si estoy loco sólo dímelo, porque
al final qué más dará, sólo quiero que veas que no has pasado como simple aire,
que por lo que haya sido, te has quedado, desde el día en que al ver un rostro
me acordé de ti, desde el día en que ya traía tu rostro y que por eso te miré
en alguien que se te parecía, sólo quisiera que entendieras, para que esto
fuera eterno, o casi, aun en la traición de uno que ha tenido que esperar, que
aguantar. Y sería un equivocación más, pero en estas andamos, en la única
oportunidad que tenemos, y que se nos va, y que no habrá más lugar, ni más
juventud, y que las cosas no son perfectas, que tenemos carencias, que tal vez
por eso nos alcanzamos.
Y se te irá la vida, como se nos va todos los días. De la
vida y del amor, de una vida que es muy poco y de un amor que hay en esa vida,
en ese ser, y que en nuestras inconsciencias es lo único que quedará, pero que
lo viviremos como todo lo demás, en la total inconsciencia, que sentiremos,
pero que no ubicaremos qué era lo más importante, qué debía ser lo buscado, el
objetivo.
En la casi total inconsciencia, sólo ímpetus, pero ahí se te irán
los años, en los apremios de una vida que te embarca, que hace que bailes su
danza, a sus ritmos de inconsciencia.
Esa danza inconsciente que sólo va metiéndote en complicación
tras complicación, que te va absorbiendo, que te va obligando a seguir caminos,
que vas siendo a medida que vas siendo, que es sólo en el momento de ser.
En esa danza que había que serla, porque lo otro era nada, la
nada, y los perros y la demás vida eran sólo impulsos hacia adelante.
Pero no complicarme más, no por causas de un corazón tan
inconstante.
Qué puedo decirte, que escribo para situarme, para mostrarte los
que hay, lo que puede haber, si lo necesitas, si es necesario. En verdad que no
sé, pero si lo necesitas, si es algo para ti, si sientes que podría ser una
diferencia en ti, si crees en los cuentos, en las recompensas. Y para qué hacer
más grandes las cuentas a una naturaleza sorda, y sabemos, sé, que pasaremos,
sé de hoy, así como hoy sé de un ayer que ya pasó, por mucho que a veces haya
dolido, pero hoy, que nuevamente la maldición que llevamos a cuestas, la
maldición de una vida que tiene sus cosas, sus maneras, su corazón, su
estómago. Y quisiera decirte algo amable, por si lo necesitaras, sólo eso, si
me necesitas, que aquí está un corazón inconstante.
Quisiera decirte algo amable, para que veas que tal vez hasta he
mirado de más, pero he mirado, tu atención, o tu remordimiento, y si no pues
qué no importa, que ya pasará, pero que aquí estuve, para decirte que lograste
en mí algo, y que no quiero equivocarme, pero cómo decirte que te veo
vulnerable, que te veo, y decirte algo amable, por si lo necesitaras, que en
esta vida estamos pasajeramente, por si no te has enterado, que las
inconsciencias de la infancia son sólo eso.
ANA Y SUS PERROS
Ella llamó por
teléfono, hola Perro la oyó decir.
Pero cuando él oyó
que había alguien se le detonó el amor, un amor que por ahí ya era y que de
pronto saltó y empezó a desgarrar.
Un amor que había
ido haciéndose poco a poco, calladamente, sin sentir, era sólo su cara en otras
caras, era ella en algún momento de descuido, cuando de repente tomaba por
asalto al pensamiento, cuando ella ya había empezado a habitarlo.
Sábado 22 de febrero
Ana:
Estoy enamorado de
ti (desde hace 21 días), pero ése no es el problema.
Y tiene 10 días que
este amor se ha hecho mucho sufrimiento (cuando no
quisiste que te acompañará a correr), pero eso
tampoco es el problema.
El problema es que
tengo 5 días seguidos casi sin dormir, por eso es que he escrito esta carta.
No quiero molestar (disculpa la letra, pero estoy temblando), pero el estar callado está afectándome demasiado. (Y tal vez a principios de marzo tenga que irme)
Y tengo muchos
problemas (y no sabes cuánto he lamentado
que aquella noche por ir tan absorto en esos problemas no pude darme cuenta que
era mi niña la que me hablaba), y además tengo
corazón, y ahora un corazón invadido por ti, y no sé ni cómo pasó.
Luis
Pero sí sabía cómo
había pasado, porque ella lo enamoró, ella hizo que él se enamorara, y después
ella lo dejó naufragando en ese amor.
Ella lo enamoró con
su interés, con su soledad, con su tristeza, con su falta de belleza, con su
desvalía, ella lo enamoró a través de las necesidades y preocupaciones de él,
de por qué un mundo tan injusto, si todos deberíamos tener oportunidades, ella
lo enamoró porque él estaba tan necesitado de amor, y poco a poco él fue
cayendo, en tanta trampa, en tanto enredo, en tanta soledad.
El primer día que la
vio no le dijo nada, nada que pudiera presagiar ese amor que después él sintió,
que el sufrió, que él tuvo que sufrir. Ese primer día ella sólo le recordó a
otra pobre mujer que también parecía que se enharinaba la cara, pero después él
sufrió por esa cara, esa cara lo torturó, él llevó esa cara con él, él murió
sin poder quitarse esa cara, él murió porque no pudo quitarse esa cara, porque
él quería tener esa cara, él quería que esa cara estuviera siempre con él, él
quería que esa cara lo acompañara, porque esa cara se le hizo lumbre, en el
corazón son los fuegos, el corazón se enciende y quema hasta la desesperación.
Y no tienes por qué
casi enharinarte, si así como eres yo te amo, así como fuiste hecha, así como
somos hechos, como nos hacen, lo que nos toca, lo que otros nos dieron para
ser, lo que otros decidieron para nosotros, por amor o por lo que haya sido, y
a nosotros no nos queda más que ser, soportar.
El día que le
preguntó si podía acompañarla a correr y ella le puso pretextos él dejó de
hablarle.
Pero ese día te
pregunté si podía acompañarte a correr porque el día anterior habías tenido un
pequeño accidente cuando ibas en tu carro y pensé que yo era el culpable de tu
desconcentración, por eso quise que supieras que tú tenías algo, en caso de que
no tuvieras nada, en caso de que el Perro no fuera nada.
Pero te pregunté si
podía acompañarte a correr porque yo ya quería acercarme a ti, porque ya
empezaba a no poder con este amor.
Con este amor que
quiero, con este amor que he aprendido a necesitar, a refugiarme, por ti, por
mí, por la pobre vida tan triste.
Desde el día en que
le preguntó si podía acompañarla a correr él se dio cuenta de que algo había
pasado, pero aun y así todavía el día en que él le dio la carta ella había
reiniciado las pláticas, y pláticas banales, le preguntó si hacía mucho
ejercicio, y él no le contestó, en ese momento él ya tenía la carta entre las
manos y se la dio, y se puso a esperar el veredicto. Y cómo quisiera saber qué
pasó en esos 2 días en que tuviste mi carta. Porque el lunes ella le regresó la
carta, y le dijo que ella no le había dado ningún motivo para esa carta, y él
lo único que pudo hacer fue estar mirándola a los ojos durante todo el tiempo
que duró su discurso.
Y en qué momento te
perdí, y tan en paz que estaba el día en que te conocí, las aguas del amor
estaban quietas, habían estado quietas por más de 2 años, cuando uno no ama uno
se olvida de los tormentos del corazón.
Y en qué momento te
perdí, si es que alguna vez te tuve, si es que en mí estuvo la llave, no sé si
fue aquel día en que me encontraste allá por tu casa, pero era de noche y no
había mucha luz y yo iba sumido en mis problemas, y cuando oí que alguien me
hablaba ni supe quién era la que me hablaba, lo único que hice fue contestar
con la mano a la pregunta de en dónde vivía.
Pero en aquella
noche no te amaba, creo, aun si hubiera sabido que eras tú no sé si haber
platicado aquella noche hubiera hecho la diferencia, y después esa noche me
torturó, porque tal vez ahí perdí mi oportunidad.
Pero en aquella
noche creo que todavía no te amaba, pero creo que ya eras mucho en mí, pero
comparado con lo que llegaste a ser, no eras nada aquella noche, aquella noche
eran mis preocupaciones sin ti, aquella noche era mi terrible mundo, aun sin
ti.
Pero me tomaste de
sorpresa, jamás hubiera imaginado que por allá vivías, pero se ve que tú me
reconociste enseguida, a pesar de que casi no había luz y tú no me esperabas,
tú no podías imaginar que yo vivía por tu rumbo, pues casi nunca camino por tu
calle.
Y una semana después
me hablaste acerca de esa noche y entonces fue cuando supe que habías sido tú,
y al otro día cuando nos saludamos yo ya había empezado a verte diferente, y
más cuando nos despedimos, cuando tú buscaste mi atención, estabas a más de 20
metros, y 2 días después yo ya estaba profundamente enamorado de ti, pero no sé
qué pasó, no sé en qué momento te perdí, no sé en qué momento entró, o reentró,
el otro.
Me dijiste que ibas
a correr, volviste a preguntarme en dónde vivía, tú eras siempre la que tomaba
la iniciativa, tú que una tarde de diciembre quisiste saber mi opinión acerca
del Árbol de Navidad que habían puesto.
Así te fuiste metiendo
en mí, y yo caí, y luego yo fui abandonado, negado.
Y cuando tú
regresaste a aquella noche supe de ti, porque casi cualquier otra hubiera
pensado que yo no quería nada con ella, con esos gestos que habías obtenido por
respuesta, pero insististe en hablarme, no sé por qué, porque aquella noche
cualquiera otra se hubiera sentido despreciada, porque eso es lo que se vio,
aunque yo ni siquiera sabía con quién me había portado tan cortante, pero si tú
hubieras creído que no quería nada contigo, era, hubiera sido, por tu forma de
ser, por ese vaivén en el que eres, ese vaivén en el que te encontré desde el
primer día en que te encontré.
Y no hacía mucho
tiempo que yo había desaparecido por 3 semanas de tu vida, pero tenía que
hacerlo, pero cómo explicarle al corazón que tal vez no debí haberlo hecho,
porque tal vez en esos días de fin de año tú estuviste vulnerable, y alguien
ladró, no sé si era un ladrido ya conocido o uno nuevo, pero cuando volví a
verte tú me recibiste fría, pero poco a poco volviste a buscarme.
(Pero en esas 3 semanas yo ya había empezado a verte en otras, veía
un rostro y me preguntaba en dónde lo había visto, y era en ti, en ésa que hizo
que me fijara en ella, en ésa que me fue envolviendo, en esa empalagosa que hasta
parecía que se estaba burlando cada tarde cuando se despedía de mí. Y como uno
está tan necesitado de amor, de atención, de sueños)
O no sé si tal vez
perdí cuando supiste mi edad, cuando revisando registros tropezaste con mi
edad, y si fue así yo qué puedo hacer, yo qué culpa tengo de mi edad, si sólo
somos semillas que otros sembraron, los responsables son otros, somos de otros,
no somos de nosotros, pero tal vez ahí perdí, de la manera más injusta.
Y veo a otras, pero
mi corazón sólo piensa en ti, sólo te quiere a ti, sólo te extraña a ti, sólo
siente por ti, esto que se instala en el corazón y no deja, no permite otra
cosa más que repetir tu nombre, sin poder evitar repetir tu nombre a cada
momento, a cada segundo, a menos de cada segundo, y el no tenerte, y el saber
que no te tendré, cómo duele, cómo duele amarte y no tenerte, y duermes
conmigo, mi necesidad te hace dormir conmigo, hace que sienta que estás ahí, y
no puedo evitarlo, no puedo evitar que estés en mí, no puedo sacarte de mí, y
ya han pasado varios días desde que dijiste que no, que tú tenías pareja, y que
no insistiera, que no escribiera más cartas.
Y
estás aquí al lado, pero la pared no me deja verte, y es inútil mirar la pared,
mejor veo hacia el vacío, hacia tu ausencia, hacia algo que no será para mí,
hacia algo que no tendré, hacia algo a lo que no podré mostrarle mi amor, así
con todo y mi mundo terrible, con mis preocupaciones que tal vez alguna vez
hubieran hecho que te maltratara un poco, pero no hubiera sido a ti, hubiera
sido a todo esto en lo que somos y contra lo que no puedo hacer nada, por
redimir, por darle alivio, a todo esto en donde sólo marchamos hacia la muerte,
la nuestra, y que el corazón se enamora, y el estómago sufre hambres, y estar
entre esto y tu amor, y podría ser peor, podría estar atormentado por el
hambre, pero ya no estamos en esas épocas en donde comparado con el hambre el
amor era una preocupación ridícula, una sensación ridícula, pero hoy ya no
estamos en esos tiempos, hoy estamos en el amor, en más condiciones para el
amor, para que alguien de repente nos asalte el corazón, lo capture, y nos
deshaga aún más.
Porque pienso que
sólo marchamos hacia la nada, que somos sólo vida, vida que muere, pero que no
hay nadie, nadie que nos haga bromas crueles, nadie que nos haya destinado a
sufrir, aquí, en esto único que yo tengo, en este presente en donde soy, en
este presente en donde veo todo lo terrible que ha sido para muchos, en donde
siempre se muere, viejo o joven, y en donde hay injusticia, desigualdad, y en
donde el desamor también tiene causas injustas.
Tú hubieras sido una
ayuda en mi terrible vida, en mi difícil deber, yo al amarte iba a ser sólo
fiel al corazón, tú eras porque yo soy todo un paquete, que ve, que piensa, y
que siente, que siente lo que hay, el frío, el calor, el hambre, el amor, el
desamor, yo soy sólo uno que sufre lo que su cuerpo le hace sufrir, pero tengo
unos ojos que no pueden engañarse, pero esos ojos se quedan indefensos ante el
amor, pero ni el amor es capaz de hacerme olvidar lo que ven los ojos, la
triste realidad de los perros golpeados, por el hambre, y la enfermedad, y la
vejez, y el desamor.
Y por qué me hiciste
esto, por qué hiciste que surgiera el amor y después no lo tomaste, y me
dejaste sufriendo, impotente, deshecho, y no pude aguantar. Y yo bien que
presentía que esto era como una broma cruel, pero sin Bromista Cruel, y que de
todas formas me iría, y que si por ahí andaba el Bromista y me recompensaba,
pero el sufrimiento, esta desesperación, esta casi muerte, cómo podría ser
compensada, esto fue gratuito, qué sadismo, qué es este sadismo, tal vez cuando
muera conoceré al Sádico, porque nos dieron un corazón, y el corazón ama, y no
hablo de un amor que no mata, sino de una necesidad terrible de pegarse a otra
piel, de sólo hallar consuelo en otro cuerpo, de querer comerte, de querer
fundirme, de querer cubrirme contigo.
Y aun hoy espero un
milagro, a pesar de que nadie puede restituirme el tiempo ya sufrido, y a quién
reclamar, quién anda por ahí.
El culpable sería
quien nos dio el corazón.
Sábado 1 de febrero (fue el día cuando supe del Perro)
Cuando empiezo a
caer, a extrañarte. Cuando empiezo a sentir, no soy libre, tengo un corazón.
Y cuando me acuerdo
de ti, de cómo mirabas, a pesar de que te vi en tus momentos más íntimos, que a
ti nada te decían, porque eras libre, de prejuicios, de juicios, de modales,
porque no eras como yo, que necesito de ella,
cuando ella se hace hasta el corazón, cuando ella que no era nada ahora ya es,
ya está, siendo añorada, siendo recordada, con sufrimiento, con dolor, con una
agitación que no tendría por qué haber sido, pero que ya es, que ya ha vuelto a
ser.
Y aquí atrapados, en
una vida sedienta, en una vida que fue siendo, tomando caminos, tomando cargas,
dentro de sus posibilidades. Y hoy que nuevamente es el amor, tú que quién sabe
de dónde vengas, tú que también eres hoja agitada, por vientos que no piden
permiso, para ensuciarte, para traerte amor. Y aquí atrapados, en lo único, y
tener que batallar por ti, porque tengo que seguir a mi cuerpo, porque se anda
con las alas desganadas.
Y te quedó una
panza, por ella es que vas a correr, pero ya son por lo menos 7 años de que
cargas con esa panza, y yo aquí, como tú, y nadie sabe qué sentimos, pero se
puede imaginar, porque somos de lo mismo, hambres, sed, ganas de ir al baño,
cansancios terribles. Y la innecesariedad se repite y se repite.
Y es sólo el
recuento de uno más, que hoy ha vuelto a caer, sin buscar, simplemente que no
puede evitarse el vivir, el estar vivo, el sentir, el ser lo que se es, y a
pesar de todo, a pesar de saber, y aun así se cae, porque volverás a tener
hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está en ti, y así es el amor,
aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama perfección, en cara, en
cuerpo, pero al cuerpo no lo puedes dominar, no lo puedes evitar, que no hay
escapatoria, que de todas formas te estás hundiendo, que el vivir es hundirse,
hasta que te hundes completamente.
Y tener que
seguirte, a ti que hasta hoy has vivido sin mí, en una vida que no nos
necesita, pero nos cruzamos. Y decirte que me he enamorado de ti, que no sé ni
cómo, pero que ya me tienes sufriendo, a mí que soy yo, a mí que tengo corazón,
y estómago, y corazón, y sentido del ridículo, y
corazón, corazón que a algunos ha dominado. Y estamos hundiéndonos, y es
nuestra única oportunidad, en el hundimiento, que es todo lo que hay, y que
aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé qué deudas, si el corazón a ti te lo
dieron, tú no eres responsable de tu corazón, ni de tu estómago, ni de tu
envejecimiento, ni de tu muerte, ni de tu vida, ni de tu desesperación
insoportable.
Pero es sólo la
vida, es sólo lo que hay para ser.
Y es imposible
callar al corazón, no dejar que hable, que diga que tiene hambre, y que esa
hambre lo está matando, y que esa hambre tiene que ser curada, o cauterizada,
para que no haga sufrir, para que no mate.
A ti que sabes de la
vida, que no es para amar, que no puedes abandonarte al amor, porque la vida no
es rosa, es negra, gris por lo menos, sé que sólo con los ojos dormidos es como
podría engañarme, y no te diré nada, simplemente trataré de no sentir lo que
hoy no puedo evitar, este dolor, este desasosiego, pero así es esto en este no
paraíso, porque no hay paraísos, más que efímeros, una vez que te sacias.
Y algún día no
estaremos, pero estarán otros, otros pobres tontos, otros que seguirán en estos
huecos que hay en el ser, otros que serán lo que somos nosotros, otros que
amarán y no serán amados, otros que tendrán que padecer de amor, como he
padecido yo, pero que eso no me vacunó, no me preparó para la muerte de hoy,
para esta desilusión de hoy.
Y con sus artes ha
encantado, y tú que no puedes evitar sentir, tú que hoy sientes y vas y le
cuentas, para que sepa, pero a ella no le importó.
Y estar tan lúcido,
y sin embargo estar con el corazón atorado, aunque sepas de la vida aquí, aun y
así no puedes evitar la vida, aunque sepas la vida y sus apetitos, y no puedo
reprocharte nada, y no puedo olvidarte, no puedo cerrar esta herida, no pude
con esta herida, ya había perdido demasiada sangre.
Y hoy que la vida me
ha llamado al influjo de qué, de tus engaños, de mis debilidades, de quién sabe
qué buscamos en esta vida tan demandante, en esta vida tan noche, en esta vida
que nos jode, que nos lleva de las alas, como ayer, cuando yo oí que ya no
volverías, pero casi no doliste, porque yo era más pequeño, porque no sabía,
porque el cuerpo sentía diferente.
Supe que te ibas, y
seguí con mis carritos, pero luego hubiera querido que me dejaras tus vestidos,
para llevarte cerca de mí, sobre mi piel, bajo mi ropa, y luego la vida pasó,
pasa, pero uno se acuerda, de cuando el corazón se manifestó, de cuando el
corazón nos dolió, nos afectó, cuando sentimos con el corazón de un niño.
Porque no quiero que
te vayas con otro, a pesar de que no debería importarme, pero me importa,
porque ya se hizo importante, no debería dolerme, pero ya me dueles, porque ya
me embarqué, ya me jodí, ya me jodiste, ya caí en eso que parece embrujo, en
eso que te jala aunque no quieras, en eso que te quita el sueño, en esto que
todavía hoy me tiene preso, capturado, en esto que es sólo pensar en ti, es
esto que es no poder librarme de ti, por mucho que a veces te me borres, por
mucho que a veces no quisiera quererte, pero el amor es más fuerte, el amor se
queda a nivel del corazón, como un estómago que siente hambre, un estómago
vacío que sólo siente y siente, que sólo sabe sentir.
Y ese día me fui ya
triste, ya sabiendo que estabas en mí.
Y luego, cuando supe
que no iba a poder amarte, más que en mi amor, en el vacío, y el corazón se
entristecía por ti, porque no podías ser, pero el corazón quería que estuvieras
con él, mientras hubiera un lugar para ti, mientras en él hubiera un lugar para
ti, un amor para ti.
Y yo solamente
quería que habláramos, quería que me entendieras, y si así podíamos ser, seríamos,
pero no esperaba eso de que tú no habías dado motivos para mi carta.
Yo que sólo quería
que éste no fuera el moridero que es, el reguero de cadáveres que es, yo sólo
quería dar alivio, porque yo veía, porque si no todos estamos locos, o algunos
locos tienen la razón y todos los demás locos estamos locos, pero yo veía, un
mundo terrible, de hambres, de desamores.
Y también había
amor, pero con una sola imposibilidad de amor, con un sólo corazón que se
hubiera encendido, por las razones que hubieran sido, con un solo corazón en el
que se hubiera hecho el amor y no hubiera podido ser correspondido, hartado,
hastiado, pero así era la vida, con amores, con desamores, con hartazgos de
amor, con amor que algún día se iría, pero al menos no se había sufrido de
desamor, al menos esa hambre había sido saciada, con la comida amada.
Y a principios de
marzo él se fue. Y ella siguió teniendo perros. Y los perros siguieron teniendo
perras. Y los perros siguieron teniendo perros.
12
Martes 11 de febrero de 2014
(este día hubo mucha poesía)
Y
terminó como todo, pero en su día era todo, como siempre. Y te conocí y volvió
el amor, a hacerse, a ser. Y una día ya sin poder contra ello, ya indefenso,
asaltado a media noche, dominado, y hacerse el propósito de que te lo diría,
que hay muchas mujeres hermosas, pero que sólo estás tú, tú que te hiciste
amar, tú que quién sabe cómo estás ahora.
Y
terminará, y tal vez no por la muerte, pero terminará de muerte, este efímero
amor que se da, pero que se va, pero que cuando da no hay forma de
defenderse.
Y
por eso tengo que decírtelo, porque no puedo, porque me está torturando.
Porque
no puedo evitarlo, porque estoy atrapado, y sé que terminará, sé que habrá
decepción, porque la vida no puede ser más. Y sólo tenemos una vida pequeña, y
aquí es donde se da el amor, y lo que quede quedará, habrá algo más en el
mundo, más ladridos, más cadenas, más vida que sigue, y serán de nosotros,
serán de una vida que así es como sigue, y no tenía por qué, pero fue, sin
permisos, simplemente porque así es esto, del vivir, y ahí hay amor, eso del
amor, eso que te despierta a medianoche y te atrapa, no te deja seguir
durmiendo.
Y
saber que terminará, pero que cuando el amor es, cuando nada podemos ante él,
cuando no queda más que sentirlo, padecerlo. Y pasará, y tal vez quede algo,
otro más, que tarde o temprano volverá a ser atrapado, y así seguir.
Te
vi, no me preguntes cómo, pero supe, porque así es esto, tiene cadenas, que de
una u otra manera te encerrarán. Porque somos reos, porque estamos condenados,
al amor, y a la vida, y a la muerte, y a la vejez, y a la tristeza, y al amor,
y aquí entre tanta condena, aquí en la vida, que lo otro es nada, que tal vez
nunca fue, o que ya fue, pero otros vendrán, a las hambres, a los cansancios,
al amor, por alguien, entre estos condenados, a enamorarse, y sufrir, y no
poder con algo así, sino afrontarlo, decirte que no sé cómo, pero que te amo,
que te quiero, que no puedo dejar de pensar en ti, y que hay culpa,
remordimiento, y que pese a todo está este amor que no me suelta, por hoy, en
este hoy que no sé, pero que hoy es, y que mañana está muy cerca.
Y
no puedo evitarlo, no puedo contra ti, no puedo, estoy inmovilizado, y con
remordimiento, de si yo fuera un poco diferente, si no pudiera en mí tanto la
vida, pero puede, es mi natural, y este que es, es todo esto, es éste que hoy
no puede, este que volverá a tener hambre, éste que algún día estará enamorado
de otra, porque todo pasa, porque la vida nos lleva, pero hoy se ha detenido,
hoy, a pesar de que sé que no es eterno, aún y así hoy se ha detenido el mundo,
y un poco el hambre, y tener que resolver, tener que salir, como sea, y tener
mucho remordimiento, pero inevitables, porque éste es así.
Y sólo decirte, que no es sencillo,
que hoy estoy atrapado, pero que esto no es tan sencillo, que somos animales de
traiciones, que es sólo avisar, que no quisiera fallar, y que lo intentemos,
pero que te pediría amor, este amor que hoy me absorbe y no me deja espacio
para otra cosa, sólo para saber que es cómo una condena, que está la condena,
pero que un día te tiene atrapado.
Quisiera
que esto se quedara, pero se irá, pero hoy sólo miro hoy, y sé de las comedias,
sé que ellos no nos entenderán, pero igual les pasará,
Y
no es extraordinaria, pero hoy la amo, estoy enredado en su ser, no puedo más
que ver hacia ella, hacia el universo que es ella, con todo y las miserias de
la vida, aun y así, hoy que amo, que no puedo evitar amar, estar con el corazón
girando en redondo, sólo hacia ella, y pensar que puede haber consecuencias,
pensar que esto no es que sea una burla, pero es tan pequeño, pero que así es,
y que hoy pienso en ti, en la primera vez que te vi y que no me dijiste nada
positivo, pero poco a poco el corazón fue haciéndote hasta la añoranza, y de
ahí ya no faltaba mucho para este día, para estos días, que han detenido mi
tiempo, lo han encapsulado, me han inutilizado un poco, porque sólo miro hacia
ti, a pesar de que la vida sea casi nada, sólo vida, con sus apremios, vida
pasajera, apremios pasajeros, pero únicos, y demandantes, como este amor que no
me suelta el pensamiento, que no hace más que estar estacionado en ti, en tu
ser, aunque sepa, que dentro de algún mañana esto ya no será, como no es hoy
todo eso que ayer atrapó, movió, ató, inmovilizó.
Y ahora vuelvo a entender, a la ridiculez del amor,
a la demanda del amor, hoy que he vuelto a hermanarme, a ser compañero de esa
cárcel, esa cárcel que es cárcel sobre cárcel, y que hoy me agarra a esta
altura de la vida, en este momento, de mi pobre ser, hoy que puedo entender
cuando ellas te han hecho perder el tiempo, cuando has tratado de contemporanizar,
para que no duela tanto, y hoy, que nuevamente sintiendo lo que es el amor, eso
que es de la vida y que te atrapa, sin querer, sin darte cuenta, es sólo que
una noche te despiertan y está ella, ella y tus remordimientos relacionados con
ella.
Y
encima de todo ahora tú, y lo que no hice, pero es que no sabía que iba a amar,
no me acordaba de cómo era esto, y nuevamente ese pasajero vuelve a apoderarse,
a hacerte sentir que además de vida pasajera hay un amor que hace que esa vida
pasajera siga, pero no yo, no con estas conciencias, de la vida tan pequeña, y
tratar de liberarse, tratar de que pase, y sin saber, y sin cálculos, sin
andarse con cuentos con el amor, porque el amor nos desnuda, hace que no
podamos, que nos rindamos, es como una enfermedad.
Y
arreglar al corazón, tratar de arreglar este asunto, como sea, porque no se
puede andar ahí con el corazón atrapado, como has andado últimamente. Pero
culpándote, tú que no puedes saber la vida, es sólo que una cosa te trajo, y
así la vida, que va modificando, y haciendo que seamos, lo que estemos siendo.
Y
él también tendrá estos momentos, serás y te enamorarás, y ni siquiera sabrás
cómo fue que te pasó, simplemente que los accidentes pasan, que tarde o
temprano caerás, porque tienen corazón, porque tienen ojos, y razón, y corazón,
y que el amor será modificado, pero que cuando haya amor será como el de
cualquiera, será esto de no poder escapar.
Que un día amarás, estarás atrapado por
eso, y ya sabrás, pero fue porque oíste que se iba, y seguiste jugando, y
seguiste viviendo, y pensabas en ella, y hubieras querido llevar sus vestidos,
eso era amor, amor de niño.
Y
hoy que estás, nuevamente enamorado, y diferente, pero en aquellos años amabas
como podías amar, sólo se ama así, como se puede, pero podías dormir, no eras
torturado, por la culpa, por lo que no hiciste.
Y
sólo tratar de salir, y la culpa, el remordimiento, el no haber advertido a
tiempo, que aquello ya era amor.
Pero
porque deseas tanto, porque eres una caña frágil, porque sigues frágil, por eso
es que afecta tanto, porque eres afectable. Y
será casi lo mismo, inutilidad, pero apremiante, tan única, para él, porque
será su alma la que esté jugando, sintiendo, siendo lo único, para sí, y así
todos, almas especiales, almas avasallantes, y así la vida, con cada quien en
su rincón, siendo, único, todo, un todo, su todo.
Y
no poder dejar de pensar en ti, y en mi culpa,
Y sólo salte, déjame en paz, suelta mis
ganas, que no todo seas tú, que no esté al ritmo de cuándo estés cerca, porque
así no se puede, porque así la vida se hace aun más pequeña, y es una vida que
hay que enfrentar, es una vida por la que hay que ver, y cuando esa vida te
regresa a un nivel humano, que tú también tienes miedo, e interés, y cadenas de
amor, porque anoche no pudiste escapar, estabas atrapado, sin poder hacer nada,
sin poder meter las manos. Anoche que no podía
liberarme, que estabas adueñada de mi vida, de una vida que está tan pesada, y
que ahora esto, que me atrapa, y doblega, y por eso es que tienes que saber,
porque lograste ser en mí, tú que buscabas, tú que no sé si te fallé, no sé si
creíste ver cosas que no hay, porque si eres, si eras, pero no de una forma
sencilla.
Y
pasará, pero hoy es el único, hoy que estamos tan cerca, hoy que estamos vivos,
hoy que estamos atrapados, en la vida, y en el presente, y en el amor. Y
pasará, pero hoy es lo único, hoy es único, es el hoy, este hoy que nos
compele, a ser, a no ver que hay más, que habrá, que ha habido, este hoy que
nos absorbe, esta vida que nos lleva en su presente, y ahí quedará, porque ha
sido, y seguirá siendo, pero hoy es, está siendo, y eso es lo que nos tapa todo
lo demás, eso es lo que nos absorbe.
Pasaremos,
pero hoy es lo único, hoy estamos siendo lo que es nuestra vida, pero vean que
esto ya ha muerto muchísimas veces, y que volverá a nacer, pero volverá a
morirse, que eso es lo único cierto, que es como una comedia, que habrá, pero
porque lo hay, pero que pasará, y que es un desgaste inútil, pero que así es
esto.
Pasaremos, pasará, ha pasado, y volverá a ser, pero
que así es, en una comedia eterna, que habrá, cuando haya, pero que así será,
siempre que haya. Y cuando nos toca de cerca, cuando la tenemos sobre nosotros,
y cuando te toque irte, por una vida que va muriendo, que va creando su muerte,
pero que hoy te atrapa, te fuerza, te doblega, pero saberla, saber que es como
una mala broma, pero que no puedes evitar, porque lo otro es nada.
Pasará, pero en su momento era lo único, era la
vida, era todo, para quien le tocaba vivir, ser, su ser. Pero pasará, porque
todo pasa, porque es un pasar constante. Y todo pasará, aunque el presente se
vea casi inmóvil, pero todo se mueve hacia adelante, hacia muerte y vida, y
muerte. Y a veces no habrá nada, pero luego nuevamente habrá, perros, y
humanos, y el amor así vivido.
Pasaremos, y él también, y antes quedaban grandes
fotografías, como las de mi tatarabuela y mi tío bisabuelo, pero ya no están, y
en su día tuvieron que ser, porque eso era la vida, y yo los conocí cuando sus
fotos estaban bajo una cama, olvidadas, ya sin decir nada, pero ella vivió, y
ni siquiera podía imaginarme. Nació, en 1870, cuando Max había venido y se
había ido, y Carlota nació en 1840.
Que a pesar de todo,
de una vida que nos troza y destroza,
pero que somos, de ella,
con lo que ella sea,
como sea.
Y
cuando es el amor, y la culpa,
por no haber hecho, por ser como se es,
pero cómo iba a saber que el amor,
pero cómo si no supiera que el amor es,
algo que llevamos pegado a nosotros,
listo para saltar en casi cualquier momento.
Cómo si no se supiera que en la vida se da el amor,
que somos seres que no podemos evitar ser,
cómo podríamos alegar inocencia,
cómo si hubiéramos nacido ayer,
que empecé a experimentar amor,
y que era un amor de niño,
sin sexo,
sólo de muestras de amor,
de que de algo tuyo quería ser cubierto,
cubrirme con tus vestiditos,
con eso me conformaba,
eso era el amor
con eso se conformaba,
así se veía, se tomaba, se creía,
eso era el amor,
pero no ha cambió mucho,
porque luego me conformaba con cualquier trapo tuyo,
cuando se ama uno se expone,
se abre,
al ridículo,
pero es porque se sabe,
que en las madrugadas se es prisionero,
de la vida,
y de su amor.
Enviado primera vez
Ella llamó por
teléfono, hola Perro la oyó decir.
Pero cuando él se
enteró de que había alguien se le detonó el amor, un amor que por ahí ya era y
que de pronto saltó, y empezó a desgarrar.
Un amor que había
ido haciéndose poco a poco, calladamente, sin sentir, era sólo su cara en otras
caras, era ella en algún momento de descuido, cuando de repente tomaba por
asalto al pensamiento, cuando ella ya había empezado a habitar en él.
Sábado 22 de febrero
Ana:
Estoy enamorado de ti (desde hace 21 días), pero ése no es el
problema.
Y tiene 10 días que este amor se ha hecho mucho sufrimiento
(cuando no quisiste que te acompañará a correr), pero eso tampoco es el
problema.
El problema es que tengo 5 días seguidos casi sin dormir, por eso
es que he escrito esta carta.
No quiero molestar (disculpa la letra, pero estoy temblando), pero
el estar callado está afectándome demasiado. (Y tal vez a principios de marzo
tenga que irme).
Y tengo muchos problemas (y no sabes cuánto he lamentado que
aquella noche por ir tan absorto en esos problemas no pude darme cuenta que era
mi niña la que me hablaba), y además tengo corazón, y ahora un corazón invadido
por ti, y no sé ni cómo pasó.
Luis
Pero él sabía cómo
había pasado, porque ella lo enamoró, ella hizo que él se enamorara, y después
ella lo dejó naufragando en ese amor.
Ella lo enamoró con
su interés, con su soledad, con su tristeza, con su falta de belleza, con su
desvalía, ella lo enamoró a través de las necesidades y preocupaciones de él,
de por qué un mundo tan injusto, si todos deberíamos tener oportunidades, ella
lo enamoró porque él estaba tan necesitado de amor, y poco a poco él fue
cayendo, en tanta trampa, en tanto enredo, en tanta soledad.
El primer día que la
vio ella no le dijo nada, nada que pudiera presagiar ese amor que después él
sintió, que el sufrió, que él tuvo que sufrir. Ese primer día ella sólo le
recordó a otra pobre mujer que también parecía que se enharinaba la cara, pero
después él sufrió por esa cara, esa cara lo torturó, él llevó esa cara con él,
él murió sin poder quitarse esa cara, él murió porque no pudo quitarse esa
cara, porque él quería tener esa cara, él quería que esa cara estuviera siempre
con él, él quería que esa cara lo acompañara, porque esa cara se le hizo
lumbre, en el corazón son los fuegos, el corazón se enciende y quema hasta la
desesperación.
Y no tienes por qué
casi enharinarte, si así como eres yo te amo, así como fuiste hecha, así como
somos hechos, como nos hacen, lo que nos toca, lo que otros nos dieron para ser,
lo que otros decidieron para nosotros, por amor o por lo que haya sido, y a
nosotros no nos queda más que ser, soportar.
El día que le
preguntó si podía acompañarla a correr y ella le puso pretextos él dejó de
hablarle.
Pero ese día te pregunté
si podía acompañarte a correr porque el día anterior habías tenido un pequeño
accidente cuando ibas en tu carro y pensé que yo era el culpable de tu
desconcentración, por eso quise que supieras que tú tenías algo, en caso de que
no tuvieras nada, en caso de que el Perro no fuera nada.
Pero te pregunté si podía acompañarte a correr porque yo ya quería
acercarme a ti, porque ya empezaba a no poder con este amor.
Con este amor que quiero, con este amor que he aprendido a
necesitar, a refugiarme, por ti, por mí, por la pobre vida tan triste.
Desde el día en que le preguntó si podía acompañarla a correr él
se dio cuenta de que algo había pasado, pero aun y así todavía el día en que él
le dio la carta ella había reiniciado las pláticas, y pláticas banales, le
preguntó si hacía mucho ejercicio, y él no le contestó, y en ese momento él ya
tenía la carta entre las manos y se la dio, y se puso a esperar el veredicto. Y
cómo quisiera saber qué pasó en esos 2 días en que tuviste mi carta. Porque el
lunes ella le regresó la carta, y le dijo que ella no le había dado ningún
motivo para esa carta, y él lo único que pudo hacer fue estar mirándola a los
ojos durante todo el tiempo que duró su discurso.
Y en qué momento te perdí, y tan en paz que estaba el día en que
te conocí, las aguas del amor estaban quietas, habían estado quietas por más de
2 años, cuando uno no ama uno se olvida de los tormentos del corazón.
Y en qué momento te perdí, si es que alguna vez te tuve, si es que
en mí estuvo la llave, no sé si fue aquel día en que me encontraste allá por tu
casa, pero era de noche y no había mucha luz y yo iba sumido en mis problemas,
y cuando oí que alguien me hablaba ni supe quién era la que me hablaba, lo
único que hice fue contestar con la mano a la pregunta de en dónde vivía.
Pero en aquella noche no te amaba, creo, aun si hubiera sabido que
eras tú no sé si haber platicado aquella noche hubiera hecho la diferencia, y
después esa noche me torturó, porque tal vez ahí perdí mi oportunidad.
Pero en aquella noche creo que todavía no te amaba, pero creo que
ya eras mucho en mí, pero comparado con lo que llegaste a ser, no eras nada
aquella noche, aquella noche eran mis preocupaciones sin ti, aquella noche era
mi terrible mundo, aun sin ti.
Pero me tomaste de sorpresa, jamás hubiera imaginado que por allá
vivías, pero se ve que tú me reconociste enseguida, a pesar de que casi no
había luz y tú no me esperabas, tú no podías imaginar que yo vivía por tu
rumbo, pues casi nunca camino por tu calle.
Y una semana después me hablaste acerca de esa noche y entonces
fue cuando supe que habías sido tú, y al otro día cuando nos saludamos yo ya
había empezado a verte diferente, y más cuando nos despedimos, cuando tú
buscaste mi atención, estabas a más de 20 metros, y 2 días después yo ya estaba
profundamente enamorado de ti, pero no sé qué pasó, no sé en qué momento te
perdí, no sé en que momento entró, o reentró, el otro.
Me dijiste que ibas a correr, volviste a preguntarme en dónde
vivía, tú eras siempre la que tomaba la iniciativa, tú que una tarde de
diciembre quisiste saber mi opinión acerca del Árbol de Navidad que habían
puesto.
Así te fuiste metiendo en mí, y yo caí, y luego yo fui abandonado,
negado.
Y cuando tú regresaste a aquella noche supe de ti, porque casi
cualquier otra hubiera pensado que yo no quería nada con ella, con esos gestos
que habías obtenido por respuesta, pero insististe en hablarme, no sé por qué,
porque aquella noche cualquiera otra se hubiera sentido
5
despreciada, porque eso es lo que se vio, aunque yo ni siquiera
sabía con quien me había portado tan cortante, pero si tú hubieras creído que
no quería nada contigo, era, hubiera sido, por tu forma de ser, por ese vaivén
en el que eres, ese vaivén en el que te encontré desde el primer día en que te
encontré.
Y no hacía mucho tiempo que yo había desaparecido por 3 semanas de
tu vida, pero tenía que hacerlo, pero cómo explicarle al corazón que tal vez no
debí haberlo hecho, porque tal vez en esos días de fin de año tú estuviste
vulnerable, y alguien ladró, no sé si era un ladrido ya conocido o uno nuevo,
pero cuando volví a verte tú me recibiste fría, pero poco a poco volviste a
buscarme.
(Pero en esas 3 semanas yo ya había empezado a verte en otras,
veía un rostro y me preguntaba en dónde lo había visto, y era en ti, en ésa que
hizo que me fijara en ella, en ésa que me fue envolviendo, en esa empalagosa
que hasta parecía que se estaba burlando cada tarde cuando se despedía de mí. Y
como uno está tan necesitado de amor, de atención, de sueños)
O no sé si tal vez perdí cuando supiste mi edad, cuando revisando
registros tropezaste con mi edad, y si fue así yo qué puedo hacer, yo qué culpa
tengo de mi edad, si sólo somos semillas que otros sembraron, los responsables
son otros, somos de otros, no somos de nosotros, pero tal vez ahí perdí, de la
manera más injusta.
Y veo a otras, pero mi corazón sólo piensa en ti, sólo te quiere a
ti, sólo te extraña a ti, sólo siente por ti, esto que se instala en el corazón
y no deja, no permite otra cosa más que repetir tu nombre, sin poder evitar
repetir tu nombre a cada momento, a cada segundo, a menos de cada segundo, y el
no tenerte, y el saber que no te tendré, cómo duele, cómo duele amarte y no
tenerte, y duermes conmigo, mi necesidad te hace dormir conmigo, hace que
sienta que estás ahí,
6
y no puedo evitarlo, no puedo evitar que estés en mí, no puedo
sacarte de mí, y ya han pasado varios días desde que dijiste que no, que tú
tenías pareja, y que no insistiera, que no escribiera más cartas.
Y
estás aquí al lado, pero la pared no me deja verte, y es inútil mirar la pared,
mejor veo hacia el vacío, hacia tu ausencia, hacia algo que no será para mí,
hacia algo que no tendré, hacia algo a lo que no podré mostrarle mi amor, así
con todo y mi mundo terrible, con mis preocupaciones que tal vez alguna vez
hubieran hecho que te maltratara un poco, pero no es a ti, es contra todo esto
en lo que somos y contra lo que no puedo hacer nada, por redimir, por darle
alivio, a esto en donde sólo marchamos hacia la muerte, la nuestra, y que el corazón
se enamora, y el estómago sufre hambres, y estar entre esto y tu amor, y podría
ser peor, podría estar atormentado por el hambre, pero ya no estamos en esas
épocas en donde comparado con el hambre el amor era una preocupación ridícula,
una sensación ridícula, pero hoy ya no estamos en esos tiempos, hoy estamos en
el amor, en más condiciones para el amor, para que alguien de repente nos
asalte el corazón, lo capture, y nos deshaga aun más.
Porque pienso que sólo marchamos hacia la nada, que somos sólo vida,
vida que muere, pero que no hay nadie, nadie que nos haga bromas crueles, nadie
que nos haya destinado a sufrir, aquí, en esto único que yo tengo, en este
presente en donde soy, en este presente en donde veo todo lo terrible que ha
sido para muchos, en donde siempre se muere, viejo o joven, y en donde hay
injusticia, desigualdad, y en donde el desamor también tiene causas injustas.
Tú hubieras sido una ayuda en mi terrible vida, en mi difícil
deber, yo al amarte iba a ser sólo fiel al corazón, tú eras porque yo soy todo
un paquete, que ve, que piensa, y que siente, que siente lo que hay, el frío,
el calor, el hambre, el amor, el desamor, yo soy sólo uno que sufre lo
7
que su cuerpo le hace sufrir, pero tengo unos ojos que no pueden
engañarse, pero esos ojos se quedan indefensos ante el amor, pero ni el amor es
capaz de hacerme olvidar lo que ven los ojos, la triste realidad de los perros
golpeados, por el hambre, y la enfermedad, y la vejez, y el desamor.
Y por qué me hiciste esto, por qué hiciste que surgiera el amor y
después no lo tomaste, y me dejaste sufriendo, impotente, deshecho, y no pude
aguantar. Y yo bien que presentía que esto era como una broma cruel, pero sin
Bromista Cruel, y que de todas formas me iría, y que si por ahí andaba el
Bromista y me recompensaba, pero el sufrimiento, esta desesperación, esta casi
muerte, cómo podría ser compensada, esto fue gratuito, qué sadismo, qué es este
sadismo, tal vez cuando muera conoceré al Sádico, porque nos dieron un corazón,
y el corazón ama, y no hablo de un amor que no mata, sino de una necesidad
terrible de pegarse a otra piel, de sólo hallar consuelo en otro cuerpo, de
querer comerte, de querer fundirme, de querer cubrirme contigo.
Y aun hoy espero un milagro, a pesar de que nadie puede
restituirme el tiempo ya sufrido, y a quién reclamar, quién anda por ahí.
El culpable sería quien nos dio el corazón.
Sábado 1 de febrero (fue el día cuando supe del Perro)
Cuando empiezo a caer, a extrañarte. Cuando empiezo a sentir, no
soy libre, tengo un corazón.
Y cuando me acuerdo de ti, de cómo mirabas, a pesar de que te vi
en tus momentos más íntimos, que a ti nada te decían, porque eras libre, de
prejuicios, de juicios, de modales, porque
8
no eras como yo, que necesito de ella, cuando ella se hace hasta
el corazón, cuando ella que no era nada ahora ya es, ya está, siendo añorada,
siendo recordada con sufrimiento, con dolor, con una agitación que no tendría
por qué haber sido, pero que ya es, que ya ha vuelto a ser.
Y aquí atrapados, en una vida sedienta, en una vida que fue
siendo, tomando caminos, tomando cargas, dentro de sus posibilidades. Y hoy que
nuevamente es el amor, tú que quién sabe de dónde vengas, tú que también eres
hoja agitada, por vientos que no piden permiso, para ensuciarte, para traerte
amor. Y aquí atrapados, en lo único, y tener que batallar por ti, porque tengo
que seguir a mi cuerpo, porque se anda con las alas desganadas.
Y te quedó una panza, por ella es que vas a correr, pero ya son
por lo menos 7 años de que cargas con esa panza, y yo aquí, como tú, y nadie
sabe qué sentimos, pero se puede imaginar, porque somos de lo mismo, hambres,
sed, ganas de ir al baño, cansancios terribles. Y la innecesariedad se repite y
se repite.
Y es sólo el recuento de uno más, que hoy ha vuelto a caer, sin
buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir, el estar vivo, el sentir,
el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de saber, y aun así se cae,
porque volverás a tener hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está en
ti, y así es el amor, aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama
perfección, en cara, en cuerpo, pero al cuerpo no lo puedes dominar, no lo
puedes evitar, que no hay escapatoria, que de todas formas te estás hundiendo,
que el vivir es hundirse, hasta que te hundes completamente.
Y tener que seguirte, a ti que hasta hoy has vivido sin mí, en una
vida que no nos necesita, pero nos cruzamos. Y decirte que me he enamorado de
ti, que no sé ni cómo, pero que ya me tienes sufriendo, a mí que soy yo, a mí
que tengo corazón, y estómago, y corazón, y sentido del
9
ridículo, y corazón, corazón que a algunos ha dominado. Y estamos
hundiéndonos, y es nuestra única oportunidad, en el hundimiento, que es todo lo
que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé que deudas, si el
corazón a ti te lo dieron, tú no eres responsable de tu corazón, ni de tu
estómago, ni de tu envejecimiento, ni de tu muerte, ni de tu vida, ni de tu
desesperación insoportable.
Pero es sólo la vida, es sólo lo que hay para ser.
Y es imposible callar al corazón, no dejar que hable, que diga que
tiene hambre, y que esa hambre lo está matando, y que esa hambre tiene que ser
curada, o cauterizada, para que no haga sufrir, para que no mate.
A ti que sabes de la vida, que no es para amar, que no puedes
abandonarte al amor, porque la vida no es rosa, es negra, gris por lo menos, sé
que sólo con los ojos dormidos es como podría engañarme, y no te diré nada,
simplemente trataré de no sentir lo que hoy no puedo evitar, este dolor, este
desasosiego, pero así es esto en este no paraíso, porque no hay paraísos, más
que efímeros, una vez que te sacias.
Y algún día no estaremos, pero estarán otros, otros pobres tontos,
otros que seguirán en estos huecos que hay en el ser, otros que serán lo que
somos nosotros, otros que amarán y no serán amados, otros que tendrán que
padecer de amor, como he padecido yo, pero que eso no me vacunó, no me preparó
para la muerte de hoy, para esta desilusión de hoy.
Y con sus artes ha encantado, y tú que no puedes evitar sentir, tú
que hoy sientes y vas y le cuentas, para que sepa, pero a ella no le importó.
10
Y estar tan lúcido, y sin embargo estar con el corazón atorado,
aunque sepas de la vida aquí, aun y así no puedes evitar la vida, aunque sepas
la vida y sus apetitos, y no puedo reprocharte nada, y no puedo olvidarte, no
puedo cerrar esta herida, no pude con esta herida, ya había perdido demasiada
sangre.
Y hoy que la vida me ha llamado al influjo de qué, de tus engaños,
de mis debilidades, de quién sabe qué buscamos en esta vida tan demandante, en
esta vida tan noche, en esta vida que nos jode, que nos lleva de las alas, como
ayer, cuando yo oí que ya no volverías, pero casi no doliste, porque yo era más
pequeño, porque no sabía, porque el cuerpo sentía diferente.
Supe que te ibas, y seguí con mis carritos, pero luego hubiera
querido que me dejaras tus vestidos, para llevarte cerca de mí, sobre mi piel,
bajo mi ropa, y luego la vida pasó, pasa, pero uno se acuerda, de cuando el
corazón se manifestó, de cuando el corazón nos dolió, nos afectó, cuando
sentimos con el corazón de un niño.
Porque no quiero que te vayas con otro, a pesar de que no debería
importarme, pero me importa, porque ya se hizo importante, no debería dolerme,
pero ya me dueles, porque ya me embarqué, ya me jodí, ya me jodiste, ya caí en
eso que parece embrujo, en eso que te jala aunque no quieras, en eso que te
quita el sueño, en esto que todavía hoy me tiene preso, capturado, en esto que
es sólo pensar en ti, es esto que es no poder librarme de ti, por mucho que a
veces te me borres, por mucho que a veces no quisiera quererte, pero el amor es
más fuerte, el amor se queda a nivel del corazón, como un estómago que siente
hambre, un estómago vacío que sólo siente y siente, que sólo sabe sentir.
Y ese día me fui ya triste, ya sabiendo que estabas en mí.
11
Y luego, cuando supe que no iba a poder amarte, más que en mi
amor, en el vacío, y el corazón se entristecía por ti, porque no podías ser,
pero el corazón quería que estuvieras con él, mientras hubiera un lugar para
ti, mientras en él hubiera un lugar para ti, un amor para ti.
Y yo solamente quería que habláramos, quería que me entendieras, y
si así podíamos ser, seríamos, pero no esperaba eso de que tú no habías dado
motivos para mi carta.
Yo que sólo quería que éste no fuera el moridero que es, el
reguero de cadáveres que es, yo sólo quería dar alivio, porque yo veía, porque
si no todos estamos locos, o algunos locos tienen la razón y todos los demás
locos estamos locos, pero yo veía, un mundo terrible, de hambres, de desamores.
Y también había amor, pero con una sola imposibilidad de amor, con
un sólo corazón que se hubiera encendido, por las razones que hubieran sido,
con un solo corazón en el que se hubiera hecho el amor y no hubiera podido ser
correspondido, hartado, hastiado, pero así era la vida, con amores, con
desamores, con hartazgos de amor, con amor que un día se iba, pero al menos no
se había sufrido de desamor, al menos esa hambre había sido saciada, con la
comida amada.
Y a principios de marzo él se fue. Y ella siguió teniendo perros.
Y los perros siguieron teniendo perras. Y los perros siguieron teniendo perros.
12
Martes 11 de febrero de 2014
(este día hubo mucha poesía)
Y
terminó como todo, pero en su día era todo, como siempre. Y te conocí y volvió
el amor, a hacerse, a ser. Y una día ya sin poder contra ello, ya indefenso,
asaltado a media noche, dominado, y hacerse el propósito de que te lo diría,
que hay muchas mujeres hermosas, pero que sólo estás tú, tú que te hiciste
amar, tú que quién sabe cómo estás ahora.
Y
terminará, y tal vez no por la muerte, pero terminará de muerte, este efímero
amor que se da, pero que se va, pero que cuando da no hay forma de
defenderse.
Y
por eso tengo que decírtelo, porque no puedo, porque me está torturando.
Porque
no puedo evitarlo, porque estoy atrapado, y sé que terminará, sé que habrá
decepción, porque la vida no puede ser más. Y sólo tenemos una vida pequeña, y
aquí es donde se da el amor, y lo que quede quedará, habrá algo más en el mundo,
más ladridos, más cadenas, más vida que sigue, y serán de nosotros, serán de
una vida que así es como sigue, y no tenía por qué, pero fue, sin permisos,
simplemente porque así es esto, del vivir, y ahí hay amor, eso del amor, eso
que te despierta a medianoche y te atrapa, no te deja seguir durmiendo.
Y
saber que terminará, pero que cuando el amor es, cuando nada podemos ante él,
cuando no queda más que sentirlo, padecerlo. Y pasará, y tal vez quede algo,
otro más, que tarde o temprano volverá a ser atrapado, y así seguir.
Te
vi, no me preguntes cómo, pero supe, porque así es esto, tiene cadenas, que de
una u otra manera te encerrarán. Porque somos reos, porque estamos condenados,
al amor, y a la vida, y a la muerte, y a la vejez, y a la tristeza, y al amor,
y aquí entre tanta condena, aquí en la vida, que lo otro es nada, que tal vez
nunca fue, o que ya fue, pero otros vendrán, a las hambres, a los cansancios,
al amor, por alguien, entre estos condenados, a enamorarse, y sufrir, y no poder
con algo así, sino afrontarlo, decirte que no sé cómo, pero que te amo, que te
quiero, que no puedo dejar de pensar en ti, y que hay culpa, remordimiento, y
que pese a todo está este amor que no me suelta, por hoy, en este hoy que no
sé, pero que hoy es, y que mañana está muy cerca.
Y
no puedo evitarlo, no puedo contra ti, no puedo, estoy inmovilizado, y con
remordimiento, de si yo fuera un poco diferente, si no pudiera en mí tanto la
vida, pero puede, es mi natural, y este que es, es todo esto, es éste que hoy
no puede, este que volverá a tener hambre, éste que algún día estará enamorado
de otra, porque todo pasa, porque la vida nos lleva, pero hoy se ha detenido,
hoy, a pesar de que sé que no es eterno, aún y así hoy se ha detenido el mundo,
y un poco el hambre, y tener que resolver, tener que salir, como sea, y tener
mucho remordimiento, pero inevitables, porque éste es así.
Y
sólo decirte, que no es sencillo, que hoy estoy atrapado, pero que esto no es
tan sencillo, que somos animales de traiciones, que es sólo avisar, que no
quisiera fallar, y que lo intentemos, pero que te pediría amor, este amor que
hoy me absorbe y no me deja espacio para otra cosa, sólo para saber que es cómo
una condena, que está la condena, pero que un día te tiene atrapado.
Quisiera
que esto se quedara, pero se irá, pero hoy sólo miro hoy, y sé de las comedias,
sé que ellos no nos entenderán, pero igual les pasará,
Y
no es extraordinaria, pero hoy la amo, estoy enredado en su ser, no puedo más que
ver hacia ella, hacia el universo que es ella, con todo y las miserias de la
vida, aun y así, hoy que amo, que no puedo evitar amar, estar con el corazón
girando en redondo, sólo hacia ella, y pensar que puede haber consecuencias,
pensar que esto no es que sea una burla, pero es tan pequeño, pero que así es,
y que hoy pienso en ti, en la primera vez que te vi y que no me dijiste nada
positivo, pero poco a poco el corazón fue haciéndote hasta la añoranza, y de
ahí ya no faltaba mucho para este día, para estos días, que han detenido mi
tiempo, lo han encapsulado, me han inutilizado un poco, porque sólo miro hacia
ti, a pesar de que la vida sea casi nada, sólo vida, con sus apremios, vida
pasajera, apremios pasajeros, pero únicos, y demandantes, como este amor que no
me suelta el pensamiento, que no hace más que estar estacionado en ti, en tu
ser, aunque sepa, que dentro de algún mañana esto ya no será, como no es hoy
todo eso que ayer atrapó, movió, ató, inmovilizó.
Y ahora vuelvo a entender, a la ridiculez del amor,
a la demanda del amor, hoy que he vuelto a hermanarme, a ser compañero de esa
cárcel, esa cárcel que es cárcel sobre cárcel, y que hoy me agarra a esta
altura de la vida, en este momento, de mi pobre ser, hoy que puedo entender
cuando ellas te han hecho perder el tiempo, cuando has tratado de
contemporanizar, para que no duela tanto, y hoy, que nuevamente sintiendo lo
que es el amor, eso que es de la vida y que te atrapa, sin querer, sin darte
cuenta, es sólo que una noche te despiertan y está ella, ella y tus
remordimientos relacionados con ella.
Y
encima de todo ahora tú, y lo que no hice, pero es que no sabía que iba a amar,
no me acordaba de cómo era esto, y nuevamente ese pasajero vuelve a apoderarse,
a hacerte sentir que además de vida pasajera hay un amor que hace que esa vida
pasajera siga, pero no yo, no con estas conciencias, de la vida tan pequeña, y
tratar de liberarse, tratar de que pase, y sin saber, y sin cálculos, sin
andarse con cuentos con el amor, porque el amor nos desnuda, hace que no
podamos, que nos rindamos, es como una enfermedad.
Y
arreglar al corazón, tratar de arreglar este asunto, como sea, porque no se
puede andar ahí con el corazón atrapado, como has andado últimamente. Pero
culpándote, tú que no puedes saber la vida, es sólo que una cosa te trajo, y
así la vida, que va modificando, y haciendo que seamos, lo que estemos siendo.
Y
él también tendrá estos momentos, serás y te enamorarás, y ni siquiera sabrás
cómo fue que te pasó, simplemente que los accidentes pasan, que tarde o
temprano caerás, porque tienen corazón, porque tienen ojos, y razón, y corazón,
y que el amor será modificado, pero que cuando haya amor será como el de
cualquiera, será esto de no poder escapar.
Que un día amarás, estarás atrapado por
eso, y ya sabrás, pero fue porque oíste que se iba, y seguiste jugando, y
seguiste viviendo, y pensabas en ella, y hubieras querido llevar sus vestidos,
eso era amor, amor de niño.
Y
hoy que estás, nuevamente enamorado, y diferente, pero en aquellos años amabas
como podías amar, sólo se ama así, como se puede, pero podías dormir, no eras
torturado, por la culpa, por lo que no hiciste.
Y
sólo tratar de salir, y la culpa, el remordimiento, el no haber advertido a tiempo,
que aquello ya era amor.
Pero
porque deseas tanto, porque eres una caña frágil, porque sigues frágil, por eso
es que afecta tanto, porque eres afectable. Y
será casi lo mismo, inutilidad, pero apremiante, tan única, para él, porque será
su alma la que esté jugando, sintiendo, siendo lo único, para sí, y así todos,
almas especiales, almas avasallantes, y así la vida, con cada quien en su
rincón, siendo, único, todo, un todo, su todo.
Y
no poder dejar de pensar en ti, y en mi culpa,
Y sólo salte, déjame en paz, suelta mis
ganas, que no todo seas tú, que no esté al ritmo de cuándo estés cerca, porque
así no se puede, porque así la vida se hace aun más pequeña, y es una vida que
hay que enfrentar, es una vida por la que hay que ver, y cuando esa vida te
regresa a un nivel humano, que tú también tienes miedo, e interés, y cadenas de
amor, porque anoche no pudiste escapar, estabas atrapado, sin poder hacer nada,
sin poder meter las manos. Anoche que no podía
liberarme, que estabas adueñada de mi vida, de una vida que está tan pesada, y
que ahora esto, que me atrapa, y doblega, y por eso es que tienes que saber,
porque lograste ser en mí, tú que buscabas, tú que no sé si te fallé, no sé si
creíste ver cosas que no hay, porque si eres, si eras, pero no de una forma
sencilla.
Y
pasará, pero hoy es el único, hoy que estamos tan cerca, hoy que estamos vivos,
hoy que estamos atrapados, en la vida, y en el presente, y en el amor. Y
pasará, pero hoy es lo único, hoy es único, es el hoy, este hoy que nos
compele, a ser, a no ver que hay más, que habrá, que ha habido, este hoy que
nos absorbe, esta vida que nos lleva en su presente, y ahí quedará, porque ha
sido, y seguirá siendo, pero hoy es, está siendo, y eso es lo que nos tapa todo
lo demás, eso es lo que nos absorbe.
Pasaremos,
pero hoy es lo único, hoy estamos siendo lo que es nuestra vida, pero vean que
esto ya ha muerto muchísimas veces, y que volverá a nacer, pero volverá a
morirse, que eso es lo único cierto, que es como una comedia, que habrá, pero
porque lo hay, pero que pasará, y que es un desgaste inútil, pero que así es
esto.
Pasaremos, pasará, ha pasado, y volverá a ser, pero
que así es, en una comedia eterna, que habrá, cuando haya, pero que así será,
siempre que haya. Y cuando nos toca de cerca, cuando la tenemos sobre nosotros,
y cuando te toque irte, por una vida que va muriendo, que va creando su muerte,
pero que hoy te atrapa, te fuerza, te doblega, pero saberla, saber que es como
una mala broma, pero que no puedes evitar, porque lo otro es nada.
Pasará, pero en su momento era lo único, era la
vida, era todo, para quien le tocaba vivir, ser, su ser. Pero pasará, porque
todo pasa, porque es un pasar constante. Y todo pasará, aunque el presente se
vea casi inmóvil, pero todo se mueve hacia adelante, hacia muerte y vida, y
muerte. Y a veces no habrá nada, pero luego nuevamente habrá, perros, y
humanos, y el amor así vivido.
Pasaremos, y él también, y antes quedaban grandes fotografías,
como las de mi tatarabuela y mi tío bisabuelo, pero ya no están, y en su día
tuvieron que ser, porque eso era la vida, y yo los conocí cuando sus fotos
estaban bajo una cama, olvidadas, ya sin decir nada, pero ella vivió, y ni
siquiera podía imaginarme. Nació, en 1870, cuando Max había venido y se había
ido, y Carlota nació en 1840.
Que a pesar de todo,
de una vida que nos troza y destroza,
pero que somos, de ella,
con lo que ella sea,
como sea.
Y
cuando es el amor, y la culpa,
por no haber hecho, por ser como se es,
pero cómo iba a saber que el amor,
pero cómo si no supiera que el amor es,
algo que llevamos pegado a nosotros,
listo para saltar en casi cualquier momento.
Cómo si no se supiera que en la vida se da el amor,
que somos seres que no podemos evitar ser,
cómo podríamos alegar inocencia,
cómo si hubiéramos nacido ayer,
que empecé a experimentar amor,
y que era un amor de niño,
sin sexo,
sólo de muestras de amor,
de que de algo tuyo quería ser cubierto,
cubrirme con tus vestiditos,
con eso me conformaba,
eso era el amor
con eso se conformaba,
así se veía, se tomaba, se creía,
eso era el amor,
pero no ha cambió mucho,
porque luego me conformaba con cualquier trapo tuyo,
cuando se ama uno se expone,
se abre,
al ridículo,
pero es porque se sabe,
que en las madrugadas se es prisionero,
de la vida,
y de su amor.
Comentarios
Publicar un comentario